Son las 09:30 horas del 19 de octubre. Nos encontramos ante las instalaciones técnicas MSi Motor & Sport Institute, donde tendrá lugar el pistoletazo de salida de la Dust Race 2019. Tanto el lugar elegido como la propia competición van ligados de la mano. Pero no solo porque el primero sea patrocinador del segundo, sino porque también se vive el mismo espíritu: una gran devoción por el automovilismo.
Como ya os comentamos con anterioridad, Dust Race surgió de la ilusión de unos locos por la competición que un día tuvieron un sueño. Soñaron que el desafío, la aventura y la solidaridad podían convivir en una experiencia única, impulsada por el motor de la pasión. Mucho espíritu RACER en un entorno “amateur, solidario, seguro y para todos los bolsillos” donde el icónico Peugeot 205 podría disfrutar de una merecida segunda vida que rememorase sus antiguos logros.
El viaje propuesto por la organización de Dust Race comprende una ruta de más de 3.000 kilómetros que comenzará en Motor & Sport Institute en Alcorcón, Madrid, y finalizará el próximo día 25 en la ciudad de Marrakech, Marruecos. Para la primera edición, Baptiste Pitois, youtuber e influencer francés del mundo del motor offroad compite con su propio 205 (en imágenes, el ejemplar marrón polvo con protecciones en los faros).
El Peugeot 205 fue dos veces campeón del mundo de rallies (1985 y 1986) y otras dos más en el extinto Rally París-Dakar (1987 y 1988)
De entre los 17 ejemplares listos para para la aventura, podíamos encontrar preparaciones de lo más variopintas. Algunos estaban más preparados que otros, con snorkels profesionales y otros de índole más “casera”, cubre cárteres, defensas en los parachoques, suspensiones sobreelevadas o neumáticos todoterreno. Sin embargo, otros prefirieron dejar el coche equipado con ruedas de carretera, e incluso uno de ellos tan solo llevaba gomas offroad en el eje trasero.
Al fin y al cabo, los requisitos no eran demasiados en busca de mantener los costos bajos. Se pedía un cubre cárter, un extintor de dos kilos, una pareja de ruedas de repuesto, una toma de 12 V y dispositivos de carga USB, un compresor de aire, un bidón de gasolina homologado de 20 litros, y una eslinga de arrastre y grilletes. No era obligatorio, pero sí recomendable, equipar ruedas de tierra y un kit de herramientas básico. Pero antes de dar la salida, se hacía imperante hacer una visita al lugar de quedada.
Colaborando con la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), el centro Motor & Sport Institute de Teo Martín es un espacio único en el mundo con 15.000 m2 destinados a la formación, al deporte y a la tecnología en el mundo de la competición. Los estudiantes de ingeniería industrial apasionados de la tecnología de primer nivel pueden formarse a través de un máster en el centro docente en la que es una de las mejores instalaciones de Europa.
Antonio Naranjo, director del área de ingeniería industrial de la UFV, explica que “el modelo académico está basado en un aprendizaje centrado en el alumno y la realización de proyectos muy similares a los existentes en los entornos industriales y de competición. El alumno logrará ser un ingeniero de alta empleabilidad a través de 2 diferentes aprendizajes”: conocimientos básicos dentro del aula y aprender a “saber hacer”, “saber trabajar” y “saber ser” fuera de ella.
Y no podríamos estar más de acuerdo. Estas instalaciones poseen un equipamiento de primer nivel, que incluye un túnel de viento a escala 1:4, robots, fabricación digital con impresoras 3D y con fibra de carbono, autoclaves, bancos de potencia y suspensiones, máquinas CNC de cinco ejes, células de fabricación flexible, cabinas de pintura, simuladores para karting, GT y Fórmula, salas de eSports, claustros universitarios y el software profesional más avanzado dedicado a la ingeniería industrial.
Teo Martín ya cuenta con equipos de GT Open y el Fórmula Open, y también con su junior team para los más jóvenes que compiten en karting
No menos impresionantes son el centro de biomecánica y desarrollo de pilotos, que cuenta con un moderno gimnasio adaptado para la preparación física y el trabajo de fisioterapia de los pilotos en una moderna sala que también tiene una piscina, un circuito de aguas y una cámara de hipoxia. Son cuatro las plantas que conforman un auténtico espacio para extraer lo máximo de cada estudiante, mecánico, ingeniero y piloto.
A modo de curiosidad, el área reservada al cálculo y puesta a punto de la geometría de suspensiones es único en España. Bajo las bases móviles donde se apoyan las ruedas, ya sea desde un coche de calle hasta un Fórmula 1, se esconden 30 toneladas de hormigón que mantienen todo en su sitio. Los fuertes movimientos a los que será sometido la suspensión del vehículo tienen como objetivo encontrar el set up provisional, lo más cercano al definitivo, antes de ir a la pista.
En el taller del MSi, limpio e impoluto allá donde mires, podemos encontrar diversos McLaren 720S GT3, 570S GT4 o el nuevo Volkswagen Polo R5
Por último y para los más amantes de la competición, gran parte de la colección de Teo Martín también está expuesta en el MSi. Los más nostálgicos del automovilismo podrán contemplar piezas únicas, tanto de rally como de circuito, con un valor incalculable hoy en día. Entre ellos podemos encontrar desde coches de del Grupo A y B o Dákar, varios Fórmula 1 del extinto equipo HRT, turismos de campeonato (británico, español y alemán) o monoplazas de resistencia. Se pueden ver casi todos en la galería.
Sin lugar a dudas, las instalaciones del MSi están a la altura de las mejores que hay en el mundo. Teo Martín quería crear una mayor cantera en España en relación con el motor y la competición: más y mejores pilotos, ingenieros y mecánicos. Esa es la razón de que naciese el MSi, un lugar fascinante para todo aquel que sienta especial devoción por los automóviles, las carreras y sueñe con vivir en esa atmósfera.
A las 11:00 los participantes de la Dust Race reciben un pequeño briefing, que más que explicar el recorrido -que seguro se saben ya de memoria- arenga a los participantes a pasarlo bien. Porque esto no es una carrera de competición, sino una aventura, una experiencia vital que perdurará en la memoria de los participantes el resto de su vida.
Son las 12:00 horas. Tras haber disfrutado como un crío de la visita guiada, haber recibido el libro de ruta y el briefing, era el momento de despedirse de aquellos valientes que afrontarán las dunas del desierto durante una semana con sus modestos carros de combate. Pilotos y copilotos preparan los últimos detalles y las mecánicas francesas comienzan a manifestarse. Pocos minutos después, salen de en uno de uno del aparcamiento para dirigirse a Marruecos en un viaje que, a buen seguro, será inolvidable.
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Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS