Cuando mencionas la palabra “Godzilla”, la mayoría pensará en el enorme lagarto japonés al que le encanta destruir el centro de Tokio y derribar helicópteros. Sin embargo, los fanáticos de las cuatro ruedas sabrán que estás hablando del Nissan GT-R. Esas tres siglas con más de 50 años de historia antes iban unidas junto a un nombre, “Skyline”, y en su octava iteración (R32) era capaz de infundir tal miedo que llegó a codearse con los mejores deportivos de Europa.
El Nissan Skyline GT-R (R32) tiene una rica historia en competición (tanto dentro como fuera de las pistas), y ahora, el legendario preparador interno de la firma japonesa, NISMO, está preservando la leyenda al restaurar meticulosamente estos ya icónicos coupés. Disponible también para la familia del RB26DETT (R33 y R34), todos y cada uno de los componentes de este coche son nuevos o reacondicionados al detalle. El resultado es majestuoso y ratifica el buen hacer local sobre sus vehículos clásicos.
Los clientes que estén interesados en esta restauración deberán proporcionar un ejemplar, pero NISMO también está dispuesto a adquirir uno si no lo tienes. El proceso comienza con un desmontaje completo en el que el coche se desarma hasta dejar su caparazón desnudo para su inspección. Luego, la carrocería se escanea en tres dimensiones (3D) y se suelda por puntos para restaurar su rigidez. Cuando la carrocería ha sido revisada un par de veces, está lista para recibir una nueva capa de pintura.
En diciembre de 2020, Nissan anunció un servicio de restauración a través de NISMO que permite a los propietarios de los Skyline de las generaciones R32, R33 y R34 estrenar coche
A nivel mecánico, cuando se trata del legendario motor RB26DETT biturbo de seis cilindros en línea, NISMO no deja superficie sin revisión. De serie, el bloque de 2,6 litros entregaba 280 CV y 353 Nm a las cuatro ruedas, pero la compañía ofrece el tren motriz en diferentes configuraciones. El resto de conjunto también se actualiza con un nuevo embrague asociado a una transmisión manual de cinco relaciones reacondicionada y a un eje de transmisión y diferenciales completamente renovados.
A bordo, los nuevos estándares de resistencia al fuego significan que NISMO no puede usar el mismo tipo de tejidos que originalmente se instalaron en la cabina del R32. En su lugar, se emplea la tapicería que se usa normalmente para el actual GT-R. El resto de las piezas son trasladadas del almacén de Nissan para ser reinstaladas en el coche, pudiendo decir que es montarse, y estrenar máquina. Imagina poder recoger tu Skyline de la fábrica de NISMO y, al subir, percibir el “olor a nuevo” de 1989.
Cada etapa del proceso está documentada y probada, con el propulsor en un dinamómetro tras su reconstrucción, y un coche terminado que se somete a una prueba en laboratorio y de carretera
Nissan ofrece una larga lista de componentes de fábrica para que puedas hacer de tu Skyline GT-R (R32) un modelo único y personalizado, aunque no es precisamente económico. Una “actualización y revisión” cuesta alrededor de 200.000 euros, mientras que una restauración completa cuesta casi 280.000. Ahora bien, si quieres que el tuyo luzca igual de bien como el del vídeo mostrado sobre estas líneas deberás gastar unos 350.000 euros, que es lo que se gastan de media los clientes de NISMO.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS