La época en la que los modelos de carreras tenían que estar basadas en modelos de producción en tiradas limitadas, nos obsequió con modelos increíbles legales para la calle. No debe confundirse con su sucesor E46 que protagonizó el videojuego original Need for Speed: Most Wanted, a pesar de la similitud, esto es, evidentemente, un E36. Este es el BMW M3 GTR Strassenversion, la versión más radical del E36, que fue el coche de carreras de BMW legal para la calle, y que nos encantaría que tuviese su réplica en el actual modelo que corre en GT3.

Pero no vayamos tan rápido, antes echemos un repaso del camino que llevó a BMW al desarrollo de este BMW M3 GTR desde la creación del primer BMW M3, el E30. En 1972, el fabricante de automóviles alemán fundó BMW Motorsport GmbH, una división que se hizo responsable de algunos de los coches de carreras más icónicos y las máquinas de calle de alto rendimiento desarrolladas en Europa durante los siguientes cincuenta años. Podría decirse que el miembro más legendario de la familia BMW M sigue siendo el E30 M3, que debutó en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1985.

La idea detrás del proyecto era transformar el mundano E30 Serie 3 en un coche del DTM (Deutsche Tourenwagen Meisterschaft, el campeonato de turismos alemán) competente y un digno rival del Grupo A de Turismos. Pero, como las normas de homologación de la época dictaban que debían fabricarse 5.000 unidades de un coche de calle similar, la división M creó el primer M3 que llegaría a las carreteras del mundo. Con una carrocería completamente mejorada, un chasis renovado y el espectacular motor cuatro cilindros que le propulsaba, el E30 M3 se convirtió en un éxito de marketing en los concesionarios y en un coche de carreras ejemplar en la pista.

Dominó prácticamente todas las competiciones en las que participó, pero a medida que se acercaba la década de 1990, era hora de ir buscándole un sucesor. BMW eligió un enfoque diferente para su desarrollo, la segunda iteración del M3 basado en el nuevo la nueva Serie 3 E36, ya no era una homologación especial diseñada con el dominio del automovilismo en mente. El nuevo modelo se convirtió en un automóvil refinado y de alto rendimiento diseñado para un público más amplio, pero los de BMW necesitaban algo más.

Esta resultó ser una fórmula ganadora, ya que BMW terminó vendiendo muchos más M3 E36 que M3 E30, y más importante aún, el nuevo automóvil también fue un éxito en el mercado norteamericano. Aquí el fabricante se expandió enormemente, y donde el fabricante alemán ya había para satisfacer la demanda con el E30 M3, tuvo que hacer aún más esfuerzo para todos aquellos clientes que querían hacerse con el nuevo modelo. Allí, las homologaciones evitaron que pudiesen disfrutar del M3 E36 a pleno rendimiento, pero tuvieron una versión más radical que nos hizo envidiarles.

Dejando a un lado las cifras de ventas, M significa Motorsport, por lo que la división no abandonó su participación en las carreras, como era de esperar. Aunque continuó haciendo campaña con el E30 M3 en el DTM, el surgimiento de nuevas competencias de gran turismo (GT) como la Copa alemana ADAC GT, necesitaban un nuevo deportivo con el que poder hacer frente a sus rivales. En esta nueva serie que se inauguraría en el año 1993, los requisitos de homologación fueron mucho más permisivos, lo que permitió a los fabricantes ingresar versiones completamente modificadas de coches de producción siempre que construyeran una única versión idéntica legal para la calle.

Dado que BMW quería competir en esta nueva serie, que era muy esperada por los fanáticos del automovilismo alemán, procedieron a desarrollar un auto de carreras basado en el nuevo E36 M3 llamado GTR. En consecuencia, el equipo de ingeniería también montó una Strassenversion (versión de calle) que se convirtió en el E36 de carretera más extremo jamás creado. Al igual que su hermano de pista, el M3 GTR legal para la calle se construyó alrededor de una carrocería cupé de dos puertas con costuras soldadas y desprovista de materiales de sellado e insonorización.

Para mejorar su eficiencia aerodinámica, recibió una espectacular carrocería ancha compuesta por paragolpes más grandes y agresivos, enormes extensiones de las aletas conectadas por faldones laterales igualmente robustos y un gran alerón ajustable que se asentaba sobre la tapa del maletero, una modificación similar a la que había recibido el E30 M3 en el pasado. Este exclusivo cuerpo ancho nunca se fabricó en un M3 de producción ni en el catálogo de piezas de rendimiento de BMW M.

