Tras una larga temporada de años difíciles y algunos altibajos financieros, finalmente Nissan ha seguido los pasos de Renault y se ha deshecho de su participación en Daimler, la matriz de Mercedes-Benz. Después del arresto del ex-CEO de la Alianza, Carlos Ghosn, en 2018, la compañía quiso apuntar a una participación del mercado global del 8 %, pero no alcanzó ese objetivo y reportó una pérdida operativa de 330 millones de euros.

Las cosas finalmente habían comenzando a mejorar para la marca con sede en Yokohama, especialmente con el lanzamiento de algunos modelos mediáticos como el próximo Nissan 400Z o el nuevo Qashqai. En lo que algunos llaman un movimiento audaz, Nissan y su socio francés ya han vendido sus participaciones en el grupo alemán Daimler AG. Lo que sucederá con las ganancias aún está en el aire, pero tenemos una buena idea de adónde irán a parar todos los millones obtenidos con la venta de acciones.

La unión entre estos tres socios improbables comenzó en 2010 y fue liderada por Ghosn. La asociación tenía como objetivo facilitar la colaboración entre las tres marcas en todo, desde fábricas y motores hasta vehículos compactos y eléctricos. El acuerdo estipulaba un capital social del 1,54 % en Daimler (es decir, 16.448.378 acciones), tanto para Nissan como para Renault, mientras que el gigante alemán tendría una participación del 3,1 % de cada uno. Al final, parece que los resultados no han acompañado.

Nissan Z Proto (2020)

Las ganancias de la venta de la participación de Nissan en Daimler permitirán a la primera fortalecer y mejorar su competitividad comercial, incluidas las inversiones para promover la electrificación

Para Nissan, seguir los pasos de su compañero francés parece ser un paso positivo hacia una dirección más ecológica. La empresa planea usar la venta para reforzar sus finanzas, invertir más en vehículos eléctricos y su tecnología de vehículos híbridos e-Power, y trabajar en su objetivo de convertirse en una compañía neutral de emisiones de carbono en un futuro más cercano que tardío. Nissan recibirá 1.149 millones de euros del acuerdo gracias a la venta de sus acciones en Daimler (a 69,85 euros por acción).

La asociación entre Daimler y Nissan resultó en la creación de la Clase X de Mercedes-Benz, que se basó en la Navara de Nissan. Sin embargo, los de Stuttgart eliminaron de su gama la Clase X el año pasado tras dos años de ventas mediocres. Además, junto con Renault, el trío construyó conjuntamente una planta de producción en México y trabajaron para desarrollar nuevos motores. Pero no se ha obtenido ningún resultado destacado más allá en los últimos años, después de que Mitsubishi se uniera a la alianza.

Mercedes-Benz Clase X

Con la venta de la participación de Daimler, Nissan también mejorará su salud financiera, ya que espera reportar una enorme pérdida neta consolidada por segundo año consecutivo en el año fiscal 2020, que finalizó en marzo de este año. Y, aparentemente, Nissan y Renault planean mantener intacta su cooperación comercial con Daimler aún tras deshacerse de sus participaciones. La atención se centrará ahora en si Daimler liberará sus participaciones en Nissan y Renault, según dicen los analistas del sector.