Coche del día: Mercedes-Benz 170 S (W136/W191)

Coche del día: Mercedes-Benz 170 S (W136/W191)

El pionero en motores diésel en Europa y con acabado premium


Tiempo de lectura: 6 min.

El Mercedes-Benz 170 S fue un automóvil de alta gama fabricado por la marca de la estrella desde 1949 hasta 1955, con motores de gasolina y de gasóleo. El apellido S significaba “Sonder Modell” (Modelo Especial en alemán), y estaba destinado a grandes directivos y empresarios de éxito.

Fue el primer modelo de Mercedes-Benz en llevar la S a la derecha del modelo, y se distinguía de sus hermanos 170 fundamentalmente en su superior nivel de equipamiento, calidad y comodidad. Es una tradición que se mantiene hasta hoy en día, pues los buques insignia de la marca la siguen llevando. Para ser exactos, el primer Mercedes-Benz Clase S como tal se comenzó a llamar así más de 20 años después con el lanzamiento del W116.

Se ofrecía en dos tipos diferentes de carrocerías, una berlina de cuatro puertas (entre 1949 y 1955), el Limousine, y un descapotable de dos puertas, denominado como Cabriolet A (dos asientos) y Cabriolet B (cuatro asientos) entre 1949 y 1951. Sus dimensiones eran 4.455 mm (1949-1953) o 4.450 mm (1953-1955) de largo, dependiendo del período de fabricación, 1.584 mm de anchura y 2.845 mm de batalla.

Mercedes Benz 170 S Limousine 1949

Mercedes-Benz 170 S Limousine (1949)

El Mercedes-Benz 170 S fue la propuesta materializada del fabricante alemán para ofrecer un modelo “Especial”, superior en calidad y espacio al resto de su gama

En realidad, para su desarrollo se utilizaron dos modelos diferentes de la marca. El chasis se tomó del Mercedes-Benz 170 V (W136), pero la mayoría de los componentes se tomaron del Mercedes-Benz 230 de seis cilindros, fabricado en pequeñas cantidades entre 1938 y 1943. Su primera actualización le llegó en enero de 1952, adoptando su propio chasis (W191).

El bastidor se tomó del MB 170 V y se adaptó, creciendo 170 mm en longitud y 104 mm en anchura, dotándole de mayor amplitud y comodidad. En un principio se utilizó un motor de 1,8 litros (1.767 cm3) de cuatro cilindros en línea, resultado de agrandar el motor de 1.697 cm3 utilizado en el mismo 170 V. La diferencia de potencia era notable, pues pasábamos de los 38 a los 52 CV.

La transmisión era manual de cuatro velocidades, la misma que la del Mercedes-Benz 170 V. Sus prestaciones eran algo mejores, pues declaraba una velocidad máxima de 122 km/h. La suspensión delantera se mejoró también, adoptando unos muelles helicoidales y barra estabilizadora; el sistema de suspensión era de doble horquilla. La suspensión trasera contaba con un eje rígido.

Mercedes Benz 170 S Cabriolet A 1949

Mercedes-Benz 170 S Cabriolet A (1949)

En enero de 1952 le tocó la renovación, siendo sustituido por el Mercedes-Benz 170 Sb (W191), con un chasis totalmente nuevo. Únicamente permaneció la carrocería berlina de cuatro puertas y desaparecieron las dos versiones descapotables. Aquel cliente que desease circular con el cielo como techo tendría que acudir a las versiones cabriolet del Mercedes-Benz 220 (W187) animados por motores de seis cilindros en línea.

Recibió diferentes cambios en esta nueva edición. Sustituyó de posición la palanca de cambios, pasando del piso del coche a la columna de la dirección. El arranque se pasó a realizar a través de un botón en el tablero de instrumentos y se mejoró la calefacción. A nivel mecánico se sustituyó el sistema de accionamiento del árbol de levas, con una cadena en vez de por engranajes, se le instaló un diferencial hipoide y se aumentó la vía trasera en 15 mm.

