En incontables ocasiones nos hemos topado con la típica historia del veterano contra el novato. De la experiencia contra la juventud, temática sobre la que se han escrito miles de historias y que ha dado lugar a otras tantas películas. A fin de cuentas, se enfrentan dos características contrapuestas que pueden dar lugar a una feroz rivalidad y en la que en muchos casos, la victoria final se decanta por un estrechísimo margen. En el caso que nos ocupa, comparamos dos titanes del segmento de los superdeportivos, que si bien solo están al alcance de unos pocos mortales, son el sueño de todos aquellos que nos declaramos fanáticos del arte de las cuatro ruedas. Enfrentamos a la “veteranía” del Lamborghini Huracán EVO con la frescura del recién llegado Chevrolet Corvette Z06.
Ambos supercoches militan en un segmento en el que poco importa el tamaño del maletero, el espacio para los ocupantes o el consumo medio que homologan. Aquí se busca la velocidad, la estética y por qué no decirlo, el estatus que viene asociado a estas máquinas de precisión. No obstante y puesto que a día de hoy las normativas de emisiones son cada vez más restrictivas, la hibridación y los motores turbo toman cada vez más relevancia y desbancan a los motores atmosféricos, que generan su potencia muy arriba en el cuenta revoluciones y no son tan eficientes. Sin embargo, escuchar rugir el el V10 de 640 cv del Huracán o el V8 de 670 del Corvette hasta pasadas las 8000 rpm ha de ser una experiencia cuasi religiosa.
Los motores que mueve a estas máquinas por sí mismos merecerían un artículo (incluso un especial), pero hablaremos de éstos más adelante en el artículo. Ahora comenzamos por ubicar a estos coches y ponerlos en contexto. Comenzando por el Lamborghini Huracán EVO AWD, el cual es la última iteración del deportivo de Sant’Agata Bolognese que vio la luz allá por el 2014 como reemplazo del Gallardo.
Actualmente y desde el 2019, se vende con esta especificación, la EVO, en versión coupé, descapotable y ahora disponible con tracción solo a las ruedas posteriores, con la EVO RWD
Su diseño es bien reconocible y ha resistido el paso del tiempo de forma impecable, con una línea que si bien presenta trazos angulosos, el conjunto es suave y orgánico. Su perfil es indiscutiblemente Lamborghini, en el que nos encontramos un frontal muy inclinado con un parabrisas casi en el mismo plano y adelantado. Si seguimos recorriéndolo llegamos con una suave curvatura al techo, para luego caer con una línea casi recta hasta el spoiler de cola de pato, que produce una elevada carga aerodinámica. La sensación que da al verlo es de un animal que está agazapado a la espera de una orden para salir disparado.
Pasamos ahora al segundo contendiente, el nuevo, Chevrolet Corvette Z06. Esta nueva variante fue presentada en octubre de 2021 y ha supuesto un hito en la historia de General Motors y la ingeniería automotriz estadounidense. No es ni muchísimo menos el primer superdeportivo del mundo de motor central, ni tampoco el primero en equipar un cigüeñal plano en su motor, pero sí que es el primer Corvette en combinar estas características y el resultado es espectacular.
Desde el lanzamiento de la octava generación del deportivo yankee allá por el 2019, muchos pusieron el grito en el cielo por el cambio de posición del motor al considerarlo un sacrilegio sin embargo, Chevrolet ha conseguido acercar al gran público el deportivo de motor central con un precio extremadamente competitivo y unas elevadas prestaciones
En el apartado del diseño exterior, se han conservado rasgos característicos del Corvette de anteriores generaciones como la línea central que parte desde el frontal del vehículo que le otorga una cierta forma de flecha. El resto, no obstante luce como un deportivo de motor central algo genérico con una gran cantidad de líneas de estilo y cambios de superficie que puede llegar a resultar algo confuso. El Z06, por su parte presenta ciertas diferencias con sus hermanos de gama fruto de la optimización aerodinámica y las mayores necesidades de refrigeración, amén del paquete de rendimiento Z07, que aporta spoilers mucho más agresivos y un nuevo difusor trasero.
Ahora es momento de ponerse algo técnicos ya que en un supercoche, uno de los aspectos más importantes es precisamente la tecnología que presenta y cómo la utiliza. En este aspecto, ambos rivales están tremendamente igualados y son capaz de proporcionar sensaciones de infarto, pero cada uno lo hace de manera algo distinta.
En el Corvette, por primera vez se hace uso de un bloque de cigüeñal plano, el cual deriva del que equipa el C8r de competición
Nos encontramos ante un V8 de 5,5L que produce alrededor de 670 CV a 8600 rpm y 623 Nm de par motor a 6300 rpm, y que además produce un sonido que lo acerca más a los Ferrari V8 atmosféricos que a un v8 americano. No es de extrañar si se tiene en cuenta que para el desarrollo de esta versión se utilizaron como referencia coches como el Ferrari 458 Italia o el Porsche 911 GT2 RS.
