Está todo inventado, ¿verdad?, no hay nada que los fabricantes de automóviles puedan hacer para sorprendernos ya. ¡Si hasta los coches se mueven solos! ¿Qué más podrían desarrollar? Ni siquiera nos sorprende ver coches con 2.000 CV, desde que los motores eléctricos empezaron a evolucionar rápidamente.
Pues bien, esto seguro que te sorprende, aunque sea por ser un tanto extraño. Ferrari trabaja en unos guardabarros que están rígidamente sujetos a los montantes de las ruedas, es decir, trabaja en unos guardabarros que se mueven junto a las ruedas, aunque parece ser que no saben muy bien como hacer que funcionen como cabría esperar. Así se extrae de unas patentes que han publicado en Carbuzz y en Lucid Forum, las cuales, han aparecido en la Oficina de Patentes europea.
Montar unos guardabarros que se mueven con las ruedas, tiene algo de lógica. La posición de la rueda respecto al guardabarros cambia constantemente y eso influye en el aire que fluye por el hueco de la rueda, que se ve sometida a toda clase de presiones y cambios de posición de la rueda. Esto, a su vez, impide que los ingenieros puedan trabajar y gestionar adecuadamente el flujo de aire que pasa por el vano, algo importante si tenemos en cuenta que la rueda es un enorme foco de turbulencias.
Por eso, en Maranello buscan una forma de lograr que el guardabarros se mueva con la rueda y por el momento, según las patentes, Ferrari considera su sistema “simple y eficaz” pero también afirma que hay una “pluralidad de inconvenientes”. Por un lado, uno de los inconvenientes más evidentes, es garantizar que las ruedas y los guardabarros no se toquen, tienen que dejar un mínimo espacio de separación y eso limita lo que pueden hacer los ingenieros de aerodinámica.
Otro punto que Ferrari tiene en cuenta en este desarrollo es la altura de los guardabarros hasta el suelo, porque podría afectar negativamente a la visibilidad del conductor, sobre todo si el asiento está montado muy abajo –como en todos los coches muy deportivos–.
La solución que probó Ferrari, según las patentes, no fue satisfactoria porque añadió más inconvenientes, pues se encontraron con más perturbaciones aerodinámicas. Según los análisis, para reducir esas perturbaciones, tenían que desarrollar guardabarros más pequeños y Ferrari descartó la idea. No se dice nada del motivo de la cancelación de la idea, pero podría ser culpa de la legislación estadounidense en cuanto al tamaño de los guardabarros.
Sin embargo, el proyecto no ha sido cancelado o nunca se habrían registrado las patentes. De todas formas, existen guardabarros que se mueven con las ruedas, como los que montan los Caterham, por ejemplo, así que pensamos que Ferrari busca algo completamente diferente.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS