Ferrari y Fórmula 1 siempre han ido de la mano, al menos así ha sido para la gran mayoría de la gente. Sin embargo, Ferrari ha ido de la mano de la competición en general, pues antes de centrarse casi en exclusiva a la Fórmula 1, estaba presente en una gran cantidad de competiciones. De hecho, sigue presente en una gran cantidad de competiciones, pero la Fórmula 1 es la más televisiva y la que más atención concentra.
Entre las competiciones más destacadas del palmarés de Ferrari, no podemos pasar por alto las carreras de GT, una categoría donde la firma italiana siempre ha sido muy competitiva y donde ha tenido algunos de los mejores coches del mundo. Además, no podemos olvidar la copa monomarca de la compañía, que se celebra con cada generación de modelos que se lanza. Se comenzó con el Ferrari 348, se pasó al Ferrari F355 Challenge y luego al Ferrari 360 Challenge, para después, competir con cada nueva generación de la berlinetta de motor central.
Cada una de esas generaciones ha contado con su respectivo modelo de competición, incluso con una versión muy radical, casi de carreras, que por lo general se lanzaba al mercado al final de la vida comercial del modelo en cuestión. Versiones a las que se suele definir como “coches de carreras, para la carretera”.
Sin embargo, siempre hay gente que no tiene suficiente con un “coche de carreras para la carretera” y prefiere, directamente, coger un coche de competición pura y dura, para usarlo por las vías públicas. Gente que no tiene miedo a sufrir para poder conducir algo realmente especial y muy, muy rápido. Personas que llegan tan lejos como para homologar un Ferrari 360 Challenge para conducirlo por Reino Unido.
El Ferrari 360 Challenge, como hemos comentado antes, es una versión de competición del Ferrari 360 Módena, concretamente, la variante desarrollada por la marca para su copa monomarca. Y como todo coche de competición, los compromisos no existen y todo está pensado para ser eficaz y rápido en circuito, así que usarlo por las vías públicas, sobre todo si fueran algunas españolas, debe ser un tormento.
No hablamos del 360 Challenge Stradale, que se trata de la primera edición de las berlinettas “especiales”, y por así decirlo, la versión de calle del Challenge, nos referimos a que alguien ha cogido la versión para correr la copa monomarca de Ferrari y ha logrado matricularlo. ¿Una locura? Quizá, pero si quieres tener algo tan especial, puedes, porque ahora mismo está a la venta.
La unidad matriculada se trata de un ejemplar que fue enviado a Japón allá por el año 2000, donde compitió la K&N Speed/Swift Springs y la en la batalla Tsukuba Super Lap, donde ganó, según el vendedor, en la categoría para motores atmosféricos. Como coche de carreras, prescinde de infinidad de cosas como aislante térmico y sonoro, elevalunas eléctricos, tapizados y cosas así, aunque ha recibido un inmovilizador para que nadie pueda ponerlo en marcha sin más –los coches de competición no tienen clausor y, por tanto, tampoco tienen llave–.
El propietario actual resulta ser Mark Riccioni, un reconocido fotógrafo cuyo trabajo ha llegado a ser publicado en revistas como TopGear y ha puesto el coche a la venta por falta de uso. Dice que se siente culpable por tenerlo en el garaje sin usar, aunque advierte que no es un coche para “débiles de corazón”, sino para auténticos quemados. Puedes ver todos los detalles en Piston Heads, donde se ha publicado el anuncio de venta.
Os dejamos con un vídeo de una unidad rondando en circuito, y aunque hay que dejar claro que no es la misma que se encuentra a la venta, al menos se sirve para ver como se mueve y lo brutal de su sonido.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS