La marca del cavallino nos ha sorprendido con el lanzamiento de un nuevo modelo coupé 2+2, el Ferrari Roma. Se trata de un nuevo carrozado sobre la plataforma del Ferrari Portofino, del que toma la base del motor y el chasis, que inicia una nueva línea estilística en la marca de Maranello.

Ferrari no ha facilitado muchos datos acerca del Roma, al menos a la prensa. Ayer se llevó a cabo su presentación en la ciudad homónima para un grupo exclusivo de clientes de la marca, que han dejado fotos de su presentación en Instagram, como por ejemplo aquí, aquí, aquí y aquí.

Lo que sí sabemos es que empleará el motor V8 del Portofino, convenientemente revisado y potenciado. Se trata del conocido V8 a 90º de 3.855 cm³ con cilindros de 86, 5 mm de diámetro y 82 mm de carrera, que esta vez ofrece 620 CV de potencia (+20 CV respecto al Portofino) y 760 Nm de par (idéntica cifra respecto al Portofino). Está situado en posición central-delantera.

El motor se combina con la caja de cambios de doble embrague y ocho marchas del SF90 Stradale

Sus dimensiones varían respecto al descapotable, con 4.656 mm de longitud (+70 mm), 1.974 mm de anchura (+36 mm), 1.301 mm de altura (-17 mm) y una batalla idéntica al Portofino de 2.670 mm. Su peso, al no disponer del mecanismo de la capota desciende hasta los 1.472 kg (-267 kg).

En cuanto a prestaciones, la marca declara un 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, hasta 200 km/h en 9,3 segundos, consiguiendo una velocidad punta de más de 320 km/h. Mejora ligeramente al Portofino en una décima en la aceleración desde parado hasta 100 km/h, consiguiendo la misma punta.

En cuanto al diseño, la marca ha querido rememorar los años 50-60 de la dolce vita, con un diseño estilo retro. La parrilla es baja y del mismo color que la carrocería, mientras los faros rasgados se dividen en dos partes por las luces de día. No sé a vosotros, pero me recuerda sobremanera al Aston Martin Vantage, uno de sus competidores naturales.

La trasera cambia los tradicionales dobles faros redondos de Ferrari, por dos faros lineales, que son tridimensionales, abrazando el pliegue de la carrocería. En la parte central vemos la colocación de la matrícula y las líneas del portón, muy similares al Portofino.

El interior cambia notablemente, haciéndolo más envolvente y separando a conductor y pasajero. En él encontramos tres pantallas: la del cuadro de instrumentos, una en formato vertical en la parte central para controlar las funciones del coche y multimedia, y una panorámica en el lado del pasajero.

En cuanto al precio, la marca no lo ha facilitado, como tampoco ha comunicado cuando saldrá al mercado.

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