La elección del cada Coche del día no sigue ninguna pauta concreta, por lo que a veces ocurre que los que escribimos en esta sección hablemos de coches similares o tiremos de la misma marca en un corto periodo de tiempo. Por ello, y sin quererlo, en los últimos días ha coincidido que hemos recurrido a marcas premium, así que para contrarrestar, he decidido escribir hoy del que quizá fue el primer coche low-cost que conocimos en España.
Se trata del Suzuki Maruti 800 que se puso a la venta en nuestro país en 1993 con el principal reclamo de un precio muy bajo. Y como esta era su mayor baza, comenzaremos hablando de dinero. Costaba en la época 789.000 pesetas (8.700 euros de ahora) y la única opción disponible era el aire acondicionado (110.000 pesetas). Solo el Yugo 45 o el SEAT Marbella eran algo más baratos, mientras que un Fiat Cinquecento de 40 CV se iba ya a casi el millón.
Que fuese un coche tan económico podría deberse a su origen, pues no se trataba de un Suzuki normal, sino un modelo fabricado por la marca junto a Maruti en la India, y que llevaba a la venta un buen puñado de años con bastante éxito en aquellas tierras. Aquí se diferenciaba con respecto al resto de vehículos no solo en el mencionado precio, sino en su pequeño tamaño y su carrocería de cinco puertas, muy poco habitual.
Tenía una longitud de 3,3 metros, medía 1,44 de ancho y su altura era de 1,41 metros. Su distancia entre ejes se cifraba en 2.175 mm y las vías eran muy estrechas. Pese a sus contenidas dimensiones, ofrecía una habitabilidad digna y aún quedaba espacio para un maletero de 160 litros de capacidad (no muy lejos de la del Renault Twingo y sus formas de monovolumen).
En cuanto a la mecánica, montaba un bloque de tres cilindros y 796 cm3 que entregaba 34 CV a 5.200 RPM y un par máximo de 56 Nm. Aunque solo pesaba 640 kilos, las prestaciones no eran su fuerte. Unido a un cambio manual de cuatro velocidades, declaraba una velocidad máxima de 130 km/h (10 km/h menos que un Cinquecento o un Yugo).
No hubo datos oficiales de aceleración, pero podemos suponer tomando como referencias esos modelos, que estaría por encima de los 20 segundos en el 0 a 100 km/h. Era, por tanto, un coche eminentemente urbano con un consumo relativamente bajo, a tenor de su media de 6,2 litros en ciclo mixto.
En carretera abierta no solo le limitaba su potencia o la pequeña base de apoyo sobre la que se sustentaba, sino la sencillez de la arquitectura de su chasis y unos neumáticos estrechos, en medida 145 con llantas de 12 pulgadas. Una vez lanzado, el único problema provenía del alto nivel sonoro, pero a poco que nos enfrentáramos a un repecho o nos dispusiésemos a adelantar, el motor decaía y le costaba recuperar la velocidad.
Aunque recuerdo que se publicitó bastante en revistas del sector, el Maruti no fue un modelo popular en nuestras carreteras. Se le veía un coche anticuado, sobre todo si lo comparábamos con los recientes Twingo o Cinquecento, y la red de concesionarios no era muy extensa. A pesar de todo, no era un mal coche, y en la India se ha estado fabricando hasta hace unos pocos años, con una producción total de 2,7 millones de unidades.
Ángel Martínez
Soy uno de esos bichos raros a los que les apasiona hablar de coches y se pasaría horas comentando modelos o repasando la historia de la automoción. Pienso que la mayoría de ellos tienen su encanto, desde el deportivo con el que soñamos hasta el utilitario que te encuentras en cualquier esquina.La primera vez que veo uno en España ha sido hoy, en Tenerife. Por eso estoy aquí, me encanta como fan de suzuki que soy. Salu2.