Plácido Domingo es denunciado por una antigua discusión de tráfico

Plácido Domingo es denunciado por una antigua discusión de tráfico

Un conductor declaró haberse sentido intimidado por el tenor hace 16 años


Tiempo de lectura: 4 min.

Uno de los tres tenores está pasando un via crucis después de que la agencia Associated Press haya publicado una acusación de discusión de tráfico a la altura del año 2003. Por entonces Plácido Domingo disfrutaba de los parabienes sobre ruedas del Cadillac Seville STS, luego se pasó a Saab y finalmente General Motors no siguió dejándole coches porque no había ni para pipas.

Según la denuncia recogida por AP, por lo menos un conductor declaró haber tenido una discusión de tráfico con el tenor, aunque la agencia cuenta con otros nueve testimonios que acreditarían el ímpetu y el arrojo de Plácido Domingo cuando alguien se la lía en una rotonda.

Todo empezó cuando el Cadillac conducido por el tenor intentaba salir de una rotonda desde el carril interior, mientras el denunciante iba por el carril exterior sin accionar el intermitente. Casi se tocaron, pero no hubo contacto

“Primero me pitó, pero yo seguía en mi mundo. Después, pasados unos 100 metros, vi al tío del Cadillac darme las luces, y como yo soy de discusión fácil me bajé dispuesto a increparle. De repente veo que se baja del coche un armario de casi 1,88 y cuando reconocí su cara, flipé. Me quedé bloqueado, no supe qué hacer”, declaró el denunciante, que permanece en el anonimato.

“No empezó a gritarme, como haría cualquiera, se puso a cantarme a la cara, y como yo de ópera no entiendo un carajo supuse que estaba diciendo algo chungo, oprobioso e injurioso contra mi madre, así que le levanté la voz. Fue inútil, tiene más pulmones que yo y acabé enmudeciendo ante él. Me sentí completamente devastado, me puse de rodillas, alcé las manos y declamé implorando su perdón”, añadió el denunciante.

La acusación ha afectado al tenor, se ha visto obligado a cancelar su participación con la Ópera de Los Ángeles y con la Nueva York. Domingo está empeñado en limpiar su nombre y no entiende tanta polémica. El artista declaró: “Las personas que me conocen o que han ido conmigo en coche saben que no soy alguien que intencionalmente pitaría, daría las largas o avergonzaría a nadie.”

El tenor añadió: “reconozco que las reglas y valores por los que hoy nos medimos, y debemos medirnos, son muy distintos de cómo eran en el pasado”. En la plataforma de debate público e intelectual más importante de España, Forocoches, se ha iniciado un hilo de cargado lenguaje jurídico donde se cuestiona la vulneración del derecho de presunción de inocencia del tenor. Diversos juristas se debaten entre el in dubio pro reo (o “Up”) y el in casu autem dubio tuiteris, como Rotocho, que escribió “Algo habrá hecho”.

Fuentes de la DGT creen que esto podría costarle a Plácido Domingo el carné de conducir, aunque no haya un atestado ni parte de lesiones. “Estamos en 2019, la presunción de inocencia nos la pasamos por el forro, como hacemos con todos los conductores a diario. Domingo puede declararse culpable y abonar la mitad de la sanción por pronto pago”, indicó Pere Navarro ante preguntas de los medios en un evento sobre seguridad vial.

Plácido Domingo no ha hecho ulteriores declaraciones. El culmen de su progresiva decadencia social por estos hechos ha sido desaparecer del cartel promocional de la nueva película de Paco Arango, “Los Rodríguez y el más allá”. El tenor, abatido, ha renunciado también a la representación de “Las multas de Fígaro” en el Teatro Real y “La danza de las válvulas” del compositor alemán Borg-Wagner en el Coliseo de Roma.

No es la primera vez que un problema de tráfico arruina la carrera de un artista. Recordamos el precedente de Kevin Spacey, al que algunos acusaron de estar muy subidito y altanero desde que protagonizó la campaña publicitaria del nuevo Renault Espace mientras fichaba jovencitas, jovencitos y jovencites desde una privilegiada posición de conducción. Al final, todo quedó en nada.

NOTA: lo que acabas de leer es una noticia ficticia, total o parcialmente, únicamente con propósitos humorísticos. espíritu RACER se ampara en la figura legal del animus iocandi, es simplemente humor, chanza y coña. Cualquier persona nombrada, hecho o situación que coincida con la realidad es pura coincidencia.

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Javier Costas

Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.

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