Parafraseando a Astérix, “estamos en el año 2025 y todo el mercado automovilístico está ocupado por los cambios automáticos. ¿Todo? ¡No! Un pequeño grupo formado por fabricantes apasionados resiste al invasor”.
Y no, no voy ahora a demonizar el cambio automático, porque está claro que tiene sus ventajas. Es verdad que hace unas décadas todavía le quedaba margen de mejora, pero en la actualidad tenemos cajas automáticas que son capaces de dar lo mejor de sí en una conducción deportiva (y si no, que se lo pregunten al actual BMW M2, por poner un ejemplo). Quienes ven el automóvil meramente como un medio de transporte, no echarán de menos el pedal de embrague en los atascos. Pero existe un intangible para los que amamos la conducción, y es la conexión conductor-máquina.
Como todo en esta vida, el cambio manual tuvo su principio y, ahora que el motor de combustión tiene (lamentablemente) los días contados, se acerca inexorablemente a su final. La progresiva electrificación se está encargando de acelerar el proceso: fabricantes como Mercedes-Benz, Volkswagen o BMW ya han anunciado que dejarán de invertir en el desarrollo de cajas de cambio manuales. Cuestión de costes…
La transmisión manual ha sido siempre el principal equipo de serie en todos los coches, al menos en Europa, pero las nuevas tecnologías y las nuevas exigencias han inclinado la balanza hacia el cambio automático
A modo de curiosidad, Toyota está trabajando en un cambio manual para coches eléctricos. ¿Una locura? Puede que sí, pero no deja de ser una buena noticia para los amantes de la conducción. El prototipo está basado en un Lexus UX300e, y aunque no hay conexiones directas con la mecánica, la idea es tratar de emular las sensaciones, dando incluso la posibilidad al conductor de elegir su mapa preferido, ya que es un sistema que está basado en software. También hay que recordar que Alfa Romeo ya vendió un cambio automático con selector en H, el Q-System del Alfa 156.
Pero ya que aún podemos disfrutar de cambios manuales “de los de verdad”, hagamos un pequeño repaso de algunos de los más potentes que aún se pueden adquirir. Eso sí, ¡hará falta tener una cuenta bancaria bien saneada para poder disfrutar de estos modelos! Vamos allá.
Hennessey Venom F5-M Roadster
El primero de estos modelos es, precisamente, uno de los últimos en llegar. El Hennessey Venom F5-M Roadster cuenta con una transmisión manual de seis relaciones desarrollada en colaboración con CIMA, y ha requerido importantes cambios en el monocasco para hacerle hueco al mecanismo y dejar el selector de marchas en una posición adecuada para el conductor. Las cifras son una auténtica locura: está dotado de un motor biturbo de ocho cilindros en V y 6.600 cm³, que proporciona la friolera de 1.800 CV y con un par motor de… ¡1.600 Nm!
A la parte mecánica se le une la impactante carrocería roadster, con un diseño muy bruto. A diferencia de sus predecesores, los Venom 650R y Venom GT, el Venom F5 (cuyo nombre viene de la máxima categoría de los tornados) es un modelo desarrollado por Hennessey que no está basado en ningún otro modelo. Eso sí, la producción de todos los F5 es ultralimitada, por lo que si querías hacerte con uno, lamento comunicarte que ya has llegado tarde. ¡Aunque siempre quedará la posibilidad de que alguno de sus afortunados propietarios quiera desprenderse de él por una módica cantidad!
Nilu27
Bajo este extraño nombre se esconde un hypercar que antepone el feeling a la tecnología. Y es que Sasha Selipanov, creador de esta bestia, pretende con el Nilu27 una conexión hombre-máquina sin filtros. Su carrocería presenta una combinación ecléctica de estilos, con curvas sensuales en su frontal y una trasera muy bruta con gran parte de la mecánica expuesta. Las puertas son de apertura en alas de gaviota.
El motor, un doce cilindros en configuración “Hot V” (“V caliente”), atmosférico y con 6,5 litros de cubicaje, ha sido desarrollado por Hartley Engines exclusivamente para este modelo. Desarrolla 1.070 CV de potencia y tiene un par de 860 Nm. La caja de cambios, manual, como no podía ser de otra manera, dispone de siete relaciones y ha sido desarrollada por CIMA. Está prevista la construcción de quince unidades para competición y 54 de calle. Una tirada también muy limitada para un modelo muy especial.
