En los últimos días estamos viendo cómo las marcas dan a conocer sus planes para afrontar el futuro que está por llegar. Todas o casi todas, además, apostando por la electrificación total o parcial, con el objetivo de cumplir con las normativas de emisiones e ir asentando la tecnología que acabarán por usar todos los vehículos. Ahora le toca el turno a Audi, que se vuelca por completo con el Proyecto Artemis.

Bajo ese nombre, Audi ha preparado un plan que tiene como objetivo la creación de los coches eléctricos más avanzados del mercado, atacando a Tesla en su propia casa. El primer resultado de este proyecto llegará en 2024 con los cuatro aros en el frontal, para después hacer lo propio en Bentley y en Porsche.

Un primer acercamiento a lo que está por venir es el Audi e-tron GT, un espectacular sedán eléctrico que tiene mucho de Porsche Taycan y que deja viejo a cualquier Tesla, al menos en cuanto a diseño y prestaciones, pues la aceleración no es el único argumento de un coche que presume de ser rápido. Y no hablemos de ya de la calidad de fabricación, donde Tesla no puede competir con Audi (si hacemos caso a las críticas de algunos usuarios, no puede competir ni siquiera con Volkswagen).

“Básicamente será una nueva generación de vehículos con un sistema tecnológico interior revolucionario y nivel 4 de conducción autónoma. Tesla ha marcado nuevos estándares de tecnología. Los observamos, pero con el e-Tron GT tenemos nuestra calidad interior y nuestro gran servicio post-venta”. – Marcus Duesmann, jefe y responsable de I+D de Audi

Como está ocurriendo con todas las marcas, o con casi todas, la electricidad será uno de los pilares en el futuro de Audi. La marca tiene intención de crear dos gamas diferenciadas, según la tecnología empleada. Una será la actual oferta de modelos con motores de combustión y la otra estará conformada por los e-tron, es decir, por los eléctricos. Algo similar a lo que está haciendo Mercedes con la familia de modelos EQ, pero diferenciando todavía más los coche de combustión de los eléctricos.

En estos planes de futuro hay algunos cambios previstos. Por un lado, aunque todavía está por ver, peligra la continuidad del Audi A1. La compañía ha planteado un futuro donde los utilitarios no tienen cabida, solo se centrará en modelos de alta rentabilidad y eso se consigue con los automóviles premium, con coches de alta gama y precios elevados o bien, apostando por los SUV. De esta forma, el Audi Q2 podría quedarse como el acceso a la gama de Audi en poco tiempo, ya que el Audi A1 no tiene una demanda muy alta y Volkswagen ya tiene el hueco ocupado con el Polo.

Desde hace algunos días se han podido ver algunos rumores que apuntan a un regreso del Audi A2 pero en formato eléctrico, algo que no será realidad porque no habrá utilitarios con el sello alemán de Audi, ni siquiera eléctricos. Unos rumores que se basan en unas declaraciones de Duesmann, en las cuales, afirma que podrían hacer un E2 o un A2, o bien un E3 o un A3, que todavía se estaba estudiando. De hecho propio Duesmann dijo, en lo referente a eléctricos, que no hay nada planeado por debajo del Audi Q4 e-tron, aunque poco después, en una entrevista para Autocar, afirmó que se estaba estudiando la posibilidad de crear un compacto eléctrico.

Todo apunta al Tesla C, el compacto eléctrico que supuestamente, la marca norteamericana fabricará en China a partir de 2022 y del que se dice, tendrá un precio a partir de 20.000 euros. Sin embargo, viendo lo que ha pasado con el “Tesla barato”, esos 20.000 euros bien serán 30.000.