Nos encantan los superlativos. Porque ser “el más” en algo siempre llena titulares y hace que el entusiasta tenga un tema del que hablar durante una buena temporada. ¿Es algo malo? No tiene por qué. Especialmente cuando nos referimos al 2022 Cadillac CT5-V Blackwing, el que resulta ser el coche más potente y rápido que la marca ha creado desde su fundación en 1909. Y también es un rara avis, pues es el único de su segmento con la posibilidad de montar una transmisión manual.

Comenzando con lo que hay bajo el capó, lo que encontramos es una versión mejorada del V8 de 6,2 litros sobrealimentado por un compresor volumétrico que impulsaba al ya extinto CTS-V. Este bloque cuenta con culatas de aluminio, unas válvulas de admisión de titanio y un “sistema de ventilación y lubricación de cárter húmedo con un separador de aceite y drenaje”. También hay un sistema de escape rediseñado y una admisión mejorada que proporciona flujo de aire un 46 % más óptimo respecto a su prdecesor.

Gracias a estas modificaciones, el motor produce 677 CV y 893 Nm, 28 CV y 39 Nm más que el CTS-V. No solo es más potente que la triada germana conformada por el BMW M3 (510 CV y 650 Nm), el Audi RS 4 (450 CV y 600 Nm) y el Mercedes-AMG C 63 (476 CV y 650 Nm), sino que pone las cosas muy difíciles a los hermanos más mayores de estos, el M5 CS (635 CV y 750 Nm), el RS 6 (600 CV y 800 Nm) y el E 63 S (612 CV y 850 Nm), respectivamente. Con esas cifras de potencia y par, hace el 0 a 96 km/h en 3,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 322 km/h.

El motor de 6,2 litros sobrealimentado por un compresor Eaton de 1,7 litros (LT4) es construido a mano en Bowling Green, Kentucky, y hasta el más enérgico que la compañía jamás a puesto a la venta

Y mientras que el CTS-V estaba disponible únicamente con una transmisión automática de ocho relaciones, el CT5-V Blackwing viene de serie con una manual de seis. Cuenta con unas relaciones de cambio cortas, un enfriador para la transmisión y un embrague de doble disco que promete brindar una excelente sensación del pedal. Esta caja de cambios firmada por Tremec cuenta con tecnología de ajuste de revoluciones activo y “cambios sin elevación”, que permite a sus pilotos cambiar de marcha sin fallar en el punta-tacón y sin levantar el pie del acelerador.

Para los que opten por la configuración de dos pedales, el comportamiento de la caja se puede ajustar a través de los distintos modos de conducción. Cadillac dice que el modo Sport permite una “interpretación en tiempo real de las condiciones de conducción” y ajusta la transmisión para “reducir el ajetreo de los cambios y mejorar el rendimiento, al tiempo que se conserva una dinámica de conducción agresiva”. Por otro lado, el modo Dynamic Performance, está “calibrado para activarse cuando se experimentan altas fuerzas G en el modo Sport o Track”.

Aunque se ofrece una caja de cambios manual de serie, el 2022 Cadillac CT5-V Blackwing ofrece en opción una automática de 10 relaciones con un modo manual y levas de magnesio tras el volante

Al igual que su hermano pequeño, el CT4-V Blackwing, el nuevo CT5-V Blackwing recibe la última versión de los excelentes amortiguadores adaptativos Magnetic Ride de General Motors (GM), un diferencial electrónico de deslizamiento limitado –con un enfriador de alto rendimiento y un intercambiador de calor integrado– y el sistema de registro de datos PTM de la empresa matriz. Por supuesto, todos los elementos de la suspensión (muelles, amortiguadores, brazos, rótulas, bujes, soportes y barras estabilizadoras) se han optimizado para la ocasión.

Completa en tren de rodaje unas llantas de aluminio forjado de 19 pulgadas que están envueltas en neumáticos Michelin Pilot Sport 4S especialmente desarrollados. Cadillac también señala que las ruedas han sido diseñadas para acoger el sistema de frenado más grande en la historia de la compañía. De serie, delante viene con pinzas Brembo de seis pistones y discos de 398 milímetros de diámetro, mientras que en la zaga se han colocado pinzas de cuatro pistones y discos de 374 mm. En opción, unos frenos carbonocerámicos reducen 24 kilos la masa no suspendida.

Según el modo de conducción seleccionado (Tour, Sport, Track y My Mode) a través del volante, la respuesta del pedal del acelerador y del freno se modifican adecuándose a las circunstancias

En el apartado estético, las diferencias más notables se encuentran en la parte delantera, ya que el CT5-V Blackwing tiene tomas de aire más grandes con un patrón de malla diferente. El modelo también tiene un difusor delantero y trasero, faldones laterales extendidos y un marcado alerón. Otros elementos exteriores incluyen los deflectores de aire, aletas delanteras ventiladas y cuatro salidas de escape. Pero si no es suficiente, se puede optar por un paquete de fibra de carbono que, según la compañía, ayuda a reducir la elevación de la carrocería en un 75 %.

Al ingresar al habitáculo, hay tres niveles de equipamiento. El revestimiento de acceso hace gala de asientos deportivos forrados en cuero con calefacción, ventilación, funciones de masaje y un ajuste eléctrico en 18 posiciones, además de unos reposacabezas integrados que se amoldan a los cascos y una base de fibra de carbono. Junto a ellos hay un volante con molduras de fibra de carbono a juego con una placa marcando el número de serie, un botón “V-Mode” y un selector similar al manettino de Ferrari para controlar el nivel de intervención del control de tracción.

Según Rory Harvey, vicepresidente global de Cadillac, tanto el CT5-V Blackwing como el CT4-V Blackwing son los modelos de la casa de Detroit más enfocados a las pistas que jamás hayan fabricado

Otras características de serie incluyen un cuadro de instrumentos digital conformado por una pantalla de 12 pulgadas y un sistema de información y entretenimiento de 10” con Apple CarPlay y Andorid Auto. Tampoco faltan detalles como unas molduras decorativas de fibra de carbono, una base de carga inalámbrica para samrtphones y un equipo de sonido AKG de alta fidelidad de 15 altavoces. Otros aspectos destacados atañen a una pantalla de visualización frontal (HUD) y a un sistema de visión envolvente de 360 grados con función de grabación.

El 2022 Cadillac CT5-V Blackwing comenzará en 84.990 dólares (70.350 euros, aprox.) cuando se ponga a la venta a finales de este verano. Una gran ganga, a decenas de miles por debajo de lo que cobran los alemanes por máquinas similares, sin la opción de montar una caja de cambios manual. Las primeras 250 unidades se pueden reservar a través del sitio web de Cadillac, y cada una de ellas está numerada. Pudiendo ser este el último Cadillac nuevo movido únicamente por gasolina, no es aventurado decir que estamos ante un futuro clásico moderno.

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