El GP de Silverstone nos ha traído emoción y diversión, al menos a los que lo hemos visto. Un incidente en la primera curva enviaba a Hamilton al final del pelotón y hoy ha realizado la remontada de su vida, terminando en el podio. A pesar de esto, el golpe de Ferrari al campeonato con la victoria de Vettel de hoy puede ser el punto de inflexión, en un mundial que de primeras apuntaba a Mercedes.

La clasificación comenzaba sin Hartley, pues al Toro Rosso le reventaba el triángulo de suspensión delantero inferior izquierdo en una frenada de los Libres 3, en lo que parece un defecto de fabricación de la pieza. Al equipo no le daba tiempo a restaurar el coche, así que no podría salir a clasifiación, teniendo que salir desde boxes el domingo.

Por un problema de configuración, Sainz se despedía en Q1, saliendo el 16, mientras Alonso pasaba a la Q2, saliendo el 13. En la Q3, Vettel y Hamilton se disputaron la pole por unas milésimas, mientras Räikkönen y Bottas peleaban por las siguientes posiciones. Finalmente, Hamilton se haría con la pole por tan solo 44 milésimas, -un parpadeo son unas 50 milésimas-, seguido de Vettel,  Räikkönen y Botas.

A continuación estaban los Red Bull de Crashtappen -que volvía a dar contra las protecciones en los Libres 2- y Ricciardo, que parece no poder con su compañero en clasificación. Le seguían los Haas de Magnussen y Grosjean, en una meritoria séptima y octava plaza, antes de Leclerc, noveno, que está demostrando un talento impresionante a los mandos de su Sauber. Ocon cerraba los diez primeros, con los Williams, que saldrían desde boxes, pues parece que el nuevo alerón trasero no funcionaba como esperaban, y lo cambiaron por la especificación anterior. Hacer cualquier cambio en parque cerrado después de la clasificación, implica automáticamente salir desde boxes.

Llegábamos a la carrera el domingo, con buen tiempo en Silverstone. Se daba la salida y llegaba la primera sorpresa: Hamilton salía muy mal, probablemente por patinaje de sus ruedas traseras, siendo superado por Vettel y Botas. Llegaba la curva cuatro, y Räikkönen venía como una bala por el interior, casi en paralelo con Hamilton. Se pasó de frenada, e impactó contra el inglés en su rueda trasera izquierda, llevándole a hacer un trompo. El aspirante a campeón del mundo había pasado de salir en la pole a ser último, en tan solo cuatro curvas. Solo le quedaba apretar los dientes y remontar. 

El incidente no pasó desapercibido para los comisarios, que sancionaron al finlandés de Ferrari con 10 segundos. Personalmente opino que el tiempo de Räikkönen ya ha pasado, y no da el perfil de un piloto de la Scuderia, pues ni tan siquiera intimida a Vettel y sus actuaciones son muy irregulares.

De los nuestros, Sainz salió muy bien, evitando todos los golpes y toques que hubo -no fueron pocos- y pasó de ser 16º a 10º. Alonso que salía el 13º, ganó una posición, tras evitar en la salida un toque con Perez, que trompeó y casi se lleva puestos a los Williams cuando salían de boxes.

Así, se estabilizaba la cabeza, con Vettel, Botas, Verstappen, Räikkönen y Ricciardo. En la vuelta 11, Hamilton ya iba en la sexta posición, y continuaba a gran ritmo, aunque ya el hueco con el quinto era de 11 segundos. Parecía que esa sería su posición natural si no cambiaban las cosas. 

En la vuelta 13, Räikkönen abría los cambios de gomas, cambiando el blando -amarillo- por el medio -blanco-, mismo movimiento que hacía Alonso en esa misma vuelta. Sainz continuaba en pista con los medios, hasta la vuelta 17, momento en el cual estrenó los duros -azules-. Su compañero Hulkenberg siguió la misma estrategia, y fue el único equipo que utilizó este compuesto. Se demostró un error, pues los tiempos no salían, y ambos coches rodaban lentos. Hamilton cambió en la vuelta 25, apostando por los medios también.

Las estrategias parecían ser a una sola parada, hasta que en la vuelta 33, Ericcson tuvo el atrevimiento de pasar la curva 1 con el DRS abierto, y lo pagó perdiendo la trasera y chocando contra las barreras. Safety Car en pista, y comenzó el baile de boxes que a la postre, cambiaría el panorama de carrera. De la cabeza, entró todo el mundo a colocar nuevamente el blando -amarillo- mientras Botas y Hamilton permanecián en pista con el medio -blanco-. Debían hacer una estrategia diferente para tener alguna posibilidad de remontar.

De este modo, Botas se colocaba en cabeza, seguido de Vettel y Hamilton. Detrás estaba Verstappen, Räikkönen y Ricciardo. Llegábamos así a la vuelta 37, cuando se terminaba el Safety Car, y en la siguiente, Sainz se colocaba en paralelo con Grosjean para pasarle, en un movimiento muy parecido al de inicio de carrera con Hamilton y Räikkönen. En este caso fue Grosjean el que iba por el interior, y tras un latigazo en su tren delantero, golpea a Sainz, provocando la salida de ambos coches, y golpeando las barreras. Fin de carrera para los dos.

Por delante, Botas hizo una labor soberbia, parando los envites de Vettel y cerrando todas las puertas, de un ataque feroz de Ferrari que tenía más ritmo con las gomas nuevas y más blandas. Lo mismo ocurría entre Räikkönen y Verstappen, que luchaban sin cuartel vuelta a vuelta, provocando que el holandés saliese en ocasiones de los límites de la pista. Botas aguantó hasta la vuelta 47, cuando Vettel le ganó el interior, y de un hachazo pasó al primer lugar. Hamilton hacía lo mismo un par de vueltas después, sin que hubiera órdenes de equipo. Parecía que el esfuerzo del finlandés parando a Vettel, le había pasado factura, y se había quedado sin gomas. Mientras, tras superar Räikkönen a Verstappen, el coche del holandés se paraba en la vuelta 46, en lo que parecía una rotura de motor. 

Así llegábamos al final, con Vettel primero, Hamilton segundo y Räikkönen tercero. Por detrás, Alonso superaba a Magnussen con el Haas, terminando en una muy meritoria octava posición, mas por méritos del piloto, que del coche.

El campeonato se anima, con las tres primeras posiciones como sigue:

1. Vettel: 171 puntos
2. Hamilton: 163 puntos
3. Räikkönen: 116 puntos

El campeonato de constructores queda así:

1. Ferrari: 287 puntos
2. Mercedes: 267 puntos
3. Red Bull: 199 puntos

Parece que en Mercedes han solventado los problemas de fiabilidad del nuevo motor, pero la igualdad con Ferrari es máxima. El incidente de Räikkönen en la primera vuelta ha sido crucial, pues de lo contrario Hamilton habría ganado en condiciones normales. Esto anima enormemente el campeonato, y el equipo Mercedes debe afrontar los próximos grandes premios al ataque, si no quiere que se le escape el mundial. La próxima carrera será el GP de Hockenheim, que se disputará el 22 de Julio, dentro de dos semanas.