Los coches con grupo motor híbrido han supuesto, durante algunos años, una opción interesante para aquellos que, principalmente, hacían muchos kilómetros por ciudad y posteriormente, según se ha evolucionado en su desarrollo, se han convertido en una opción incluso al diesel en alguna ocasiones. Pero a veces, aunque los puristas y los más acérrimos defensores de los motores de combustión estén en contra, hay decisiones que no parecen tener sentido.

Es lo que puede llegar a pensar tras algunas noticias que nos llegan desde Estados Unidos, porque, sencillamente, no parecen tener mucho sentido. Según publican algunos medios locales, el Consejo Nacional de Clubes Corvette –National Council of Corvette Clubs o NCCC por sus siglas–, prohibió “silenciosamente” que todos los vehículos con baterías compitieran en cualquiera de sus eventos, sin excepción –una clara alusión al nuevo Corvette E-Ray–. De hecho, la estupidez llega a tal punto, de obligar a quienes asisten de espectadores a los mandos de un vehículo híbrido, a dejar el coche a casi 10 metros de cualquier otro coche y de las estructuras –30 pies–. Vamos, que directamente se les prohíbe aparcar en cualquier estacionamiento, tanto público como privado y les obligan a dejar el coche lo más lejos posible.

Algunos medios justifican esta decisión por las posibles consecuencias en caso de incendio, pues ya sabemos que apagar un incendio de un coche eléctrico es una auténtica odisea, con todo lo que ello conlleva. Un argumento que carece de auténtico peso y parece más una excusa para impedir que el nuevo Corvette híbrido compita que para cualquier otra cosa. No olvidemos que el Corvette E-Ray no es un verdadero Corvette para cualquier purista y en estos casos de clubes y organizaciones, no se hace complicado encontrar este tipo de personas.

Pues bien, tras una reacción bastante violenta de la comunidad Corvette –así lo afirman en Estados Unidos–, el NCCC ha revisado dicha prohibición para eliminarla y adaptarla. Básicamente, se ha revocado la prohibición de los coches híbridos en sus eventos. Al parecer, los dirigentes se referían a los coches eléctricos, no a los híbridos, así lo dice Deb Murphy, presidente del NCCC, en una publicación en la web oficial de la organización.

“Me gustaría aclarar la discusión en la reunión de noviembre en comparación a lo que apareció en los medios: la discusión se refería a los coches eléctricos que se han incendiado. No incluimos los coches híbridos en esa discusión. Los híbridos están permitidos en nuestras competiciones y los E-Ray serán bienvenidos en nuestros eventos”.

La sección que prohibía los híbridos decía originalmente: “Los vehículos eléctricos/híbridos que usan paquetes de baterías de litio están prohibidos en eventos competitivos. Si se conducen a eventos de NCCC, deben estacionarse a 30 pies como mínimo de estructuras u otros vehículos”. Es decir, dejaba clarísimo que los híbridos no estaban permitidos, pero, ¿solo por la posibilidad de incendio?

Murphy, el presidente del NCCC, afirma que habló con Harlan Charles, gerente de marketing de productos Corvette, quien le contó muchas cosas sobre el extenso desarrollo por el que ha pasado el Corvette E-Ray antes de su lanzamiento y destacó las más de 1.500 vueltas en circuito, muchas de las cuales fueron continuas y no vueltas aisladas. Charles también le reiteró a Murphy que el E-Ray cumple totalmente con los estándares de la NHTSA –algo así como Euro NCAP, pero más exigentes–.

Los medios estadounidenses hacen hincapié en que fue una regla que se generó apresuradamente y no se pensó detenidamente. No había ninguna razón para la prohibición.