¿Qué vendrá de aquí en adelante en la vida del Corvette? Para empezar, el hecho de que su futuro le seguirá perteneciendo a Chevrolet. Una confirmación cortesía de Mark Reuss, presidente de la General Motors, durante su última visita a Jay Leno’s Garage. Tampoco hay ciencia cierta acerca de si se atreverán a instalar tan icónica y tradicional “marca” como lo es el Corvette en el segmento de los SUV. Competencia no le faltaría. Allí aguardan el Ford Mustang Mach-E y, ya que tanto gusta rivalizar con Maranello, el Ferrari Purosangue. Eso sí, nada de negación, nada de salir a decirnos “eso no es un SUV” una vez circulando por las calles.

No se puede decir que las expectativas brillan por su ausencia, que las inquietudes de los entusiastas del célebre coche americano –justificadas– no deben tener lugar, que las especulaciones no están bien dirigidas. Con el nuevo ZR1 ya entre nosotros, ahora se espera por una gama todavía más amplia. Hay en la comunidad seguidora del inoxidable deportivo un deseo de volver a ver al Grand Sport –ausente desde su fin de ciclo en la séptima generación–, cuyo modelo C8 existe, de momento, en la imaginación y la materialización de los expertos en CGI. Sobre todo sí, leerán más adelante, se supone que tenía su lugar asegurado cuatro años atrás.

Comparto la moción de nuestros colegas de Autoevolution en, por qué no, colocar a ese hipotético Grand Sport en otra dimensión, una desconocida, lejana a aquel que nos brindaba hasta 460 caballos. Una suerte de refundación. Oportuna es la apreciación de la revista rumana en relación con la actual escala de potencia: del Z06 al ZR1 ha quedado un hueco del cual alguno debe hacerse cargo, y ahí es donde apuntan que el Grand Sport no sería un mal candidato a firmar entre 800 y 850 caballos. Un Grand Sport como el de las generaciones anteriores, ahora con el híbrido E-Ray en las calles –492 CV del V8, más 163 CV eléctricos para una combinada total de 655 CV y carrocería heredada del Z06 tal como antes lo hacía el Grand Sport–, no tendría sentido. Sería reinventarse o nada.

¿Y si iniciamos la cuenta regresiva hacia el Corvette tope de gama?

Ahora bien, la oportunidad de ver una familia de Vettes C8 más grande es concreta y va más allá de lo que podamos querer o imaginar. La palabra clave es Zora y nuestros lectores introducidos en el universo General Motors sabrán que se trata de un coche a la altura del nombre que lleva. Este homenaje al Padre del Corvette aguarda su turno desde hace unos años. Ya desde el 2020 es sabido que así se llamará este futuro tope de gama. Esto, producto de una publicación de Hagerty de la que los portales colegas se hicieron eco. Titulada “GM to supply partners: Hold your horsepower”, la nota, con fecha del 22 de abril de aquel año, trataba acerca de un documento oficial que había caído en manos de Hagerty. Allí se informaba el cese de la producción por causas de fuerza mayor –la pandemia– y se indicaba la gama Corvette C8 que la GM tenía en mente para el 2025.

“El gráfico que sigue combina algunas de nuestras especulaciones con detalles precisos de la orden de retención y otros documentos filtrados. Cuando las empresas reanuden sus operaciones normales, lo que sigue podría hacerse realidad aproximadamente un año después de los años indicados”, informaba Hagerty, mostrando a continuación la lista con cada modelo, sus años originalmente programados para cada Corvette y las respectivas mecánicas, y aclarando que las cifras de potencia y par partían, más que del documento filtrado, de estimaciones congruentes con sus informes previos.

El E-Ray no figuraba y en su lugar aparecía el Grand Sport, y se anunciaba algo que era inédito en la historia del Corvette: los coches de exportación, de fábrica y no modificados para las regiones específicas, con volante a la derecha. Los tiempos, en definitiva, se dieron según lo comunicado: el Z06 se iba a lanzar como modelo 2022 y acabó estrenándose como modelo 2023, el E-Ray debutó finalmente como modelo 2024, el ZR1 ha aparecido como modelo 2025 y al Zora, que debía saltar a escena como un Corvette 2025, lo tendremos como modelo 2026 con suerte.

Foto original de Hagerty.co.uk

Nótese cómo las cifras de los niveles actuales de potencia, tomando como referencia la columna difundida por Hagerty, son diferentes. En particular, del ZR1 en adelante. O eso esperamos, ya que si consideramos que el sistema híbrido del Zora será la fusión del V8 5.5 biturbo de 1.064 caballos del ZR1 con el motor eléctrico de 162 CV que heredará del E-Ray, el futuro tope de gama tendrá que ubicarse por arriba de los 1.200 CV. Si ustedes, ingenieros de General Motors, nos quieren regalar esa proeza, no me ofenderé en lo más mínimo.

Las últimas fotos espías: ¿Es el Corvette Zora?

Acerca de las fotos espías de un Corvette camuflado en el Infierno Verde semanas atrás, el nombre Zora no tardó en pasearse por las revistas de coches de alcance internacional. Razones no faltan para creer que se trata del esperado y definitivo AWD electrificado. Los tiempos son coherentes, pues si a esta altura del año aparece en prueba de manejo y con la carrocería escondida por primera vez, lo lógico sería que la General Motors nos vaya entregando las evoluciones hasta dar con el modelo de calle listo, para lo cual tendríamos que esperar hasta, por lo menos, el segundo semestre del año próximo, abriendo, así, la segunda mitad de la década con el C8 que nos falta.

El parecido de diseño de carrocería y elementos aerodinámicos entre el ZR1 y el Corvette camuflado está a la vista, pero como señala Hagerty en su artículo sobre el tema, no es frecuente seguir viendo los coches bajo camuflaje una vez que ya han celebrado su presentación. Aun así, es más revelador el detalle del frontal. En lugar de un radiador detrás de la abertura delantera izquierda –que es como luce el ZR1–, esta sección se ve distinta en el que se ha mostrado recientemente en Nürburgring, con lo que parece ser dos radiadores montados de la manera en la que los lleva el E-Ray para refrigerar su unidad eléctrica. ¿Tendremos entonces al Zora dentro de un año?