La gran novedad vino con el motor diésel, pues apenas se dejaban ver por las calles y carreteras alemanas. Conocido como Mercedes-Benz 170 DS, llevaba un bloque de gasóleo de cuatro cilindros (OM 636) de 38-40 CV a 3.200 RPM, que le empujaban hasta los 105 km/h. Su rendimiento era más tosco y ruidoso que los propulsores de gasolina, pero la primera revisión era a ¡los 100.000 km!

Mercedes Benz 170 DS Limousine 1952 2

Mercedes-Benz 170 DS Limousine (1952)

Aunque no coincidía con la imagen lujosa y glamourosa pretendida, su menor consumo -hasta un 25% menos- y su menor precio por su inferior carga impositiva lo hacía muy atractivo para sus clientes habituales y para las flotas de taxis de lujo. A pesar de la mala publicidad ofertada por la prensa alemana del motor, Mercedes-Benz dio un paso necesario y adelante para dar a conocer este tipo de mecánica entre el gran público, y el tiempo le confirmó el éxito de esta decisión.

Sin embargo, la prensa española defendió la idea con gran inteligencia: “Un coche que reúne una economía de explotación que casi raya en lo increíble, juntamente con un excelente rendimiento, seguridad y comodidad de marcha”. Los periodistas patrios hacían un especial hincapie en la facilidad de arrancar el motor, incluso en los heladores días del invierno germano, gracias a sus bujías de precalentamiento y su equipo eléctrico de 12 voltios.

La versión diésel fue pionera en este tipo de motorización en Alemania y resto de Europa, caracterizada por su bajo consumo. Por el característico claqueteo de su motor, sobre todo al ralentí, recibió el cariñoso apodo de “Lola Flores” por la prensa española

Era un vehículo con un acabado impresionante, una dirección precisa y una gran capacidad de frenado. Su principal defecto era lo ruidoso de su motor, sobre todo al ralentí, y era conocido en aquella España como “Lola Flores”, por su característico claqueteo.

Mercedes Benz 170 DS Limousine 1952 3

Mercedes-Benz 170 DS Limousine (1952)

Este motor diésel fue un derivado del motor de gasolina, pues el bloque era el mismo, al igual que la cilindrada del 170 S (1.697 cm3). Lo que sí eran diferentes eran la culata y el cigüeñal, debidamente reforzados para aguantar la elevada compresión del motor. También se le añadieron una bomba de inyección y las bujías de precalentamiento.

En 1950 se presentó el modelo Mercedes-Benz 170 Da, con el motor de 1,8 litros y un nuevo maletero exterior. En 1952 llegó su sucesor, el Mercedes-Benz 170 Db, con capó lateral. Incluso existió una furgoneta de dos puertas. Se vendieron un total de 33.823 unidades, con un precio de 9.200 marcos alemanes, frente a los 7.800 de las versiones de gasolina. A modo de comparativa, un Volkswagen Käfer o Typ 1 (Escarabajo) costaba 4.800 marcos.

El año 1953 no le sentó nada bien al 170 S, que pasó a denominarse Mercedes-Benz 170 SV. Combinaba la carrocería del 170 S con el motor de 45 CV que propulsaba anteriormente al 170 V. Con ello se redujo su rendimiento, pero también su precio. La versión con motor diésel siguió fabricándose, pero cambiando de denominación, llamándose desde este momento como Mercedes-Benz 170 SD.

Mercedes Benz 170 S D Limousine 1953

Mercedes-Benz 170 S-D Limousine (1953)

Para los clientes con más disponibilidad económica la casa de la estrella sacó al mercado en el mismo año al nuevo Mercedes-Benz 180 de 1,8 litros conocido como “Pontón”. El 170 SV estaba condenado a la desaparición, pues el crecimiento de la nueva y pudiente clase media/alta alemanas estaba deseosa de conducir los nuevos modelos de seis cilindros. Curiosamente, la versión final más vendida fue la de gasóleo, con más del 80 % de las ventas totales, destinadas en su mayoría a las flotas de taxis de lujo.

Calcula cuánto cuesta asegurar un Mercedes-Benz 170 con nuestro comparador de seguros.

Comparador de seguros de coche
COMPARTE
Sobre mí

Ginés de los Reyes

Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.