El Toyota Aygo lleva con nosotros desde 2014 en su segunda generación (AB40). Los años no pasan en balde, aunque ciertamente haya recibido pequeñas actualizaciones con el paso del tiempo. Es por ello por lo que la firma japonesa ha estado desarrollando una nueva iteración del pequeño urbanita que recién acaba de ser confirmada para el mercado europeo. Pero la marca no se ha referido a él como “Aygo”, lo que sugiere que quizá se renueve hasta en el nombre.
Eso también puede significar que el fabricante nipón está tratando de distanciarse del coche actual, el cual ha sido una pieza clave de la cooperación entre Toyota y el Grupo PSA (ahora parte de Stellantis). En cambio, la marca ha revelado que continuará involucrándose en “el importante segmento A de Europa con la confirmación de que se fabricará un tercer modelo bajo la plataforma GA-B”, y que será un vehículo que cumplirá el papel de ser “un punto de entrada asequible a la marca”. Es decir, seguir la senda del Aygo.
La compañía con sede en Aichi busca capitalizar a rivales clave que abandonan el segmento debido a rendimientos decrecientes, márgenes ajustados y objetivos de emisiones de CO2 cada vez más estrictos. La fuerte presencia híbrida de Toyota indica que tiene el margen de maniobra para producir un coche pequeño con motor de combustión con un riesgo mucho menor de violar la legislación de emisiones de la flota. Eso incentiva a clientes que quieren algo sencillo, pues no se contempla aquí adoptar la electrificación.
A pesar de la recesión del segmento A, las ventas del Toyota Aygo se han mantenido sólidas a lo largo de dos generaciones, llegando a 99.000 entregas en Europa en 2019
“La elección del tren motriz es igualmente importante. El segmento A sigue dominado por modelos impulsados por motores de combustión interna, lo que enfatiza aún más cómo los costes siguen siendo una consideración clave”, dijo Toyota. “Las perspectivas del mercado consideran que esta situación continuará durante más tiempo, y la accesibilidad financiera sigue siendo una consideración dominante para los clientes”. Si no hay motores eléctricos ni baterías equipadas, el precio de salida puede resultar más atractivo.
El actual Aygo pasó por un importante rediseño en 2018, pero no esperamos que su sucesor llegue y “brinde beneficios familiares de conducción, manejo, seguridad y diseño demasiado pronto”. Eso es, a juzgar por la galería de imágenes asociada de la compañía, que ni siquiera hay todavía un coche completo, sino una versión muy básica del futuro modelo. Aún así, las expectativas son altas, ya que la compañía coloca a este representante del segmento A justo al lado del Yaris, el Coche del Año en Europa 2021, y el Yaris Cross.
Toyota tomará el control de la planta de producción en Kolín, República Checa, en cuanto la actual generación del Aygo, y sus hemanastros el Citroën C1 y el Peugeot 108, finalicen sus ciclos de vida
Toyota espera que tanto el Yaris como el Yaris Cross, y el inminente producto del segmento A, lleven la producción europea de modelos basados en la plataforma GA-B por encima de las 500.000 unidades anuales. Ese volumen de ventas ayudará a implantar las economías de escala necesarias para asegurar el elemento clave de los vehículos orientados a sortear la urbe: su accesibilidad y su economía, tanto de adquisición como de mantenimiento. Toyota irá desgranando poco a poco los detalles de su integrante más pequeño.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS