Bosch comenzará a fabricar una nueva generación de microchips energéticamente eficientes, diseñados específicamente para su uso en automoción. La producción dará comienzo el año próximo en Alemania y prometen tanto una reducción del consumo de energía, como un aumento de la seguridad en caso de accidente.
Uno de los principales problemas que se han encontrado durante la evolución de los coches eléctricos, son las descargas de energía y los incendios que se pueden provocar en caso de accidente. Dos situaciones muy complejas de gestionar y extremadamente peligrosas, que podrían ser cosa del pasado con el nuevo desarrollo de Bosch.
“Los semiconductores de carburo de silicio aportan más potencia a los motores eléctricos. Para los conductores, esto significa un aumento del 6 % en la autonomía” – Harald Kröger, miembro del Consejo de Administración de Bosch
La compañía alemana ha desarrollado unos microchips de carburo de silicio (SiC) que presentan varias ventajas frente a los chips de silicio actuales. Por un lado, su eficiencia energética es mayor, gracias a una conductibilidad eléctrica mejor, permitiendo unas frecuencias de conmutación más altas y una mejor disipación del calor.

Según información facilitada por Bosch, se pierde un 50 % menos de energía en forma de calor para electrónica de potencia, haciendo que sea más eficiente y permitiendo que llegue más energía al motor eléctrico. Al mismo tiempo, afirman que los fabricantes que usen este nuevo microchip podrán crear baterías más pequeñas, ahorrando costes en uno de los apartados más caros de un coche eléctrico, sin que haya una pérdida de autonomía. También permite que los fabricantes ahorren en el desarrollo de sistemas de enfriamiento, pues este nuevo chips puede trabajar a temperaturas más altas.
“Ante el creciente número de vehículos eléctricos que podrían estar implicados en colisiones, estos sistemas son absolutamente esenciales si queremos cumplir nuestra misión de ayudar y rescatar a las víctimas de accidentes de tráfico de la manera más rápida y segura posible” – Karl-Heinz Knorr, vicepresidente de la Asociación Alemana de Bomberos (DFV)
Al mismo tiempo, este nuevo microchip añade seguridad a los coches eléctricos, tanto por su tecnología de semiconductores como por un nuevo sistema integrado. En caso de accidente, los nuevos chips se encargan de desconectar las baterías mediante unos interruptores de seguridad denominados “pirofusibles”. Mediante pequeñas cargas explosivas, desconectan secciones enteras de cableado para aislar la corriente y evitar descargas que podrían ser fatales (las baterías de los coches suministran alta tensión, entre 400 y 800 voltios, mientras que una persona puede soportar hasta 250 voltios). Al mismo tiempo, se evita el riesgo de incendio.

Batería, propulsor y grupo de control de un Nissan Leaf – En naranja se distinguen los componentes de alta tensión
“Nuestros ASIC, que no son más grandes que una uña y, sin embargo, están llenos de millones de transistores, están diseñados a medida para activar funciones de seguridad de forma fiable en una fracción de segundo” – Jens Fabrowsky, miembro de la dirección ejecutiva de la división Automotive Electronics de Bosch
¿Significa esto que los coches eléctricos son peligrosos en caso de accidente? Los datos no permiten afirmar tal cosa. En cuanto al riesgo de incendio, está más relacionado con problemas durante el proceso de carga que con los propios accidentes de circulación. Aún así, son episodios muy difíciles a nivel probabilístico.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Pues sí es difícil que ocurra, pero en caso de accidente pensad que la estructura de un automóvil es metálica, por lo tanto buen conductor. Un mal golpe puede seccionar parcialmente dos cables y hacer un corto a 400 V.