La potencia se pone en el suelo mediante una caja semiautomática de doble embrague y 8 marchas, con lo que se optimiza la banda de utilización del motor. En otro orden de cosas, en el Z06 se ha prestado una especial atención al manejo. Así se han producido numerosas mejoras respecto del Stingray, destacando el chasis, la suspensión, que ahora cuenta con el sistema Magneride 4.0, los frenos (opcionalmente pueden ser carbonocerámicos) y la dirección, la cual ahora es mucho más directa y reactiva. Al fin y al cabo, este modelo se ha beneficiado de toda la experiencia en competición del C8r y se ha puesto a punto o entre el circuito de las américas y el Nürburgring Nordsleife, lo cual deja entrever el esfuerzo puesto por la marca en mejorar su producto.
Finalmente, si no tienes suficiente con el Z06 “normal”, siempre puedes optar por agregar el paquete de rendimiento Z07, que a todo lo demás, añade un kit aerodinámico mucho más agresivo y funcional, unos neumáticos más anchos en medida 275/30 ZR20 delante y 345/25 ZR21 detrás, los frenos carbonocerámicos de serie y una calibración específica de la suspensión.
Habiendo puesto sobre la mesa todas las cartas del Z06, es turno del Huracán EVO. En este caso no creo que sea preciso extenderse demasiado puesto que el italiano es un modelo más que conocido en Europa y sus prestaciones están más que demostradas.
El Lamborghini Huracán EVO está movido por el archiconocido V10 de 5.2L que comparte con el Audi R8 y que en especificación EVO (en la versión AWD) rinde 640 CV a 8.600 rpm y 600 Nm a 6.500 rpm, que va asociado también a una caja semiautomática de doble embrague y 7 relaciones.
Semejante despliegue de potencia y el sistema de tracción a las cuatro ruedas hace que el Huracán EVO pueda alcanzar los cien kilómetros por hora desde parado en unos 2,9 segundos, es decir, unos 0,3 segundos más lento que el Corvette con el pack Z07.
No obstante, con sistemas como el eje trasero direccional o el control vectorial del par, unido al extra de tracción que le aporta el sistema de tracción integral, estamos hablando de una efectividad en curva difícil de superar
Otro aspecto en el que hay que detenerse a la hora de valorar un superdeportivo y en general cualquier otro coche, es el interior. No en vano, vas a pasar ahí la mayor parte del tiempo y éste ha de ser excepcional si consideramos la inversión que supone un vehículo de estas características.
Aquí podríamos estar ante un cierto empate técnico. Ambos cuentan con materiales de primerísima calidad y cada uno presenta ventajas e inconvenientes, aunque aquí hay un gran componente personal. En mi opinión, aunque ambos coches unas materiales de primera calidad en el interior, el Huracán EVO agrega un toque de exclusividad y da la sensación de estar un paso por delante en la presentación.
El Corvette por su parte presenta un diseño más moderno y orientado al conductor, que si bien busca ofrecer la sensación de que se está frente a los mandos de un caza de combate, la disposición lineal de botones de climatización y algunos mandos que podrías encontrar en otro producto de mucho menor precio de GM, hacen que me decante por el de su rival, pero es importante recalcar el nivel de calidad ofrecido por el modelo americano y el salto respecto a generaciones anteriores, que es abismal.
En el apartado de infoentretenimiento, ambos cuentan con un cuadro de instrumentos digital y una pantalla adicional para diferentes funciones. También presentan conectividad para Apple Car Play y Android Auto y en el caso del Huracan EVO, se ha implementado recientemente el asistente virtual Alexa, que podrá controlar todas las funciones del vehículo, además del sistema LDVI (Lamborghini Dinamica Veicolo Integrata) con el que se pueden modificar los diferentes parámetros de conducción. Esto es un gran acierto, habida cuenta de que la pantalla se encuentra muy abajo en el salpicadero y dificulta su visibilidad mientras se conduce.
Dónde sí que el Corvette brilla es en el apartado de ayudas a la conducción, ya que cuenta con numerosos asistentes como control de ángulo muerto o espejo retrovisor central digital, además de una gran variedad de cámaras para mejorar la visibilidad que en este tipo de coche suele estar muy limitada.
Bien, ya hemos puesto de relieve las virtudes de ambos rivales y algunos de sus defectos, con lo que toca hablar del precio, donde la victoria se decanta claramente por el Corvette Z06 por un amplio margen, aunque tiene algo de truco. El Lamborghini Huracán EVO AWD cuesta sin opciones alrededor de los 250.000 Euros, mientras que el Z06, el cual estará a la venta a mediados de este año, se estima que costará alrededor de los 100.000 dólares, también sin opciones. La diferencia es enorme, aunque eso sí, el precio sería para los Estados Unidos. Si quisiéramos comprar uno en Europa, seguro que la diferencia no sería tan notable.
Chevrolet Corvette Z06 2022 o Lamborghini Huracán EVO. Después de haber comparado uno al lado del otro, ¿con cuál te quedarías?
Francisco Jiménez
Ingeniero mecánico adicto a todo lo que queme gasolina… y por qué no decirlo, también de lo eléctrico. Mi meta es no dejar nunca de aprender la técnica que rodea a la automoción y si ya puedo transmitir lo poco que sepa, tanto mejor. Sí, soy de esos que no recuerdan muy bien los nombres de las personas pero jamás olvidan qué coche tienen.COMENTARIOS