A lo largo de los últimos meses os hemos ido contando muchas cosas sobre el Ford Mustang Mach-E, desvelado hace un par de años. La semana pasada se abrieron los pedidos para el mercado europeo de la versión tope de gama, pero este anuncio viene con unos cuantos asteriscos o letra pequeña. Los precios provisionales arrancan en 48.533 euros para la gama Mach-E.

Si nos vamos a la página Web de Ford en España, comprobamos cómo el Mustang Mach-E se puede configurar en tres versiones para elegir: Mach-E (4×2), Mach-E AWD (4×4) y Mach-E GT (4×4). Los precios son recomendados: 48.533, 55.833 y 72.755 euros, respectivamente, para las versiones de autonomía estándar. Sobre los precios, este aviso: “Este precio refleja el P.V.P recomendado para la preproducción del vehículo. Consulte con su concesionario el precio definitivo”.

Ford ha aclarado que aunque se abran ahora los pedidos del GT (desvelado en septiembre), las entregas comenzarán a finales del presente año. La producción de este modelo se ha visto afectada por algunos retrasos, y como es evidente, por la crisis mundial de suministro de microprocesadores y chips como efecto colateral de la pandemia de COVID-19. Veamos qué nos ofrecen la diferentes versiones del Mach-E:

Ford Mustang Mach-E

Equipamiento del Ford Mustang Mach-E

El modelo “básico” en su First Edition viene con un equipamiento en el que destacan las llantas de aleación de 18″, iluminación trasera LED, tablero de instrumentos digital de 10,2″, pantalla central multimedia de 15,5″, actualizaciones de software por Internet (OTA), teléfono móvil como llave (Paak) o el control de crucero activo con radar frontal. Este modelo es de propulsión trasera.

Si nos decantamos por la versión de dos motores, que le otorgan tracción total (Mach-E AWD), las llantas crecen hasta las 19″, los faros delanteros también son de LED, en los asientos se pueden tener ocho ajustes eléctricamente, ganamos los retrovisores con plegado eléctrico y función de ángulo muerto (BLIS), calefacción de parabrisas para el hielo, pinzas de freno en Rojo Colorado, etc.

Tanto el Mach-E como el Mach-E AWD se pueden pedir con baterías de 76 kWh brutos (“rango estándar”, hasta 440 km WLTP) o de 99 kWh brutos(“rango extendido”, hasta 610 km WLTP)

Pero el desembolso grande es para el Mach-E GT, el de los 72.755 euros, que viene equipado hasta arriba y es lo más Premium que ofrece Ford en nuestro mercado, con permiso de las versiones alicatadas del Mondeo (los Vignale). En cuanto a dotación, viene con llantas de 20″ mecanizadas y con “bolsillos” negros, con neumáticos Pirelli 245/45 R20 hechos para él, volante calefactado de diseño deportivo, el CoPilot 360º, la suspensión dinámica MagneRide y las cámaras de visión perimetral.

Ford Mustang Mach-E GT

El Mach-E GT solo se ofrece con las baterías de mayor capacidad, 98 kWh brutos, dado que es más proclive a dejarlas tiesas con conducción deportiva, velocidades más altas (200 km/h frente a 180 km/h) o la absoluta irracionalidad de meterse con un SUV de más de 2 toneladas a hacer tiempos en un circuito y a derretir gomas y frenos.

Uno de los argumentos de venta del GT es su potencia de 487 CV, que viene con un pero: es potencia máxima en pico, están disponibles durante unos 5 segundos. También dice Ford que sus 860 Nm de par máximo están disponibles en 0,5 segundos y que eso es más de lo que da el Ford GT. A ver, no es una comparación demasiado justa. Eso sí, acelera a 100 km/h en 3,7 segundos… con los frenos ya soltados y tras recorrer 30 centímetros.

El Mach-E GT es como el Cayenne de Porsche, un “todo en uno”, porque es “un SUV de cinco plazas, refinado y de alta gama, con la aceleración de un supercoche y cero emisiones de gases de escape”. Vamos, que sirve para ir a la compra, para ir a trabajar, para humillar a coches deportivos a la salida de los semáforos o las cabinas de peaje, para meterse por Madrid Central pensando que se lleva un coche ecológico, etc.

El “cinco plazas más rápido de Ford en Europa” viene con una puesta a punto específica de nuestro mercado, es decir, más exigente que la del modelo estadounidense. A los tres modos de conducción normales (Whisper, Active y Untamed) se une el especial para circuito, Untamed Plus, con mayor entrega de potencia al motor trasero, dirección y suspensión más duras, sonido sintético y hasta reducciones de marchas simuladas.

Por otro lado, los controles de estabilidad y de tracción relajan sus niveles de intervención, aunque no se desconectan, así que básicamente entrarán en acción para evitar un vuelco o cuando el conductor pierda el control de la situación. En cuanto al sonido simulado por los altavoces, funciona hasta con el coche parado, lo que acorta un poco la gran distancia entre el Mustang Mach-E y el Mustang de verdad.

Pero ahí no se acaban los argumentos de Ford para seducir a los clientes de coches eléctricos de gama alta. Estéticamente tiene dos colores exclusivos, Azul Grabber y Cyber Orange, los pasos de rueda van en el color de la carrocería (en vez de negro SUV), la parrilla va acabada en Dark Matter Grey y los paragolpes tienen un diseño específico.

Ford Mustang Mach-E GT

Dentro de las llantas específicas de esta versión se alojan los frenos más potentes de la gama Mach-E, con discos delanteros ventilados firmados por Brembo y 385 mm de diámetro, para cuando la frenada regenerativa no sea suficiente. La suspensión magnetorreológia (MagneRide) disminuye el balanceo y permite un mayor disfrute en conducción espirituosa.

Si todo eso no es suficiente, está el arsenal de ayudas electrónicas y de asistencia al conductor, el sistema de sonido Bang & Olufsen de 10 altavoces, el portón trasero con apertura “manos libres”, e incluso un techo panorámico de cristal como uno de los escasos opcionales disponibles. Eso, y el acceso FordPass a la red de cargadores, donde podemos meterle un “chute” de 100 km de autonomía en solo 10 minutos (a 150 kW, a este ritmo aguanta poco). La autonomía -portándose bien- llega a los 500 km.

En definitiva, mucho equipamiento y potencia para justificar un precio contundente, pero que no es exagerado si tenemos en cuenta todo lo que nos ofrece. Meter todo eso en un BMW iX3, Jaguar I-Pace o un Tesla Model Y no es que salga más barato, precisamente, y el que algo quiere, algo le tiene que costar.