Si bien el fabricante de automóviles franco-germano da los últimos toques al Chiron Super Sport 300+, puedes ingresar en el club de propietarios de Bugatti a bajo coste si tienes 125.000 dólares de sobra, unos 113.000 euros al cambio actual. Un hombre residente en Florida, Estados Unidos, está vendiendo una réplica de un Bugatti Veyron, cuyo desarrollo costó algo más de 80.000 euros.
La sorpresa la encontramos en el vehículo donante, un Ford Cougar. Más concretamente, un ejemplar de 2002. El motor Duratec V6 de 2,5 litros y 170 CV unidos a la tracción delantera puede resultar decepcionante a este precio pero, por el lado positivo, “esta es una réplica ganadora de 17 trofeos”, según el vendedor. El aire acondicionado todavía funciona, el “alerón posterior se retrae como el real”, y el escape se describe como “gutural y fuerte”.
Ciertamente, el aspecto exterior da bastante el pego teniendo en cuenta lo que solemos ver cuando hablamos de réplicas. Los faros, la parrilla delantera, las tomas de aire y la carrocería en sí están realmente bien trabajadas. Lo único que parece desentonar con el exterior son las llantas de aleación y la falta de fibra de carbono, aunque para el pagano de la automoción, podría verlo por la calle y pensar que se trata de un Veyron con todas sus letras.
El motor W16 de 8 litros del Bugatti Veyron era capaz de empujar el coche hasta los 100 km/h en 2,5 segundos y 407 km/h de velocidad máxima
Las capacidades prestacionales de este vehículo se vuelven aún más sospechosas cuando echas un vistazo a los diales originales de Ford con calcomanías de Bugatti colocadas generosamente en su superficie. El reloj horario, que proviene de un Chrysler 300, también recibe el tratamiento de estilo Bugatti, aunque por alguna razón no especificada el logotipo de Chrysler no fue suprimido cuando el emblema de Ettore Bugatti fue incluido.
No es mejor en el resto del interior que, claramente, no es el de un coche cuyo precio nuevo superaba las siete cifras. ¿La tapicería de cuero? Los colores no coinciden. ¿Los asientos traseros? Un auténtico Veyron no los tiene. ¿La consola central y el salpicadero? Puede que den el pego al primer golpe de vista, pero la palanca de cambios (parece tomada de Mercedes-Benz) lo delate. En general, el interior parece que no se haya limpiado recientemente.
El Ford Cougar 2.5 V6 no era un coche lento per se, pero sus prestaciones están muy por debajo de las de un Bugatti Veyron de 1.001 CV. El coupé del óvalo azul era capaz de alcanzar los 225 km/h de velocidad máxima y cubrir el sprint de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos. En una de las fotos se puede ver cómo este quiero y no puedo es capaz de alcanzar (supuestamente) los 210 km/h de punta. El velocímetro, baste optimista, está cifrado hasta los 450 km/h.
Si la idea de ser propietario de un Bugatti falso es atractivo para ti, puedes echar un ojo al anuncio en Craigslist o en Car Export America, donde su actual dueño lo ha puesto a la venta. Por lo menos el propietario es bastante sincero en su descripción. Incluso comenta que le “han enviado los mensajes de texto más bonitos de todos. Y algunos muy raros y repugnantes”.
Eso sí, el futuro dueño podrá presumir de que puede mantenerlo sin hipotecarse.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS