Tuvimos la oportunidad de acudir a la presentación del Continental AllseasonContact 2, el todo tiempo de Continental. La segunda generación viene con un 15 % más de durabilidad respecto a su antecesor, pero esa no es su única mejora, las distintas pruebas nos demostraron mucho más.

El reto de las marcas de neumáticos a día de hoy es afrontar un mercado tan diverso, con vehículos propulsados por motores de explosión que mantienen una relativa ligereza respecto a los eléctricos, pero con un reparto de pesos totalmente distinto que hace cada vez más difícil acertar en el camino a seguir. Y a ello hay que sumar el viraje de toda la industria hacia la contaminación cero, cambiando los materiales de fabricación y proponiendo nuevos retos como vimos en las investigaciones del ZEDU-1.

El Continental AllseasonContact de primera generación tuvo acuerdos para comercializar sus coches con ellos instalados, por lo que el predecesor ya estaba a un nivel acorde a lo buscado por algunas marcas, quedando 28 veces en el podio de pruebas de neumáticos independientes. Tras seis años de vida comercial deja paso al Continental AllseasonContact 2, que busca ser el neumático para todo y para todos, siendo excelente su funcionamiento en condiciones de lluvia intensa por debajo de los 7 °C. De igual forma, se comporta muy bien en los veranos templados del tercio norte de nuestra orografía.

En este caso, es el neumático BBB, B en consumos, B en sonoridad y B en mojado, unos datos sorprendentes dado que en su flanco se pueden encontrar marcajes como el M+S (barro y nieve), el pictograma 3PMSF (la montaña de tres picos con un copo de nieve dentro) y la novedad, el marcaje EV-compatible. Este último hace referencia, en ciertas medidas, que el neumático ha sido testado y certificado para su uso en vehículos eléctricos, siguiendo la tendencia de Continental sobre la compatibilidad de los neumáticos y no hacer una línea exclusiva como han hecho otras marcas.

Las mejoras respecto a su antecesor en agarre tanto en seco como en mojado, manejabilidad, frenada en mojado y resistencia a la rodadura son evidentes, siendo la más significativa la mejora del 15 % de durabilidad. Este se traduce en alrededor de 11.000 km más, según los estudios de la propia marca. Y, para mí, la mejoría resultó palpable, ya que había probado la primera generación en un Toyota Avensis.

En primer lugar, pudimos probar esta segunda generación en un CUPRA Born y en un Audi E-Tron por carretera, con una temperatura exterior que superaba los 20 °C, momento en el que pudimos ver que la sonoridad era más que correcta en cualquier tipo de asfalto, incluso en el más roto. Posteriormente, pudimos probar estos neumáticos en una pista simulando lluvia torrencial con un Toyota GR Yaris y un Hyundai i20 N, demostrando un comportamiento excelente en un uso algo más intenso.

Si llevabas muy al límite el neumático, la sonoridad era la peor parada, mientras que el neumático luchaba por mantener en la línea el vehículo sin dejar que subvirase al dejar que el conjunto de marcha larga y un gran ángulo de volante lo intentase. Esto es algo significativo para un neumático que en absoluto busca la deportividad, pero que si se comportará de forma correcta y predecible en el hipotético caso de que un imprevisto nos haga llevarlo más allá de lo esperado.

La prueba concluyente fue la prueba de frenado en mojado, comparando en una legión de Golf GTI, este neumático contra un neumático barato. Se pudieron ver diferencias de hasta diez metros en frenadas de emergencia desde los 90 km/h, lo que traducido de forma cruda puede significar la diferencia entre un accidente o un gran susto. Continental AllseasonContact 2, el todo tiempo de Continental, para su uso en el coche de diario me han parecido excelentes, con medidas que parten desde las 15 pulgadas, son una opción ideal si buscas un neumático que cumpla su cometido en todas las estaciones de forma correcta.