El BMW M3 tiene el honor de haber sido siempre la referencia en el segmento de las berlinas medias de altas prestaciones. Son muchos los que han intentado ponerse a su altura o superarle, pero muy pocos lo han conseguido. Desde el país de las oportunidades, Cadillac quiso plantarle cara hace unos años con el ATS-V, y ahora vuelve a la carga con un nuevo modelo que es mucho más maduro que su antecesor. Presentamos al 2022 Cadillac CT4-V Blackwing.

Descrito como “el pináculo prestacional de Cadillac”, el nuevo sedán de la división más lujosa de General Motors (GM) puede considerarse una evolución del ATS por dos razones bien fundadas. Por un lado, se mantiene la plataforma Alpha 2 para vehículos de tracción trasera y en las cuatro ruedas. En segundo lugar, el propulsor V6 biturbo de 3,6 litros lleva el mismo nombre en clave que el bloque del ATS-V. Sin embargo, el motor no se trasplanta tal cual, dado que los ingenieros de la marca han realizado una serie de destacadas mejoras en su interior.

Entre los cambios que podemos encontrar hay nuevo software para el sistema de gestión del motor (ECU), los contrapesos del cigüeñal han sido revisados ​​y hay una entrada de aire mejorada que reduce la resistencia en un 39 %. Las turbinas de los turbocompresores ahora están hechas de una construcción de aluminuro de titanio (TiAl3) para ofrecer “una aplicación del par motor más precisa y sensible en todo el rango de revoluciones”, mientras que los inyectores de aceite del pistón han sido rediseñados para mejorar el control de temperatura.

La versión revisada del V6 biturbo de 3,6 litros (LF4) se ha equipado con una nueva admisión y escape, nuevos rociadores de aceite y, en los modelos con transmisión manual, bielas de titanio

Gracias a todos los cambios, el remozado V6 genera 479 CV y 603 Nm. Eso es un incremento de 9 CV –se mantiene el par– que permite que el modelo acelere de 0 a 96 km/h en 3,8 segundos con la transmisión automática, y si se continúa apretando el acelerador, alcanzará una velocidad punta de 304 km/h. Si bien las mejoras prestacionales no son muy notorias, el CT4-V Blackwing es significativamente más potente que competidores como el Audi RS 4 (450 CV y 600 Nm) y el Mercedes-AMG C 63 (476 CV y 650 Nm), y casi tanto como nuevo BMW M3 (510 CV y 650 Nm).

Pero lo más bonito del 2022 Cadillac CT4-V Blackwing en la forma en la que se puede entregar toda esa energía. Si bien hay una trasmisión automática de 10 velocidades con un modo manual que permite a los conductores cambiar a través de unas levas de magnesio, es la caja de cambios manual de seis relaciones la que hará las delicias de los más espirituosos. Esta última cuenta con un embrague de doble disco y un enfriador de aceite propio, así como tecnología de ajuste activo de revoluciones para hacer un doble embrague y un punta-tacón perfectos.

Hay que dar felicitaciones a Cadillac por seguir ofreciendo una experiencia de conducción con tres pedales y una palanca, a pesar de que la mayoría de sus competidores se han rendido

Pero la chicha no termina ahí, ya que la nueva berlina de altas prestaciones de Detroit viene con un diferencial trasero electrónico de deslizamiento limitado. Otros aspectos destacados incluyen una nueva carcasa de aluminio con un enfriador para el diferencial y un intercambiador de calor integrado. La suspensión bebe de la del CT5-V Blackwing, haciendo gala de amortiguadores más rígidos, barras estabilizadoras huecas, nuevas rótulas transversales del brazo de control, bujes y soportes, así como la última evolución de la tecnología Magnetic Ride Control.

