Ya está lista la nueva generación del Audi A3 Sportback, que a simple vista ofrece una imagen bastante potente en sus versiones más “normales” y que arrancará sus ventas a principios de mayo, con unos precios que comienzan en 29.070 euros para el Audi A3 Sportback 1.5 TFSI de 150 CV.
El Grupo Volkswagen-Audi nos tiene acostumbrados a novedades que, a simple vista, poco cambian con respecto a sus antecesores. Una fórmula que les ha ido muy bien si tenemos en cuenta las cifras de ventas y que, generación tras generación, han hecho lo mismo. No obstante, parece que para la ocasión las cosas cambian bastante, tanto por fuera como por dentro, comparado con el modelo saliente Y podemos decir que esta vez sí, notamos desde el primer golpe de vista que estamos ante un coche nuevo y no un reciclaje del anterior.
La nueva generación del Audi A3 Sportback se diferencia, y por suerte, mucho, de su anterior generación, Se agradece, aunque sea un tema baladí, que la firma alemana haya dejado algo de margen a sus dibujantes para crear un coche que llama mucho la atención. Comparte rasgos con los nuevos lanzamientos, ya sean el Audi A1 Sportback el Audi Q3 o los eléctricos e-tron, pero luce diferente, con personalidad propia y bastante sugerente. Donde sí encontramos muchas similitudes con el resto de modelos de Audi es en su habitáculo, donde la transformación digital que está llevando a cabo la marca lo domina todo.
Llamativamente musculoso y más grande
Una de las cosas que más llama la atención del nuevo Audi A3 Sportback es lo musculado de su carrocería, casi parece un RS3, pero no, las imágenes que ha facilitado la marca corresponden al Audi A3 Sportback 35 TFSI, la versión equipada con el motor 1.5 TFSI de 150 CV. Los pasos de rueda están muy marcados, reduciendo su anchura en la zona de las puertas y logrando una imagen con mucho carácter.
El frontal adopta las nuevas formas para la calandra, que es aún más grande que antes y está flanqueada por dos tomas de aire con marco plateado que no son funcionales, pero acogen unos sensores que son la fuente de información de los diferentes sistemas electrónicos de asistencia a la conducción. Mientras tanto, los faros delanteros presentan unas formas un poco “artificiales” (¿se puede decir eso de algo que ya es artificial?) con dos módulos para las luces de día que funcionan mediante LED.
Visto de lateral mantiene ciertos rasgos típicos del Audi A3 Sportback, con un techo que potencia una imagen tipo “Shooting brake” característica del A3 Sportback desde que comenzó a usar esta denominación, allá por la segunda generación. La vista de perfil del frontal es muy redondeada, mucho más que en cualquier otro modelo de la marca, y la línea de cintura es muy recta y casi paralela al suelo. Se reconoce desde el primer momento como un Audi, pero luce distinto, no resulta tan continuista como de costumbre y además, mejora el coeficiente aerodinámico que pasa de 0,32 a 0,28 en el mejor de los casos.
En la zaga encontramos líneas comunes con otros modelos de la marca. Por ejemplo, la línea que queda por encima de los pilotos es casi calcada a la vista en el Audi A1 Sportback, mientras que las formas de los mencionados pilotos recuerdan al Audi Q3. Quizá sea la zona menos atrevida y más monótona del coche que, por otro lado, no empaña un diseño que seguramente atraiga muchas miradas por la calle.
También crece en tamaño, alcanzando los 4,34 metros de longitud, 1,82 metros de ancho sin espejos (tres centímetros más que la generación saliente), mientras que la batalla sigue contando con la misma distancia, 2,64 metros. El maletero cubica 380 litros, que pueden ser 1.200 litros si se abaten los asientos.
Máxima digitalización en todos los sentidos
Audi es una marca que ha transformado por completo el habitáculo de sus coches, adoptando una completa digitalización en detrimento de la típica botonería física. Las formas, los colores, el hecho de montar grandes pantallas en el salpicadero o las llamativas salidas de aireación que abarcan casi todo el salpicadero consiguen una imagen muy futurista. Las dos salidas para el conductor, a los lados de la instrumentación, permiten que, además, se diferencie perfectamente la zona de mando del resto del habitáculo.
En el Audi A3 Sportback hay muchas cosas nuevas en su interior. Los paneles de las puertas no tienen nada que ver con la generación anterior, como tampoco se parece en nada el selector del cambio, la consola central o incluso los asientos. No obstante, las similitudes con el resto de modelos de la marca son claras y no dejan lugar a dudas. Podrían tapar el logotipo del volante y aún se sabría que se trata de un modelo de Audi. Cabe destacar las nuevas tapicerías, fabricadas con un material que procede de botellas de plástico recicladas.
Un Audi auténtico también en temas de equipamiento, pues incorpora la tercera generación de la plataforma modular multimedia, que ofrece una potencia de cálculo diez veces superior comparada con la anterior. En ella se agrupan todas las funciones de conectividad y los servicios Audi connect y un punto de acceso Wi-Fi. También tiene la posibilidad de almacenar hasta seis perfiles de usuarios que permiten guardar la personalización de cosas como los asientos (con ajuste eléctrico, opcional), ajustes de climatización, emisoras, destinos de navegación más frecuentes o las emisoras de radio más utilizadas.
En la nueva generación del Audi A3 Sportback, la navegación ofrece predicciones sobre el estado del tráfico, imágenes vía satélite en alta resolución de Google Earth, modelos 3D detallados de muchas grandes ciudades europeas e incluso fotografías de puntos de interés gracias a los servicios Audi connect, que incluyen también horarios de apertura y comentarios de los usuarios. Dispondrá de tecnología Car-to-X, Apple CarPlay, Android Auto, sistema de confort Audi connect key que autoriza al usuario a desbloquear y bloquear el coche, o a poner en marcha el motor desde el teléfono móvil.
Motores y bastidor, muy continuista
Bajo el capó del nuevo Audi A3 Sportback no habrá cambios de importancia, al menos durante los primeros compases de su comercialización. La gama comenzará con el 1.5 TFSI de 150 CV, único propulsor de gasolina por el momento, que estará acompañado por dos opciones diésel de 115 y 150 CV, ambos sobre la base del 2.0 TDI. De entrada solo habrá disponible la tracción delantera con cambio manual de seis relaciones o bien, el S Tronic de siete marchas. Llegarán más motores según avance la comercialización, aunque no se han dado más detalles al respecto.
Las suspensiones cuentan con un eje trasero de cuatro brazos para las versiones de 150 CV y en opción, se puede optar por un equipo adaptativo que rebaja la altura del casco en 10 milímetros. También contará con el equipo S Line, con una altura que se rebaja en 15 milímetros y se acompaña de un kit de carrocería específico.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS