El Bentley 4 ½ Litre, conocido como Blower, es uno de los coches más exitosos de la marca de sus más de 100 años de historia: consiguió vencer en las 24 horas de Le Mans en 1929, ser segundo y tercero en 1929 (un accidente le impidió ganar) y dos trofeos de plata en el Gran Premio de Francia y las 500 Millas de Brooklands, ambas citas en 1930.  Ahora, cinco lustros después, la firma británica quiere revivirlo. Para ello, el Blower ya se ha digitalizado.

Iniciado en 2019, el proyecto Blower Continuation Series acaba de realizar un hito importante recientemente. El nuevo modelo digital ha necesitado 1.200 horas de mano de hombre para los dos ingenieros de diseño asistido por ordenador (CAD) responsables del procedimiento, quienes han estado trabajando de forma remota durante la pandemia de COVID-19. El modelo CAD terminado incluye 630 componentes en 70 ensamblajes, escaneados desde el Blower original de 1929 que sirvió con Sir Tim Birkin.

La división dedicada a los clásicos de Bentley Mulliner, que recientemente terminó de restaurar un Corniche de 1939, trabajará con un equipo de especialistas de la vieja escuela para construir los autos de continuación. Los 12 coches planeados ya se han vendido previamente y se ha comenzado a construir el “Coche Zero”, que será el prototipo de ingeniería de Bentley. Para construir estas máquinas, Bentley tuvo que desmontar completamente el original y recrearlo digitalmente mediante láser y mediciones manuales.

En septiembre de 2019, Bentley anunció que recrearía minuciosamente 12 unidades de su coche de carreras más famoso, el Blower de 4 ½ Litre de 1929

El Bentley Blower es un legendario coche de carreras, a pesar de no contar un palmarés deportivo tan amplio y como el de Mercedes-Benz. Era enorme y desgarbado (marcaba 1.625 kilos sobre la báscula), con cierta inclinación hacia el subviraje gracias al sobrealimentador que hay justo delante del eje delantero, pero aun con esas era increíblemente rápido. Sin embargo, los Blowers tenían una falla importante, y una muy relevante a la hora de afrontar carreras: la fiabilidad. Eso quedará ahora resuelto.

Cada uno de los nuevos automóviles de las serie estará propulsado por un motor de cuatro cilindros y 16 válvulas de 4.398 cm³ que cuenta con un cárter de aluminio con camisas de hierro fundido, al igual que la culata. El sobrealimentador será una réplica exacta de la unidad original Amherst Villiers MK IV, logrando conseguir una potencia de 240 CV a 4.200 RPM. La estructura será de acero prensado, con una suspensión de muelles semielípticos asociados a copias de los amortiguadores Bentley & Draper.

Las recreaciones de los frenos de tambor mecánicos Bentley-Perrot de 40 cm y la dirección helicoidal ponen el broche a un chasis que apenas diferirá del origial, al menos es aspecto

“Los 12 nuevos Blowers no solo serán un homenaje a nuestra herencia, sino que serán una celebración de las habilidades sobresalientes de nuestros artesanos Mulliner”, dice el CEO de la compañía, Adrian Hallmark. Originalmente, había cuatro de estas máquinas ensambladas en la década de los años 20 por Tim Birkin. El utilizado como referencia para es el conducido en varias pistas, ese que todavía hace acto de presentaciones en lugares como Le Mans, la Mille Miglia o el Goodwood Festival of Speed.

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