Recordemos las palabras del director financiero de BMW a comienzos de este año: “El actual estancamiento de las ventas de coches de combustión continuará y luego caerá ligeramente”. Aunque se han puesto paños fríos, la gasolina en Europa no parece deja de tener su fecha de vencimiento para la década que viene y la automotriz alemana no le quita el pie de la aceleración a la transición. Aunque manteniendo los combustibles tradicionales, el nuevo Serie 2 Gran Coupé, lo más reciente de cara al 2025, ahora viene electrificado.
Y lo hace con una diversidad de opciones a considerar, aunque de momento no se presente en versión híbrida enchufable. En esa diversidad, se avecinan promesas y pretensiones en relación con uno de sus rivales de mercado. Promesas de ofrecer al cliente del segmento de las berlinas compactas de alta gama una tecnología híbrida ligera que posicione a este BMW a la altura de la confiabilidad demostrada por el Audi A3 sedán. Pretensiones, por otro lado, de no faltar el respeto a la tradición de su deportividad.
Panorama de propulsiones: Nuevo BMW Serie 2 Gran Coupé contra las berlinas del Audi A3
En la actualidad, la berlina de los cuatro aros se ofrece con un catálogo cuantitativamente un tanto modesto en lo que respecta al A3. El rendimiento, la prioridad. Además del TDI, dispone del gasolina con motor eléctrico de 48 voltios, el TFSI, que al igual que el diésel genera hasta 150 caballos, que también se conduce con la transmisión automática S tronic de siete velocidades, pero que por su tecnología MHEV aporta su cuota de eficiencia en los frenados, aunque consumiendo un poco más de lo que debería, según los 5,5 litros por cada 100 km anunciados de manera oficial por la marca.
Con su renovación mediante la nueva generación –la segunda–, el Serie 2 Gran Coupé, que ya se fabrica en la planta de Leipzig del Grupo BMW y que podrá hacerle competencia al TDI con dos opciones diésel posibles –una de ellas mild hybrid–, buscará fortalecer las ventas a través de la variante 220, la única de gasolina con el motor de 48 voltios. Se trata de la que será rival del TFSI y ya anuncia tanto un consumo medio en el rango del A3 como una potencia máxima superior, pues generará, a través de su equivalente cambio automático de siete marchas con doble embrague, hasta 170 caballos.
Si al Serie 2 Gran Coupé le agregamos la insignia M, lo que obtenemos es el tope de gama. La parrilla M de ranuras horizontales, llantas M de aleación ligera de 19 pulgadas, frenos M, mejoras opcionales exclusivas de esta versión para la amortiguación y el chasis, carcasas M negras para los espejos retrovisores, un total de cuatro escapes… El BMW M235 xDrive es la expresión más tentadora para quienes busquen una conducción más extrema, pero su cuatro cilindros 2.0 de 300 CV no le compite ni en potencia ni en aceleración –4.9 segundos para pasar de parado a los 100 km/h– a su equivalente de Ingolstadt: el RS3 de 400 CV invita con 100 Nm más de par y un 0 a 100 en apenas 3.8 segundos. A lo sumo, el de BMW puede retar a duelo al Audi S3.
Mercedes-Benz y el adiós sentenciado a su berlina compacta
¿Es esta competencia entre el BMW y el Audi A3 una rivalidad real? Desde ya, pero como no todo es mecánica y prestaciones, al modelo bávaro, además de su lógico enfrentamiento con el CLA, podríamos acercarlo también con la Clase A de Mercedes-Benz. Dados sus diseños semejantes, ambas se distancian del coche de Ingolstadt desde los ojos. El Audi carece de esa línea coupé que identifica a los otros dos alemanes de cuatro puertas, pero no solamente se aparta de esa especificación, sino que ofrece al cliente un estilo de berlina notablemente más clásico, mientras que los de Múnich y Stuttgart lucen conceptos más irreverentes.
En el apartado de la propulsión, el compacto de Mercedes-Benz sabe de qué se trata la tecnología MHEV gracias a su cuatro cilindros con motor eléctrico algo inferior en potencia –14 CV contra los 20 CV de los pequeños eléctricos del Gran Coupé y el A3–, pero supera debido a la opción híbrida enchufable. Con el AMG, no encontrarás cifras imponentes en relación a los RS y el nuevo M235.
Ahora bien, toda esta triple comparativa de sedanes perderá su sentido en un futuro que está a la vuelta de la esquina. ¿El motivo? La llegada del que hace un tiempo venía haciéndose esperar, sobre todo desde aquella presentación en público del coche concepto en el IAA Mobility 2023. Me refiero al nuevo Mercedes-Benz CLA todo eléctrico.
Con él, el fabricante de la estrella se mantendrá en el segmento C, pero empezará a decirle adiós a la berlina Clase A de combustión a partir del 2026. Una fecha que, recordemos, fue reprogramada: en caso de que los EV no demostraran la baja demanda que finalmente terminaron demostrando, la intención original de Mercedes era desprenderse de los Clase A ya en 2025. La competencia de los sedanes premium alemanes del segmento C entrará pronto en una nueva era.
Mauro Blanco
PD: SUVs y EVs apestan.
A ver, los SUV, como concepto de coche no apesta. Lo que apesta es que todo el mundo quiera a toda costa un SUV. Conozco casos de SUV que no han salido a carretera en años, y ya no digamos a un simple camino de tierra, pero también conozco casos de propietarios de SUV que montan neumáticos Cooper para poder salir a caminos de tierra con soltura.
Por suerte Europa no es todo el mundo y se van a tener que meter la electrificación donde no les da el sol.
Pablo, no nos lo recuerdes, que ya nos duele y todavía no han empezado “en serio”.