Asegurándose de que se detenga tan bien como se mueve, este Cadillac cuenta con gigantescos frenos Brembo con pinzas de seis pistones en la parte delantera que se sujetan en discos de 380 milímetros y unidades de cuatro pistones detrás, que actúan sobre discos de 340 mm. Para que el tacto del pedal se amueble a cada conductor y cada situación, el sistema de frenado del CT4-V Blackwing es ajustable. Todo queda integrado tras unas llantas de aleación de 18 pulgadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 4S desarrollados específicamente para este coche.

Gracias a un paquete de fibra de carbono disponible como opción, el Cadillac CT4-V Blackwing mejora drásticamente la aerodinámica, reduciendo la elevación a alta velocidad en hasta un 214 %

Visualmente, el 2022 Cadillac CT4-V Blackwing añade el nivel requerido de angularidad agresiva y partes perforadas para que coincida con su nueva categoría y se diferencie del CT4-V estándar. En comparación con este último, hay una delantera y trasera actualizadas con parachoques más prominentes, un difusor inferior más efectivo, taloneras que realzan el perfil, un alerón sobre el portón del maletero y cuatro salidas de escape. Si no te parece suficiente testosterona se puede pedir un kit aerodinámico de fibra de carbono completamente funcional.

El habitáculo del CT4-V Blackwing luce bien, con las mejoras destacadas enfocadas en el apartado digital. Tras el volante hay un cuadro de instrumentos muy atractivo de 12 pulgadas que cambia de apariencia a medida que el conductor cambia entre los modos de conducción Tour, Sport y Track. Bajo este programa de manejo, uno encuentra todos los widgets que uno se espera en un sedán deportivo premium: hay una luz que indica el cambio, un medidor de fuerzas G, sistema Launch Control y acceso al registrador de datos de rendimiento (PDR) de GM.

Aunque por tamaño, prestaciones y concepción, el nuevo CT4-V Blackwing apunta a las berlinas medias, Cadillac apunta –sin mucho sentido– a que es más un rial para el Audi RS3 y el Mercedes-AMG CLA 45

También llaman la atención los asientos semibuquet tapizados en cuero o en microgamuza, con un reposacabezas amigable con el casco. El volante adornado con molduras de fibra de carbono y un botón “V-Mode” e interruptor de configuración del control de tracción es opcional y ha sido tomado prestado del CT5-V Blackwing. Tampoco falta una pantalla de ocho pulgadas haciendo de sistema de infoentretenimiento, con conectividad con Apple CarPlay y Android Auto, o un equipo de audio AKG de 14 altavoces y un sistema de carga inalámbrica para smartphones.

“Nuestro amor por las carreras nos inspiró a obsesionarnos con los detalles y aprovechar todas las ventajas del rendimiento y la sofisticación”, dijo el ingeniero jefe ejecutivo de la compañía, Brandon Vivian. “Blackwing representa el más alto nivel de ejecución de Cadillac, y ofrece una visión claramente estadounidense de lo que es rendimiento: una potencia increíble y una lujosa artesanía, sin ningún compromiso”. No cabe duda de que estamos ante una de las máquinas que más cariño y dedicación han recibido para hacer de Cadillac un rival serio.

La relación calidad-precio-prestaciones del Cadillac CT4-V Blackwing está muy por encima de las del Audi RS3 y Mercedes-AMG CLA 45, y también respecto a la de sus mayores y el BMW M3

Cuando se ponga a la venta a partir de verano, el 2022 Cadillac CT4-V Blackwing tiene un precio de partida de 59.990 dólares (49.650 euros, aporx.), casi 10.000 dólares (8.275 euros, aprox.) más barato que un BMW M3 en suelo estadounidense. Sabemos que las comparaciones son odiosas, y que en España los impuestos a los vehículos son gestionados de otra manera, pero en nuestra tierra, por un poco más de esa tarifa, te llevas un Serie 3 de cuatro cilindros turbo con 258 CV (330i) o un Mercedes-Benz Clase C de igual mecánica y potencia (C 300).

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