Si hay que elegir un coche querido por la afición y deseado por miles de conductores, el Mazda MX-5 sería una opción muy a tener en cuenta. El roadster japonés, que replicaba en los 80 la típica receta británica de un dos plazas sin techo, no solo es el roadster más vendido de la historia, también es un coche que tiene que afrontar un futuro que para muchos, es completamente incierto.
Pero nada más lejos de la realidad, o al menos así ocurrirá con la próxima generación. Es lógico pensar que la electrificación del Miata podría mandar al traste todas sus características, donde el poco peso y la agilidad son sus mayores argumentos, las baterías pesan mucho y requieren de mucho espacio, algo incompatible con un coche como el MX-5, al menos que no importe perder ciertas características, claro.
Sin embargo, desde la revista Autocar afirman que habrá una quinta generación del dos plazas japonés y además, será una generación con un propulsor de gasolina, concretamente el Skyactiv-X, el interesante motor que funciona con encendido por chispa y encendido por compresión o como dicen en Mazda: “encendido por compresión controlado por chispa”. No habrá versiones híbridas (híbridas convencionales, microhíbridas sí) y no habrá versión eléctrica.
Que el pequeño roadster nipón mantenga el motor de combustión se debe, como cabe esperar, a sus bajos niveles de ventas. No, no es un fracaso comercial, es un coche de nicho con bajos volúmenes de ventas, no es un utilitario. Y por ese bajo nivel de ventas, su impacto en el promedio de emisiones de CO2 de la flota europea de Mazda es mínimo. Motivo suficiente para que la marca vea una oportunidad de mantener los motores de combustión.
La normativa europea es muy restrictiva, las emisiones de CO2 de cada fabricante son controladas de forma muy estricta anualmente, haciendo que los nuevos lanzamientos cuenten con algún tipo de electrificación para controlar las emisiones. El MX-5 apenas afecta a los niveles globales y además, es un coche de capricho y pasional, fuertemente ligado a un motor de combustión.
El caso es que Mazda confirmó que el bloque Skyactiv-X se usará en modelos completamente nuevos, diseñados en torno al propio motor y su hibridación suave. Los primeros en montar estos motores fueron el Mazda 3 y el Mazda CX-30, mientras que el Mazda 6 contará con su propio motor Skyactiv-X con seis cilindros. Podemos pensar que la próxima generación del MX-5 será completamente nueva, diseñada y puesta a punto para explotar al máximo las particularidades de la tecnología Skyactiv-X y además, también podemos pensar que solo se ofrecerá con esta opción, pasando a tener un solo motor desapareciendo el actual 1.5 de 97 kW (132 CV) que sirve de acceso a la gama.
No obstante, el desarrollo de un coche con el Miata siempre trae alguna complicación si se quieren mantener todas las características. Hasta ahora han podido mantener muchas de ellas, aunque por ejemplo, ha crecido en tamaño y peso desde aquella primera generación de faros retráctiles. Ikuo Maeda, jefe de diseño de Mazda, comentó que: “queremos buscar el mejor sistema de propulsión para mantener el coche ligero, pero debido a la diversidad de requisitos y preferencias, debemos explorar varias opciones. El próximo MX-5 debe ser un automóvil que la gente pueda poseer sin preocuparse de que no sea ecológico”.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS