La startup de origen español Liux acaba anunciar un giro de 180 grados en sus planes de futuro a corto plazo. Después de avanzar durante estos últimos meses que su primer modelo sería el Liux Animal, del que nos llegaron a mostrar imágenes y vídeos generados por ordenador, afirman ahora que el automóvil que lanzarán al mercado en primera instancia será el Liux Geko.

Se trata de un vehículo urbano ligero, eléctrico y de pequeño tamaño —2.700 mm de longitud—, orientado a la movilidad urbana y al carsharing y del estilo de otros modelos conocidos como los Renault Twizy o SEAT Minimó. De hecho, hace unos meses, cuando os hablábamos por primera vez de esta joven marca española, ya habían anunciado que trabajaban en este proyecto, aunque por entonces se barajaba la denominación City.

Las ciudades necesitan coches ligeros, eficientes, que consuman poca energía, que generen menos tráfico, se aparquen fácil y estén bien diseñados para el carsharing. Hacer un coche realmente sostenible es responder a esta necesidad”, ha comentado David Sancho Domingo, uno de los dos fundadores de la empresa

Los detalles que han desvelado acerca de este Liux Geko son escasos por ahora. Esperan que su peso se sitúe en el entorno de los 550 kg. Incorporará una batería de tipo modular, con 13 kWh de capacidad, según lo anunciado en su página web, que permitiría una autonomía de alrededor de 150 km. La velocidad máxima estaría limitada a 100 km/h. Eso sí, mantienen vigente la esencia con la que la startup inició su andadura hace unos meses, que es fabricar automóviles no solo eléctricos, sino basados en un método de producción centrado en la sostenibilidad. Recurrirá a procedimientos de impresión 3D para muchos de sus componentes y su carrocería estará fabricada a partir de fibras de origen vegetal, principalmente el lino. Su objetivo es que la huella de carbono de este modelo sea muy reducida. Según afirman desde Liux, en el caso de este modelo, esta será hasta un 40 % menor en su completo ciclo de vida que “el turismo eléctrico más eficiente”.

No sabemos cuáles son los motivos reales que han provocado este giro en sus intenciones, aplazando el lanzamiento del Liux Animal y centrándose ahora en el Liux Geko. En la nota de prensa a través de la cual nos han informado de ello, sostienen que esta modificación en su hoja de ruta es consecuencia de un análisis más profundo acerca de las necesidades reales del mercado automovilístico, especialmente en lo relativo a la movilidad urbana. También afirman que el mercado actual necesita opciones accesibles en términos económicos, en el contexto de incremento generalizado de precios de los coches.

Con todo lo aprendido en el desarrollo del Liux Animal, hicimos una reflexión y nos preguntamos, ¿qué coches necesita realmente la gente en su día a día?, ¿qué coches necesita el planeta?, ¿estamos en el camino correcto para cumplir nuestra misión de conseguir los coches más sostenibles del planeta? Y nuestra conclusión fue que debíamos adelantar la industrialización de nuestro vehículo urbano ligero, el Liux Geko”, ha añadido Antonio Espinosa de los Monteros, cofundador de Liux

Los dos fundadores de Liux. A la izquierda, Antonio Espinosa de los Monteros, a la derecha, David Sancho Domingo

Su análisis se ha centrado en la naturaleza de la movilidad en Madrid, donde, tal y como ellos afirman, la ocupación media de los vehículos que circulan por sus carreteras a diario es de 1,4 personas y, en el 90 % de los casos, los trayectos realizados no superan los 100 km. Además, según Antonio Espinosa de los Monteros, la demanda de este tipo de vehículos de pequeño tamaño experimentará un crecimiento del 13 % anual en la próxima década.

Está claro que la industrialización y fructificación de un proyecto de estas características, menos ambicioso que el Liux Animal que anunciaron en un inicio —y cuyos depósitos a modo de reserva nos consta que están siendo devueltos—, será más viable en los cortos plazos que se han planteado desde un inicio para el lanzamiento de sus productos. Ahora bien, una maniobra así desde luego que no ayuda a que las dudas que sobrevuelan la compañía se desvanezcan, aunque, en realidad, la única confianza que necesitan actualmente es la de sus inversores.