Si todavía no te has dado cuenta del enorme cambio que sufrirá la industria del automóvil, es porque debes haber estado escondido en alguna cueva y sin conexión a Internet, porque llevamos varios años viendo hacia donde se dirige todo. La electrificación es el único camino posible, una obligación que ha vuelto todavía más interesantes para los fabricantes a los SUV, pues al ser más grandes y tener un habitáculo sobre elevado, permite mayores facilidades para el acomodo de las baterías. Pero, aunque esto no es algo nuevo, no deja de ser actualidad todos los días por las que va provocando.

Las últimas noticias parecen tener como protagonista a uno de los superventas en Europa, o al menos a uno de ellos: el Ford Focus. El compacto de la firma yankee, llegó a finales de los 90 para ocupar el hueco que dejaba el Ford Escort y, de paso, daba un nuevo rumbo a las ambiciones de Ford en Europa con un producto muy superior e incluso rompedor en muchos aspectos. No tardó en convertirse en un best seller, a pesar de contar con rivales de la talla de la segunda generación del Opel Astra, del inagotable Volkswagen Golf o de la primera generación del SEAT León, por mencionar algunos ejemplos.

Sin embargo, en los últimos años, el Focus ha caído en popularidad de forma alarmante. Concretamente, las ventas del Focus han perdido un 28,3%, logrando “solo” 27.151 unidades vendidas. Esta reducción ha provocado que la producción en Saarlouis (Alemania), de donde sale el compacto, se haya visto afectada provocando un excedente de personal y que se plantee un recorte de la producción. En esa misma senda, el jefe de comité de empresa, Markus Thal, dijo al medio alemán Automobilwoche, que la producción se reducirá significativamente a partir del próximo día 29 de agosto.

Las ventas del Focus han perdido un 28,3%, logrando vender tan solo 27.151 unidades

Con un panorama como este, se espera que el Ford Focus abandone la línea de producción en 2025, dejando lugar para que la marca se centre en la electrificación de la gama, que se llevará a cabo gracias a una inversión anunciada hace poco en Almussafes (Valencia), mientras que no hay nada previsto para la planta alemana. No se asignará un nuevo modelo, al menos de momento, pero según la informado el presidente de Ford Europa, se están estudiando “otras oportunidades” para la planta de Saarlouis, que da trabajo a 4.600 personas (se baraja incluso vender las instalaciones a otro fabricante).

Otra de las cuestiones que tiene Ford entre manos, es si merece la pena mantener la denominación comercial “Focus” en el mercado. Se trata de un nombre que los usuarios ya conocen, uno con cierto peso en el mercado y quizá, Ford lo mantenga para la próxima generación de coches eléctricos que saldrán de Valencia. Sería una forma fácil de dar cierta personalidad y peso al modelo en el mercado.