Somos muchos a los que, de alguna marera, nos atraen mucho los diseños clásicos. Eran mucho más limpios, y las estridencias se marcaban a base de cromados, no de pliegues en la carrocería sin sentido o multitud de tomas de aire falsas. Sin embargo, todo aquel que tenga un coche con muchos años a sus espaldas, bien sabrá que suelen ser mucho más problemáticos que cualquier coche moderno. Es ahí donde entra el concepto de restomod.
En pocas palabras, el restomod viene referido a una restauración de un vehículo clásico con tecnología moderna. Muchos de ellos son francamente buenos, como este Ford Mustang Mach 1 “The Hitman” o el Jaguar XJ6 de Nicko McBrain, el batería de Iron Maiden. Pero, ¿y si se opta por hacerlo al revés? Es decir, tomar una plataforma moderna y hacer que se parezca a una máquina mucho más antigua. A simple vista, no parece una mala idea, ¿no?
Aunque por estas tierras no sean demasiado conocidos, lo cierto es que los veteranos coches soviéticos también tienen cierto atractivo. Una especie de mezcla entre el diseño de Europa del este con reminiscencias estadounidenses. Por ejemplo, la imagen que tenéis bajo estas líneas puede parecer un Cadillac Fleetwood de finales de los años 40, pero en verdad hace referencia a un GAZ-12 ZIM. Ahora bien, lo que hay debajo de esa piel es un BMW 750i (E32).
Aunque parezca una berlina con más de siete décadas a sus espaldas, bajo la piel de este pseudo GAZ-12 ZIM se esconde un BMW Serie 7 de batalla extendida de finales de 80
Si anhelas los días de la Unión Soviética con ilustres como Stalin o Jrushchov, Spec Auto Tuning, con sede en Ucrania, ha creado una impresionante colección de vehículos que combinan mecanismos modernos con el estilo de la vieja escuela. Por lo visto, el supuesto GAZ fue creado para un cliente que quería darle a su amigo estadounidense “algo original”, y apostamos a que no quedó decepcionado. Tal vez unas llantas de época quedarían un poquito mejor.
La compañía también ha construido otra serie de otros de inspiración soviética, incluido un descapotable basado en un BMW 645 Ci de mediados de la década pasada. Este es algo menos convincente, ya que la capota de lona y las ruedas con el logotipo de la firma de Múnich son un tanto “demasiado modernas”. También hay tributos basados en el Mercedes-Benz CL (W215). No se parecen en nada al original, gracias a los faros circulares y una rejilla de malla cromada.
El ejemplar que hay encima de estas líneas está basado en un Mercedes-Benz CL de finales de los 90, y de hecho está a la venta por 36.000 euros. Difícilmente te encontrarás con otro igual
Pero si lo tuyo es hacer un popurrí de muchas cosas, la compañía incluso construye modelos que son una mezcla de diferentes vehículos. Por ejemplo, hay uno de ellos que ha sido bautizado como “Victoria”, el cual toma la estructura base de un Mazda RX-8 con algunas partes de un Toyota Mark II. Tras un laborioso trabajo de carrocería completamente personalizado, el interior fue actualizado con los asientos delanteros de un Nissan 350Z. Lo cierto es que podría ser peor…
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS