El stand de Mercedes en la edición número 89 del Salón de Ginebra va a ser un tanto agridulce. Por un lado, veremos el nuevo GLC y su versión de acceso a la gama AMG (GLC 53), el GT R Roadster y la segunda generación del CLA Shooting Brake. Por otro, nos despediremos del SLC, el pequeño coupé de la marca que recordábamos hace poco recordábamos en su iteración más radical, y del gran buque insignia de la estrella con el Mercedes-AMG S 65 Final Edition.
Con una producción estrictamente limitada a solo 130 ejemplares en todo el mundo, estamos ante un futuro objeto de colección. Disponible exclusivamente en un acabado metálico Obsidian Black, que señala la importancia del modelo, el Mercedes-AMG S 65 Final Edition mantiene la tradición de incluir la placa “One Man – One Engine” (firma el operario que lo monta) en la cubierta del motor, aunque acabada en negro en lugar de plata. Incluso las amenazantes salidas cuádruples de escape en la parte posterior tienen un aspecto negro muy brillante.
Con el Mercedes-AMG S 65 Final Edition, el bloque biturbo de 12 cilindros en V dirá adiós en las filas de Affalterbach
Los jugosos números que ofrece el poderoso motor V12 de 6 litros de doble turbo son los mismos que antes, y siguen siendo asombrosos para una berlina de su tamaño: 630 CV de potencia y unos explosivos 1.000 Nm de par motor desde tan solo 2.300 RPM. Lo justo y necesario para enviar los 2.250 kilos de masa este sedán de lujo hasta los 100 km/h en solo 4,1 segundos. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 300 km/h.
Sin duda, el tema predominantemente en este Final Edition es el negro, en contraste con detalles en color bronce mate patentes en las llantas de aleación forjadas de 20 pulgadas, en las tomas de aire delanteras, en los faldones laterales y en el parachoques trasero. El escudo AMG sobre el pilar C sirve como un recordatorio de que no es un S 65 común, sino el último, como se refleja en el nombre de la edición especial.
En el interior, Mercedes ha optado un tapizado en cuero Napa con detalles cobrizos y costuras en contraste. La consola central, con molduras en fibra de carbono, equipa una placa “1 de 130” para reforzar la identidad de esta Final Edition del S 65, mientras que el volante viene con la grabación “AMG Edition” para que sea un poco más elegante que el diseño estándar.
Ahora, Mercedes-AMG monta el 4.0 V8 biturbo en las versiones más potentes de su gama. El V12 continuará produciéndose, pero únicamente para aquellos modelos firmados por Maybach. Tan solo el Mercedes-Benz Clase S Coupé oferta un 12 cilindros, pero más pronto que tarde acabará corriendo la misma suerte que el resto de grandes mecánicas.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Siempre he querido tener un V12, dándome lo mismo bajo qué cubierta. Bueno, no pasa ni media; acecharé a la vuelta de la esquina a su homólogo flujihidrogénico, en unos 30 o 40 años calculo. Comienza la cuenta atrás!!