Es interesante ver como, poco a poco, Toyota ha adoptado una deportividad que había perdido en su apuesta por la hibridación. Con la llegada de GAZOO Racing, la marca ha dado un vuelco a su imagen y ahora, Toyota ya no hace coches tan aburridos. Era una imagen que la firma japonesa necesitaba quitarse de encima sí o sí, y finalmente parece que lo han conseguido.

La mano de GAZOO Racing no se ha quedado solo en los GR86, GR Yaris o GR Supra, tampoco se limita a los Corolla GR Sport o Yaris GR Sport, por poner unos ejemplos, en realidad, estas vertientes deportivas afectan incluso a los peculiares kei car que se comercializan en Japón. Pequeños coches como el Toyota Copen GR Sport, que se presentó en 2019 y que representa, posiblemente, el GR Sport más pequeño que vende actualmente Toyota. El más pequeño y el menos potente, obviamente.

El mercado de los kei car tiene pocos deportivos, no en balde, la normativa les limita la potencia y no se puede hacer gran cosa en este apartado. Pero los GR Sport, al igual que en Europa, no suelen modificar la potencia, se entran en el apartado de chasis, donde sí destacan por una puesta a punto específica y además, con un buen equilibrio entre deportividad y confort. Y esto sirve, de paso, para que el Toyota Copen GR Sport sea lo más deportivo que se ofrece en el segmento.

Seguro que estarás pensando que el Copen, en realidad, se vendía como Daihatsu, y tendrás razón, pero dejó el mercado en el año 2012 y Toyota, que tiene parte del accionario de Daihatsu, ha recuperado el modelo para sumarlo a su gama japonesa y continuar con la saga del Copen, pero también, con su recuperación de la deportividad. Solo falta que nos traiga una reedición del MR2 y habrá completado todo el proceso, pero esto es harina de otro costal.

Como se ha comentado antes, el motor se mantiene intacto, ya que no se puede modificar según normativa y por tanto, mantiene los 660 centímetros cúbicos y los 47 kW de potencia –64 CV–, aunque al menos el peso no se dispara en exceso, con un máximo de 870 kilos. No obstante, si cambia el chasis, o al menos, el trabajo sobre las suspensiones, la dirección, los frenos… pero no se han cambiado los muelles y amortiguadores y se han quedado tan contentos, se han modificado varias cosas. Se mantienen muchas cosas del Daihatsu Copen, pero no hay Copen a secas en Toyota, es un GR Sport en exclusiva y para lograr lo que se buscaba, se cambiaron bastantes cosas.

Por ejemplo, la suspensión tiene un tirante delantero adicional y un tirante central con unas nuevas formas. La tasa de rebote es más rígida, al igual que la dirección asistida eléctrica, cuya asistencia es mejor y cambia su desmultiplicación para hacerla más rápida. Los modelos con cambio manual, tienen diferencial de deslizamiento limitado. Quienes prefieran un cambio automático –de tipo variador continuo– no disfrutarán de dicho elemento.

Llama la atención el montaje de unos asientos Recaro, que cumplen con fuciones más bien estéticas –64 CV no te van a sacar del asiento–, que componen el interior junto a un volante MOMO.

Estéticamente también es ligeramente más agresivo, debido a unos paragolpes diferentes y a unas llantas específicas.

No es un coche barato, ni mucho menos. Los precios en Japón varían entre los 2,38 y los 2,47 millones de yenes, unos 16.800 euros. Nunca saldrá del mercado japonés, aunque sería uno de los coches urbanos más molones de toda Europa.