Con el nuevo DB12, Aston Martin le ha recordado al mundo lo atractivas que pueden ser las máquinas que puede diseñar. Y aunque el gran turismo inglés ya no tiene la opción V12 (al menos no de momento), ofrece un rendimiento significativamente mejora en comparación a su predecesor y un estilo a juego. Pero el DB12 solo es el principio de lo que Aston Martin tiene planeado para sus modelos en de cara a los próximos cinco años.

Comenzando con el que quizá es la noticia menos atractiva –pero sí más relevante– para el clásico entusiasta, el primer coche 100 % eléctrico de la marca llegará en 2026, según dijo el CEO de la compañía, Lawrence Stroll, en una entrevista con Autocar. Curiosamente, cita que “no hay muchos clientes que me pidan un BEV [coche eléctrico a batería]”, pero el vehículo será un “nuevo producto” creado bajo una “nueva plataforma”, no un caso de “poner pilas en una plataforma vieja”, según el director creativo Marek Reichman.

Ahora podrías pensar que el susodicho cero emisiones de Aston Martin vendrá de la alianza con Geely, quien aumentó recientemente su participación en la firma de Gaydon hasta el 17 % y goza de un amplio desarrollo en el sector de vehículos eléctricos. Sin embargo, parece que no será el caso. “Tenemos un objetivo distinto; tenemos en mente algo completamente diferente a la tecnología que ya existe”, mencionó el jefe técnico de la casa, Roberto Fedeli. “Nuestra idea eléctrica es crear una nueva dinámica para el vehículo”.

Aston Martin tiene la intención de utilizar motores eléctricos para aumentar la capacidad de manejo, no para restarle valor ni centrarse únicamente en la aceleración

Pasando al apartado de los híbridos enchufables, el primero de ellos será el Valhalla, el cual se presentó en forma de producción el año pasado y llegará a sus clientes a partir de 2024. Para Stroll, la tecnología PHEV “durará hasta bien entrada la década de 2030”, razón por la que se mantiene optimista. Viendo cómo Aston Martin tiene una asociación con Mercedes-Benz para su negocio de coches de calle (y en F1 hasta 2026), no nos sorprendería ver una tecnología híbrida enchufable heredada de los ingenieros alemanes.

Sobre los modelos de combustión interna, los próximos 18 meses se plantean interesantes con una nueva alineación que sentará las bases para cumplir el ambicioso plan de Stroll de fabricar 10.000 coches anuales, cada uno hecho bajo pedido con una lista de espera de 18 a 24 meses. Tras el antes mencionado DB12, llegará la variante descapotable (Volante) a la vez que se termina de poner a punto un sustituto del DBS Superleggera (del cual esperamos que no pierda el corazón V12) y se ultima el lavado de cara del Vantage.

El objetivo de Lawrence Stroll no es buscar el volumen de ventas, sino los márgenes brutos más altos construyendo un 10 % menos de modelos que la demanda pide

Algunos fotógrafos espía ya han tomado capturas del nuevo Vantage, y el modelo adoptará una estética más tradicional de Aston Martin. Los mayores cambios llegarán al frente, pues el coche tendrá unos faros más grandes y una parrilla del “tamaño adecuado”. Asimismo, el parachoques es más curvilíneo y el capó adopta nuevas ventilaciones. El resto del diseño se mantiene en gran medida, aparte de un parachoques posterior ligeramente más deportivo que se hace eco del que pudimos ver en el más limitado V12 Vantage.

“Mi visión y sueño es que Aston Martin sea una entidad de ultralujo casado con un alto rendimiento y tome el marketing y la tecnología de la Fórmula 1”, menciona Stroll. Con esa idea en mente afrontarán el reto propuesto. “Todavía quiero dos sitios de producción, pero no dos turnos”. Con ese fin, la producción en la nueva planta de St. Athan será de alrededor de 4.000 ejemplares del DBX (y sus derivados) al año en un turno, con un número similar en Gaydon para los modelos con motor delantero, también en un turno.

Los modelos de motor central se construirán en Gaydon, donde también están llevando el desarrollo de sus futuros modelos eléctricos para aumentar la capacidad de producción de 6.000 a 7.000 unidades anuales. La forma más factible de lograr esta meta es expandirse a través de la adquisición de “más terreno y remodelando el interior”. Con más inversión, las notables actuaciones en F1 y las excelentes críticas de sus coches como el DBX707, Aston Martin está en la mejor posición posible de su historia reciente.