No hemos podido disfrutar del Salón del Automóvil de Frankfurt 2020 por motivos evidentes, lo que indudablemente nos ha privado de ver algunas sorpresas de algunos fabricantes, algunos de ellos aún poco conocidos como REE Automotive. Ahora más que nunca se está apostando por nuevas soluciones de movilidad eléctrica, y son muchos los que quieren abordar el suculento trozo de tarta. Crear una plataforma eléctrica altamente versátil es una buena forma de entrar.

REE Automotive es una joven empresa israelí que quiere reinventar la movilidad eléctrica a través de una estructura completamente plana, escalable y modular, lo que brindará una gran libertad de diseño para crear la gama más amplia de vehículos eléctricos y autónomos, así como modelos dedicados a las empresas de reparto, car sharing y robotaxi. La configuración permite un tiempo de desarrollo más rápido, compatibilidad con los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS), un mantenimiento reducido y los estándares de seguridad global.

Por otro lado, KYB Corporation es un gran conglomerado de 47 compañías en 23 países en todo el mundo. Con origen en Japón y más de 15.000 empleados que suministran al globo, se ocupa de fabricar equipos hidráulicos y mecánicos para el sector del automóvil, tales como sistemas de dirección asistida, bombas de combustible y de agua, bloques motor y suspensiones. Estas últimas son uno de sus principales productos de exportación para los fabricantes de coches.

REE Automotive cuenta con el respaldo de una red de socios de nivel 1 que proporciona acceso a 320 líneas de producción mundiales

REE ha desarrollado dos pilares: “REEcorner”, un conjunto que integra todos los componentes tradicionales del vehículo (dirección, frenos, suspensión y motor eléctrico) en el arco de la rueda; y “REEboard”, que es la plataforma de tipo monopatín y modular. Ambos quedan unidos por un sistema de suspensión activa basado en un motor eléctrico. En este caso, el generador controla un actuador conectado a un sistema de amortiguación que puede variar el nivel de firmeza.

Los distintos “REEcorner” están conectados a la base “REEboard” por cuatro pernos, y las ruedas a él con un sistema de cinco pernos. Cuando hay algún problema, todo lo que se necesita para que el vehículo vuelva a funcionar es reemplazar el “REEcorner”, algo que podría hacerse en menos de 15 minutos. Adicionalmente, la empresa ha instalado una dirección por cable que elimina los enlaces mecánicos convencionales; los frenos de disco, con tecnología by-wire, también quedan integrados.

En el vídeo que hay justo encima de estas líneas se puede ver aplicado a un hipotético vehículo de entrega autónomo. Sin embargo, hasta la fecha, no hay nada que esté en venta, pero el clip nos permite comprender los planes que REE tiene para su futuro más inmediato. Cuando el nivel 4 de autonomía esté disponible, ambas tecnologías desempeñarán un papel crucial en el que será el futuro de nuestra movilidad.

“REE está encantado de dar la bienvenida a KYB a nuestra red única de socios automotrices estratégicos globales, brindando experiencia de clase mundial en sistemas de suspensión avanzados. La tecnología de KYB desempeñará un papel crucial en el rápido desarrollo de nuestra arquitectura eléctrica de próxima generación, que reinventa el vehículo eléctrico con una plataforma completamente plana, escalable y totalmente modular, lista para llevar el futuro de la movilidad eléctrica”, resume Daniel Barel, cofundador y director ejecutivo de la empresa.

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