La edición XI de la competición de conducción eficiente organizada por ALD Automotive ha tenido un final que ni guionizado habría salido “mejor”. Después de cerrarse los resultados, anunciar los ganadores, emitir notas de prensa y que los periodistas lo hubiésemos cubierto, aparecieron los gatos encerrados. Cada vehículo compite dentro de su categoría, pero también contra sí mismo: hay que bajar el consumo homologado y llegar dentro de un tiempo determinado, si no, hay penalización.

En primer lugar se detectó un fallo en la ficha técnica remitida por BMW a la organización, por lo que los proclamados ganadores -Miguel Molina y Sergio Fernández- acabaron siendo desposeídos de su triunfo. No habían reducido el consumo en más del 30%, sino en un 1,99%. En realidad, eran quintos. ALD había recibido una ficha técnica que no correspondía al BMW X3 xDrive30d que participó, debido a un cambio de última hora.

No fue el único dato que hubo que corregir, también se detectó otro caso en que no coincidían el vehículo participante y la ficha técnica remitida. Después de que ALD y el RACE cruzasen datos con todas las fichas técnicas correctas y correspondientes a los modelos que compitieron, se detectaron más fallos. Total, que solo seis participantes redujeron el consumo respecto a las fichas técnicas, y hablamos de 27 coches (22 si excluimos a los eléctricos puros).

Los ex ganadores absolutos de la edición XI pasaron al quinto puesto

En esta tabla se pueden ver los resultados corregidos:

En otras palabras, 18 vehículos están descalificados por no haber siquiera igualado los consumos homologados, considerando las penalizaciones. Respecto a los eléctricos, no cambió nada, se mantiene el primer puesto con nuestro Volkswagen e-Golf, con servidor de conductor y Mario de las Muelas como copiloto. Esto me ha recordado que, cuando participé en 2012, me pasó algo parecido: el BMW 335i que conduje estaba clasificado como “automático” y era manual, también hubo que corregir un par de decimales que no cambiaron mi suerte.

Resulta cuanto menos curioso que, participando conductores expertos, los consumos homologados sean imposibles de mejorar en condiciones de conducción -digamos- ventajosas. Afortunadamente, el cachondeo de las homologaciones irreales se empezará a corregir desde el 1 de septiembre, que WLTP se impone sobre NEDC, y quedará totalmente corregido con la llegada de RDE -consumos en condiciones reales, sin laboratorio-.

No hace falta mirar a nadie en concreto en esta ocasión. Es algo generalizado en la industria

Aunque no ha sido nuestra culpa, espíritu RACER desea transmitiros sinceras disculpas por haber comunicado una información incorrecta, ¡pero es la que nos pasaron! Por eso de la presunción de inocencia, entendemos que los errores de comunicación entre los fabricantes -que pagan por competir- y los organizadores no se debieron a mala fe, simplemente ha sido el “factor humano”.