Liberty Walk –literalmente, camino de la libertad– es un especialista en tuning japonés, cuyos trabajos suelen ser bastante espectaculares. Por lo general, trabajan sobre la carrocería, y dan forma a un kits que no entienden de mitos o leyendas, pues han metido mano a coches como el Ferrari F40 o el Lamborghini Countach. Además, sus diseños son bastante reconocibles, ya que son muy dados a bajar el coche al extremo, colocar ensanches y a otorgar una imagen más imponente si cabe a cada coche que tocan. De hecho, entre sus locuras, está la de transformar camiones con la división “LB-Trucks”.

Sin embargo, uno de sus últimos trabajos no tiene nada que ver con camiones ni coches como los antes mencionados, no al menos como base, porque el último trabajo de Liberty Walk en realidad toma como punto de partida el peculiar Autozam AZ-1, posiblemente el kei car más molón de cuantos se han puesto en circulación que, por cierto, fue obra de Mazda y que ahora, Liberty Walk convierte en un sensacional mini Ferrari F40.

Mientras existan aficionados a los coches deportivos, el Ferrari F40 seguirá teniendo un lugar en el mundo, incluso en la era eléctrica –dudamos de que algún coche eléctrico pueda hacer olvidar a coches como el Ferrari F40, todo sea dicho–. Son muchas las empresas que han ofrecido y que todavía ofrecen, réplicas del Ferrari F40 con mejor o menor acierto, pero ninguna se había atrevido a convertir el mítico modelo de Maranello en un kei car. Falta saber qué opinan desde la firma italiana, cuyos directivos suelen ser muy celosos y limitan toda actividad que ellos crean que les perjudica de forma radical y, ¿por qué no decirlo?, un tanto excesiva.

Nosotros esperamos, sinceramente, que hagan la vista gorda, porque la creación de Liberty Walk el realmente genial y han logrado encoger las formas del F40 de forma magistral, aunque las dimensiones del Atuozam AZ-1 son una limitación imposible de salvar y cosas como la trasera se ven afectadas. De todas formas, el LB-Works LB40 AZ-1 –así han llamado al resultado– se ve muy racing y muy deportivo, pero al mismo tiempo parece que estás ante un micro machine o un coche de algún videojuego.

El Autozam AZ-1 es un minideportivo con motor en posición trasera central y puertas de estilo alas de gaviota, que se fabricó entre 1992 y 1994 del que salieron de fábrica 4.392 unidades, todas ellas equipadas con un pequeño motor de 657 centímetros cubicos procedente del Suzuki Alto con 63 CV, acoplado a un cambio manual de cinco relaciones. Y tras pasar por las manos de los japoneses de Liberty Walk, ahora es más bestial.

Han escogido el salón del automóvil Tokyo para mostrar esta creación al mundo y seguramente pocos se quedarán indiferentes. Lo más interesante es que, en realidad, se trata de un kit de carrocería con capó delantero, paneles de puertas, faldones laterales, guardabarros trasero, un enorme alerón trasero… todo creado por Liberty Walk con formas de Ferrari F40 encogido. Pero no se ha copiado al F40 sin más, los japoneses han integrado su estilo en el proyecto y cuenta con ensanches claramente destacados, canards en la parte delantera, unas llantas muy racing y un difusor trasero. Añadir un pequeño apunte, y es que será el cliente el encargado del sistema de iluminación, pues no está incluido en el kit.

Liberty Walk nunca ha hecho trabajos baratos, y convertir el Autozam AZ-1 es un mini F40 no sale precisamente económico. El kit de carrocería cuesta 22.660 dólares –unos 20.750 euros– y las llantas forjadas, 14.300 dólares –unos 13.100 euros–.

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