Pagani Utopia
Hablar de Pagani es hablar de deportividad en estado puro. Por eso, el heredero de los Zonda y Huayra merece estar aquí, y por mérito propio. El Pagani Utopia, presentado en 2022, está disponible con una caja de cambios manual dogleg de siete marchas, y que es la responsable de transmitir los impresionantes 864 CV y 1.100 Nm de par a las ruedas, gracias al motor V12 twin-turbo de seis litros de cubicaje y origen Mercedes-AMG.
En el exterior, se identifica claramente como un modelo de Pagani gracias a la seña de identidad de sus faros delanteros. El modelo destila belleza por los cuatro costados, con un lateral de líneas voluptuosas, puertas de apertura en tijera, y una zaga también muy personal. En el interior, nos encontramos con un volante achatado en su parte inferior y un estilo realmente especial, que rezuma lujo y estilo retro por todos los lados. Todo esto, lógicamente, tiene un precio, que en este caso es de algo más de dos millones de euros. ¡Pero los vale!
Aston Martin Victor
En este caso, hablamos de un one-off realizado por la división Q de Aston Martin. Presentado en el Concurso de Elegancia de Londres de 2020, el Aston Martin Victor es un homenaje a un modelo antiguo, el V8 Vantage, que fue referido en su presentación en 1977 como el primer “supercar” inglés gracias a poder alcanzar los 270 km/h de velocidad máxima, y que, además, fue el automóvil protagonista en la película “Alta Tensión”, la primera de Timothy Dalton en el papel de James Bond.
El Victor toma la base del Aston Martin One-77, pero recibiendo numerosas modificaciones. Así, además del diseño exterior específico, con un frontal y una trasera claramente inspirados en el V8 Vantage, el motor V12 de 7,3 litros de cilindrada sube hasta los 848 CV de potencia gracias a la actuación de Cosworth, mientras que el par se queda en nada menos que 821 Nm (¡y es atmosférico!). La caja de cambios es manual con seis relaciones, convirtiéndolo entonces en el Aston Martin manual más potente que se había hecho hasta la fecha. Las suspensiones las toma del Aston Martin Vulcan, y las ruedas son monotuerca. El interior cuenta con un curioso volante en forma de U y dos pantallas. Tras su paso por Londres, el Victor tomó rumbo a Amberes para encontrarse con su dueño. Se habla de un precio de unos 2,6 millones de euros, el precio de la exclusividad.
GMA T.50
Cuando la inspiración para hacer un nuevo modelo viene del mismísimo McLaren F1, el resultado no puede ser menos que superlativo. Y éste es justo el caso del GMA T.50, un modelo cuyo máximo responsable es Gordon Murray y que pretende festejar sus 50 años diseñando coches, de ahí su nombre. Desde luego que el T.50 no oculta en absoluto sus intenciones de rendir homenaje al F1: ahí tenemos el puesto de conducción central, seña característica del modelo de Woking. Pero no es el único detalle: el GMA recuerda, y mucho, al McLaren. Eso sí, se desmarca del modelo original usando un ventilador trasero de grandes dimensiones inspirado en el Brabham BT46B, que al igual que el McLaren F1, estaba diseñado por el bueno de Gordon.
Y en el aspecto técnico, el T.50 cuenta con un motor V12 atmosférico de origen Cosworth con 661 CV, una cilindrada de 3,9 litros y un par motor de 467 Nm. Se trataba del motor más ligero de su clase jamás fabricado. La caja de cambios, también muy ligera, está firmada por Xtrac; es manual y tiene seis relaciones. El bastidor, por su parte, está hecho en fibra de carbono y aluminio. La producción está limitada a cien unidades, y a un precio de unos 2,6 millones de euros. Cifras a la altura de las prestaciones de este especial modelo.
Conclusión
Éstos son sólo cinco buenos ejemplos de coches manuales ultrapotentes, pero no son los únicos. ¿Con cuál os quedáis? ¿Añadiríais algún modelo más? ¡Esperamos vuestros comentarios!
Jesus Alonso
Soy un apasionado de los coches desde que era muy pequeño, colecciono miniaturas, catálogos, revistas y otros artículos relacionados, y ahora, además, disfruto escribiendo sobre lo que más me gusta aquí, en Espíritu RACER.COMENTARIOS