Sin embargo, los entusiastas de todo el mundo gastaron mucho tiempo y dinero en reproducirlo en los años siguientes, lo que dio lugar a algunas réplicas de GTR bastante precisas. En el interior, el GTR Strassenversion no tenía características convenientes que lo hicieran más cómodo que sus contrapartes de carrera. Eso significaba que no tenía alfombrillas, ventanillas eléctricas, sistema de sonido ni asientos traseros. En cambio, solo presentaba un salpicadero, un volante de carreras, una jaula antivuelco que recorría todo el interior, y un par de asientos de competición Recaro con arneses Sabelt.

El monstruoso modelo alemán se asentaba sobre llantas de 18 pulgadas monotuerca diseñadas por BBS, vestidas con slicks de Yokohama. Además de las modificaciones cosméticas, el chasis M3 original en el que se basó recibió una buena cantidad de actualizaciones para adecuar al modelo de cara a los circuitos. La estructura se hizo más rígida alrededor de las áreas críticas, mientras que su suspensión totalmente independiente que se instaló para competir recibió muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras con especificaciones de carreras.

El sistema de frenado también vino directa del mundo de la competición y se mejoró para hacer frente al maltrato en circuito. Sin embargo, se eliminó la unidad ABS del M3 original, ya que la tecnología estaba prohibida en las competiciones de GT de la época. Debajo del capó, tanto los coches de carreras como el Strassenversion, escondían el mismo motor de seis cilindros en línea S50B30 DOHC de 24 válvulas y aspiración natural. Tenía sincronización variable de válvulas VANOS que impulsó el primer lote de M3 de producción con especificaciones de la UE.

Sin embargo, la unidad aumentó su cilindrada de 2.990 centímetros cúbicos a 3.018 centímetros cúbicos. 28 centímetros cúbicos que, junto a otras actualizaciones, hicieron que el propulsor de serie de 286 CV alcanzase una cifra de potencia que rondaba los 350 CV. El motor estaba acoplado a una transmisión de carreras de seis velocidades en lugar de la unidad de 5 velocidades inicialmente disponible en el M3 producido en masa. El M3 GTR cumplió con las expectativas establecidas por la división M de BMW y, en cierto modo, incluso las superó.

Después de completar tanto el coche de carreras como la versión de calle requerida para la homologación en 1992, el M3 GTR participó en la temporada inaugural de la Copa ADAC GT de Alemania. Resultó extremadamente bueno desde el principio, ganó seis de las ocho carreras y le dio el título de 1993 al piloto oficial de BMW, Johnny Cecotto, un nombre que conoceréis si os gusta la marca BMW. Aunque BMW retiró el E36 M3 GTR de su programa de fábrica un año después, los coches de carreras entregados a los privados continuaron compitiendo en varios campeonatos en todo el mundo, donde tuvieron mucho éxito.

En los EE. UU., uno de estos autos ganó los campeonatos de pilotos y fabricantes de 1997 y 1998 en la clase SportsCar GT2. En comparación con otros modelos únicos que fabricaron las marcas para competiciones, BMW fue muy reservado sobre el paradero del E36 M3 GTR Strassenversion, y más de 30 años después de su fabricación, aún lo sigue siendo. Dado que el fabricante nunca ha exhibido el automóvil en ningún evento reciente, muchos han teorizado que fue desmontado para repuestos que se venderían a los equipos privados de la época.

Algunas fuentes afirman que fue regalado a la familia Quandt, que era uno de los principales accionistas de BMW y evitaron que la empresa quebrara a principios de la década de 1960. Independientemente de su paradero, el E36 M3 GTR Strassenversion sigue siendo uno de los modelos únicos más brutales que BMW ha construido jamás, y continúa siendo un ícono, particularmente entre los fanáticos de la generación E36. Después de informarme para escribir este artículo, ¿quién no buscaría un E36 cupé barato para ponerle el kit aerodinámico e insertarle un S54B32 del E46 además del resto de piezas?

Está claro que el automovilismo actual no tiene cabida para versiones tan extremas, lo más cercano que tenemos se apellida Clubsport, GT3 RS … Pero ninguna de ellas alcanza lo extremo de los modelos que campaban a sus anchas allá por la década de 1990. Quizá ello sea la parte de la causa por la que los vehículos de estas épocas hayan visto sus precios incrementados enormemente, y no les culpo, ya no es ni remotamente tan fácil sentir en tus manos un vehículo tan cercano a la competición como se podía en aquella época dorada.