Ha tardado en llegar este momento, pero al final ha sido una realidad. Los volúmenes de venta de los coches eléctricos y coches híbridos enchufables han caído estrepitosamente en España y es algo lógico. El precio de la luz, su elevado peso y los últimos cambios que se han producido por parte del Gobierno español ha hecho que muchos pedidos se hayan visto cancelados, al mismo tiempo supone un gran vacío en las pretensiones de las marcas y concesionarios a corto plazo. 

Son muchos los que se han quejado por las medidas que está aplicando el constitutivo nacional, algo entendible si se tiene en consideración que han dejado a todos con trasero al aire, algo que desde los especialistas del mercado han apuntado que no comprenden como pueden ir anunciando a bombo y platillo que es somos un país sostenible y renovable y no incentivar la compra de ellos. Esto es lo que ha sucedido con el Plan Moves, que ahora se ha cancelado tras mucho tiempo mal planteado y con grandes dudas sobre su viabilidad, lo que ha provocado que se cancelasen las reservas y compras previstas para los próximos meses.  

La situación es crítica. El plan Moves 2025 estaba incluido en el Decreto Ómnibus, el cual fue rechazado hace varios días e hizo saltar todas las alarmas en los fabricantes que tenían intención de seguir creciendo en cuota de mercado en España. Siendo conscientes de ello, desde el Gobierno español se han puesto a trabajar en una alternativa y en un nuevo proyecto ley a corto plazo, puesto que la normativa que se encontraba en el decreto no podía ser aprobada si se planteaba con los mismos términos. 

Con un mes de retraso, el mercado sigue sin ayudas y eso es algo que los usuarios españoles no les ha gustado. La situación en la que se encuentran los que se han hecho con un coche híbrido enchufable o eléctrico durante el mes de enero o en la actualidad, no pueden solicitar ayudas y eso es algo que les ha echado para atrás en el caso de los que no han recibido los coches todavía. Esto lo que ha ocasionado es un clima de crispación notorio en los concesionarios y puntos de venta, donde ven que les cancelan los pedidos, otros se esperan al nuevo Plan Moves y por último, los que ante la necesidad más inmediata ven como la única opción viable es comprar un coche híbrido.

Esto lo que supone es que los concesionarios y marcas vean como sus líneas de producción siguen creciendo y fabricando coches según los márgenes previstos inicialmente y al mismo tiempo se está colapsando los espacios donde se almacenan, algo comprensible si se tiene en consideración que no terminan de comprarse. Por ello, el flujo de mercado se ha visto ralentizado y son muchas las marcas que han tenido que tomar medidas a la desesperada para que las pérdidas sean menores y garantizar el presupuesto anual sin grandes cantidades de dinero derrochado. 

Los cambios que se están produciendo en muchos grupos son evidentes. Por el momento, se han dejado de realizar campañas publicitarias de los lanzamientos de algunos coches eléctricos e híbridos enchufables, como es el caso del KIA EV3 o bien del Hyunday Inster, que a pesar de estar vendiéndose actualmente, no tiene ningún tipo de campaña. Es algo comprensible, las campañas existentes estaban pensadas a un plan Moves que no existe ni existirá como tal y ahora tendrán que esperar a que se conozcan más datos de estas nuevas ayudas. 

Con un mes perdido, las pérdidas de las empresas son cada vez más notorias. Durante 30 días naturales, se estima que se matricula en nuestro país cerca de 80.000 coches, lo que sobre el papel se traduce en más de un billón de euros que no ingresan (datos estimados partiendo de un precio base de 15.000 euros por modelo). Al mismo tiempo, están poniendo en un serio compromiso a las marcas, que en este 2025 se ven obligados a cumplir con la normativa Clean Air For Europe (CAFE), que tienen que cumplir con la cuota de emisiones vendiendo grandes cantidades de coches eléctricos, por lo que tienen que improvisar sobre la marcha para alcanzar esos volúmenes de venta.

La situación también es crítica en el caso del segmento de los operadores de renting. Según se ha podido conocer, las flotas que estaban operando se han visto reducidas, especialmente en cuanto se refiere a los nuevos modelos eléctricos. Estos han visto como la paralización del Plan Moves les ha supuesto un gran agravio competitivo al no contar con las cuotas de amortizaciones que se preveían. En ese sentido, por el momento están intentando sobrevivir como pueden, pero son conscientes de que no pueden seguir mucho más tiempo en esta situación y han apuntado que es posible que lleguen a tomar medidas paliativas temporales.

Con una crisis temporal como la que se encuentran muchos fabricantes, no les queda más remedio que tirar por vender a la vieja usanza, es decir, mediante los comerciales y trabajadores de sus puntos de venta. Es ahí donde sacan a relucir la improvisación y la capacidad de venta. Tanto es así, que en ocasiones convencen a los clientes a comprarse un coche de gasolina cuando realmente querían un modelo híbrido, eso con la intención de no perder la paga y señal que ya les habían dado inicialmente.

Al mismo tiempo, las fábricas se las han tenido que ingeniar para intentar desatascar ese tapón que se encuentran en muchos puntos de ventas con sus modelos. Para ello, y con la intención de que los coches con etiqueta cero sigan vendiéndose, han decidido rebajar algunos modelos. Por una parte, tenemos el Renault Megane y el Scénic, mientras que Ford acaba de lanzar por fin la versión de acceso del Kuga PHEV, mientras que el Mini Cooper ha bajado su precio de venta en unos 4.500 euros. 

Con estos cambios inesperados, tanto la patronal como los fabricantes, tienen la esperanza de que reciban ayudas directas y ayude a que las ventas sigan creciendo, pero es algo que se está prolongando en el tiempo. Tanto es así, que Wayne Griffiths tuvo que dejar el cargo en la ANFAC al sentirse ignorado por parte del Gobierno en cuanto a la movilidad urbana eléctrica. 

El nuevo Plan Moves si llega plantea muchas dudas para los vendedores y marcas. Seguramente, ahora tengan que hacer un cambio de estrategia comercial, la cual comporte novedades en cuanto a su plan de lanzamiento y publicidad, aportando cambios en las campañas y un importante desembolso de dinero en un tiempo récord. Lo que todo hace pensar es que desde el Gobierno intentarán ayudar de alguna manera en un mercado donde la industria de la automoción está ganando un nicho de mercado cada vez más importante, especialmente el de la sostenibilidad. Ahora, tocará ver que es lo que sucede realmente, pero todo hace pensar que tendrán que improvisar de nuevo.