La evolución de DS Automobiles ha sido lenta, pero segura. Las primeras generaciones, claramente basadas en modelos de Citroën a excepción del DS 5, ofrecían un panorama poco alentador y no muy interesante. No obstante, desde el lanzamiento del DS 7 Crossback, todo ha cambiado para bien y el nuevo DS 4 es la mejor prueba de ello. Un coche totalmente propio, sin apenas lazos con Citroën y con un diseño que difumina la línea que separa los SUV y los crossover de los compactos tradicionales.

El diseño es, quizá, una de las características más destacadas de este nuevo DS 4 y también el posicionamiento en el mercado del modelo. DS Automobiles tomó un camino muy particular en cuanto a lenguaje de diseño, otorgando mucha personalidad a sus coches, pero sin resultar recargado o extraño, como sí ocurre con el nuevo Citroën C4, con el que no se sabe muy bien qué es lo que se tiene delante. También es cierto que el DS 4 tiene un planteamiento casi contrario al C4, yendo directamente a por los gallitos del segmento premium compacto.

Por sí, DS Automobiles considera al nuevo DS 4 un auténtico compacto, un militante del segmento C que rompe con la tónica de las últimas ocasiones, en las que los protagonistas eran mayoritariamente SUV. De todas formas, los SUV no están totalmente exentos en esta ocasión, porque el diseño general de este DS 4 te hace dudar, en un primer momento, de si estas viendo un SUV/crossover o un compacto tradicional. Y no es más que un nuevo ejemplo del camino que han tomado los “Sport Utility”, cada día más cerca de un compacto tradicional que de un todoterreno.

“El DS 4 está diseñado para redefinir las líneas generales del segmento C-Premium. Se dirige a clientes atraídos por dos tipos de siluetas: los nuevos SUV-Coupé aspiracionales y las berlinas compactas tradicionales. En cada etapa de su diseño, el trabajo ha estado guiado por la idea de que fuera atractivo en estos dos segmentos” Marion David – Directora de Producto, DS Automobiles

Nueva plataforma y apuesta por la electrificación

DS Automobiles se ha posicionado como una firma descaradamente diferente, pero en un segmento donde los experimentos no son bien acogidos. La parcela de los coches de alta gama siempre se ha caracterizado por la tradición, por el conservadurismo sin ambages, aceptando diseños agresivos y formas muy rotundas, pero sin cosas raras. DS Automobiles bordea esa línea que separa lo diferente de lo raro, pero jugando sus bazas con bastante buen acierto y logrando la aceptación de los usuarios.

Con el nuevo DS 4 han ido un poquito más allá y han combinado la imagen que desprende un SUV de tipo coupé, con las características de un compacto tradicional, articulado sobre una nueva plataforma. En realidad no es una plataforma nueva por completo, se trata de una evolución de la conocida EMP2 que cuenta con un 70 % de piezas nuevas o exclusivas, que busca ofrecer una base que permita total flexibilidad para acoger todo tipo de mecánicas. Desde DS Automobiles cuentan que se introducen nuevos materiales compuestos, piezas estructurales estampadas en caliente y elementos más compactos para reducir el peso todo lo posible (como la unidad de climatización).

Al mismo tiempo, los procesos de fabricación cambian y ahondan en la ya característica suavidad de marcha de la marca. Y en esos nuevos procesos destaca el empleo de alrededor de 34 metros de cordón de cola y puntos de soldadura repartidos por la estructura. La suspensión y la dirección tampoco se comparten con ningún otro modelo y cuentan con un diseño revisado totalmente específico para el nuevo DS 4.

Uno de los motivos de usar una nueva revisión de la plataforma EMP2, además de mejorar la base del modelo, es poder adoptar hibridación enchufable sin que repercuta en el espacio disponible en el habitáculo ni tampoco se dispare el peso total del conjunto. De igual forma, se ha buscado que la inclusión de las baterías y todo el sistema eléctrico que conlleva una cadena motriz electrificada, pueda afectar en caso de accidente.

Enormes llantas de hasta 20 pulgadas y habitáculo 100 % DS

Mirando detenidamente el diseño del DS 4, llama la atención las enormes ruedas. Durante los últimos años hemos podido ver como el diámetro de las ruedas ha ido creciendo paulatinamente hasta llegar a un nivel, cuya única justificación, es la imagen, es decir, diseño puro y duro. Es casi una obsesión hasta tal punto, que DS Automobiles presume del tamaño de las ruedas de su nuevo compacto y de la relación entre chapa y rueda. Visualmente están bien integradas, todo un logro si tenemos en cuenta que las más grandes llegan a 20 pulgadas y las más pequeñas son de 19 pulgadas (siempre con un diseño que mejora la eficiencia aerodinámica). Además, no es raro ver a coches con ruedas enormes que no cuadran en absoluto con el resto del diseño y ofrecer una imagen poco equilibrada.

