No vamos a negarlo, estamos deseando ver que le depara el futuro a Bugatti, ahora que están bajo control de Rimac y que se enfrenta al final de su brutal propulsor W16. Desde que Volkswagen se hiciera con la mítica firma francesa, todos sus productos se han basado en la misma arquitectura y en el mismo propulsor, dos cosas que pasan a mejor vida tras el cese de producción del Bugatti Chiron.

Claramente, es el fin de una era y tendrá como colofón un coche aún más desproporcionado que los Bugatti Veyron y Bugatti Chiron, aunque no será un automóvil “de calle”, sino el primer Bugatti para track days desde que la marca resurgió de entre los muertos: el Bugatti Bolide. Este coche, posiblemente, sea lo más espectacular y racing que se ha creado sobre la base actual de la marca, pero curiosamente, será el más lento en línea recta.

“El Bolide está abriendo nuevos caminos para Bugatti. Nunca antes se había combinado un motor tan potente con un diseño ultraligero, para crear un coche de pista que ofrece niveles de rendimiento propios del mundo de las carreras. La próxima fase de desarrollo es un hito importante en la creación de un automóvil que lleva la filosofía de Bugatti de ‘la forma sigue al rendimiento’ a un nuevo nivel”, ha comentado Christophe Piochon, presidente de Bugatti Automóviles.

Cuando la marca mostró el Bolide por primera vez, la reacción del público fue sensacional y los coleccionistas pronto empezaron a hacer hueco en sus garajes. Era uno de los coches más espectaculares de cuantos ha puesto la Bugatti de Volkswagen en circulación y, ya confirmado por la marca, será el último en montar el ya mítico W16 8.0 quad-turbo. Coleccionistas que se deben estar frotando las manos, porque las primeras unidades del Bugatti Bolide ya ruedan. Se trata de los prototipos de desarrollo, los cuales, se enfrentarán a las diferentes pruebas que cerrarán el trabajo y dejarán el coche listo para producción, pero no se esconden con camuflaje y la marca ha publicado las primeras imágenes.

Dichas imágenes permiten apreciar toda su carrocería fabricada con fibra de carbono que, al contrario de lo que suele ocurrir con el paso a producción de un automóvil tan radical, apenas muestra cambios. Lo más notable son la abertura de un mayor número de branquias en las aletas delanteras, justo encima de las ruedas. El resto, a simple vista y a falta de poder ver las unidades finales de producción, parece intacto.

Uno de los objetivos de los ingenieros de Bugatti, era hacer del Bolide un automóvil muy ligero, todo lo ligero que fuera posible con el enorme motor W16 colocado detrás del habitáculo, y según parecen, han logrado restar muchos kilos. La marca habla de un total de 1.450 kilos, que comparados con los cerca de 2.000 kilos que pesa el Chiron, resultan realmente pocos. De hecho, son 30 kilos menos que lo declarado, por ejemplo, para el Toyota GR Supra 3.0, y además, con 1.300 CV más.

El Bugatti Bolide no es un simple Chiron recarrozado, hay muchas cosas nuevas. El mismo chasis es un nuevo desarrollo que parte de la estructura original del Chiron. Solo eso, ha obligado a rediseñar muchas otras cosas, como los montantes del motor, que además, ayudan a que la unidad de transmisión sea tres veces más rígida que al del Chiron. La suspensión, por ejemplo, cambia por completo y ahora pasa a ser de tipo “uni-ball”

Otro detalle interesante tiene que ver con el motor. En el Bolide, siempre operan los cuatro turbos, lo que seguramente ofrecerá un “patadón” brutal en aceleración. Los frenos también son nuevos, de carbono-carbono, muy resistentes al calor, pero han obligado a rediseñar todas las piezas que generan y absorben calor para que no se desintegraran y además, hubo que poner una cubierta –también de carbono– para proteger las ruedas.

No podemos esperar más para ver el resultado final…