¿A quién le parece mala idea un Mazda RX-7 (FD) con cuatro rotores y 1.000 CV?

¿A quién le parece mala idea un Mazda RX-7 (FD) con cuatro rotores y 1.000 CV?

No hagas un "swap" y añade más "brap, brap, brap..."


Tiempo de lectura: 3 min.

Con la esperanza de revivir la magia del 787B ganador de las 24 Horas de Le Mans (1991), el propietario de este Mazda RX-7 de tercera generación (FD) ha querido hacer algo muy especial. El dueño, de nombre de David Mazzei, ha transformado por completo el propulsor de su preciado coupé: en lugar de un 13B-REW birrotor, bajo el capó se esconde un motor R26B de cuatro rotores.

Después de comprar su primer RX-7 en 2005, Mazzei pasó innumerables horas investigando todo lo que pudo sobre los motores rotativos, buscando sobre todo potencia y la fiabilidad. No pasó mucho tiempo antes de que él decidiera dejar de lado a los “detractores del Wankel” e instaló un bloque 20B en su FD. Después de jugar con ese coche por un tiempo, lo vendió y sacó otro RX-7 “en los huesos” que había estado abandonado durante años para comenzar a construir su sueño.

El propulsor rotativo Wankel R26B, como su nombre nos puede ayudar a adivinar, cubica el equivalente a 2,6 litros (cada una de las cámaras con 654 cm3). Originalmente, desarrollaba 710 CV de potencia a 9.000 RPM, pero Mazzei ha instalado un nuevo turbocompresor Work GTX5593 Gen 2 de 98 milímetros, pero en este Mazda RX-7 es capaz de ofrecer la friolera de 1.000 CV y 881 Nm de par. La aguja del tacómetro no llega a la línea roja hasta las 10.000 RPM.

Mazda RX 7 FD 4 Rotores (9)

El bloque R26B ha sido el único motor rotativo que ha vencido en las 24 Horas de Le Mans, y también el encargado de conseguir la primera victoria de un coche nipón en el trazado francés

Cómo conseguir un motor R26B no es tarea sencilla, Mazzei acudió a una empresa extranjera para importar una unidad. Para su desgracia, no estaba exenta de problemas: había una bomba de aceite con una relación incorrecta, falta de presión en la cámara, mala expulsión de gases, y no había ni ECU ni cableado. ¡Ah! Y si el turbo no sopla a más presión, no es porque su dueño no quiera, es porque lo ha probado y el resultado fue una transmisión destrozada.

En el vídeo de YouTube publicado por Hoonigan Daily Transmission, Mazzei explica lo mucho que trabajó para construir un colector de escape personalizado que emulase el sonido del Mazda 787B. De hecho, la salida de escape se canaliza directamente desde el costado del capó. Estéticamente hablando, el coche recibe un nuevo kit de carrocería, un alerón muy generoso en la zaga y prominentes difusores en ambos extremos del coche.

Pero la parte más importante del video es cuando puedes ver a Mazzei haciendo donuts en el RX-7 mientras está on fire. Queremos decir literalmente, ya que este Mazda tan especial escupe llamas mientras hace un ruido salvaje. Lo cierto es que es muy divertido de ver. Siempre es digno de elogiar la cantidad de trabajo, tiempo y dinero invertido tras un proyecto con tanto espíritu RACER como este, al igual que el RX-7 “shooting brake”.

Fotografía: Super Street

Galería de fotos

COMPARTE
Sobre mí

Luis Blázquez

Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado

Jesus Alonso

Javier Gutierrez

Mauro Blanco