Otro punto en cuanto a diseño son las líneas de estilo que hay en la zona baja de las puertas. Se trata de una solución muy en boga últimamente y que suele tener una buena aceptación, aunque a muchos les resulte una forma de recargar el diseño del coche innecesariamente. Un recurso de diseño “muy millenial” del que nosotros habríamos prescindido totalmente, pero que al menos no estropea la línea general del nuevo DS 4 que, por otra parte, presenta un buen equilibro entre zona acristalada, chapa y proporciones. Destacaríamos especialmente la trasera, donde la combinación de pilotos relativamente delgados, las marcadas formas del portón y los laterales del paragolpes, junto a una luneta tirando a pequeña y bastante tendida, cubierta por un spoiler, ofrecer una fuerte personalidad y mucho carácter.

Si abrimos las puertas y nos aventuramos en su habitáculo, nos encontraremos con un estilo totalmente DS. Desde que se lanzara el DS 7 Crossback, la marca ha sabido muy bien como ofrecer una imagen única y especial tanto en su exterior, como sobre todo, en su interior. Aunque tapáramos el logotipo del volante, no habría ninguna duda sobre la identidad y la marca que sella el coche en el que nos encontramos. La combinación de colores y las formas no dejan lugar a dudas: es un DS.

El diseño general del habitáculo es relativamente sencillo, muy simple. No hay formas raras, no hay pantallas que parecen “adosadas” una vez se ha terminado el diseño general, todo es muy suave, muy liso y por suerte, no se ha llenado de pantallas sin ton ni son. El tema de las pantallas es como el de las ruedas grandes, parece una obsesión y hoy día, todo coche que quiera llamar la atención necesita tener pantallas hasta en el techo. Algo, por cierto, que no verás en el DS 4 y no es por falta de ellas, porque en total, el nuevo compacto francés cuenta con cuatro.

La primera pantalla la encontramos haciendo las veces de instrumentación, la siguiente está en el centro y está destinada como cabe esperar al sistema multimedia y la tercera, está colocada entre los asientos y tiene cinco pulgadas. Esta forma parte del sistema DS SMART TOUCH y se maneja con la punta de los dedos mediante gestos para seleccionar las funciones pre asignadas por el usuario. También reconoce movimientos comunes como el zoom o la escritura.

DS4 Cross

Una de las soluciones implementadas en este nuevo DS 4 solo la podrá disfrutar el conductor, quien tendrá la sensación de estar a los mandos de una nave espacial. Nos referimos al DS EXTENDER HEAD-UP DISPLAY, algo así como un sistema de realidad aumentada, que proyecta la información sobre el parabrisas en una superficie que equivale a una pantalla de 20 pulgadas y que ofrece la sensación de estar unos cuatro metros por delante del coche. Ofrecerá información básica para la conducción, como es la velocidad, los asistentes electrónicos, la navegación o las señales de advertencia.

Reciclable y electrificado

Muchas veces se ha dicho que la electrificación por sí sola no logrará el objetivo que muchos buscan, que consiste básicamente en la reducción de las emisiones. Tan solo se está cambiando las emisiones de un lugar a otro, sacándolas de las ciudades y llevándolas casi en exclusiva a las centrales eléctricas, las cuales generan su energía mediante métodos poco limpios. Obviamente, no todas las centrales eléctricas son así ni se saca de las ciudades toda la contaminación, pero es una aproximación a lo que ocurrirá si no se atajan por otros caminos.

Caminos como el que algunos fabricantes ya llevan tiempo empleando: el reciclaje. El nuevo DS 4 se fabrica con un 95 % de materiales reutilizables y cuenta con un 85 % de piezas reciclables. El 30 % de la masa del vehículo está hecho de materiales renovables o reciclados, divididos entre metales y polímeros. El salpicadero está hecho de cáñamo al 20 % y se emplea polipropileno, fibras de poliéster y elastómero bajo el chasis para elementos como los deflectores, reductores de ruido o soportes.

DS4 Cross

DS4

Bajo el capó, acompañando a esta forma de fabricación “ecológica”, contará con la gama de motores PureTech ya conocida de PSA en versiones de 130, 180 y 225 CV, así como un diésel con 130 CV. En lo referente a la electrificación, por ahora se anuncia el híbrido de 225 CV cuyo grupo eléctrico tendrá unas baterías de nuevo diseño y con más de 50 kilómetros de autonomía. Todos los motores irán unidos al cambio automático e-EAT8.

La lista de equipamiento, como en cualquier otro coche de última generación, es generosa. Se podrá contar con sistema de conducción autónoma de nivel 2 (control de crucero adaptativo y función de parada y arranque, sistema de adelantamientos semiautomáticos, ajuste de velocidad en curvas, lector de señales de tráfico, ayuda al mantenimiento de carril…), volante con sensor de presión para saber si el conductor lo está sujetando, vigilancia del ángulo muerto del espejo o alerta de tráfico trasero¡ entre otros muchos gadgets.

Igualmente, en las versiones top de la gama y de forma opcional, se podrá optar al sistema de visión nocturna, la suspensión adaptativa con escaneo de la carretera, sistema de visión 360 grados…

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