Ha llegado el momento, ya hemos empezado a ver como las marcas empiezan a poner en circulación toda clase de coches eléctricos e incluso anuncian que dejarán de lado los motores de combustión a partir, casi, de ya mismo. Ha comenzado la verdadera transformación y nos esperan años interesantes, pero al mismo tiempo, desalentadores. Sobre todo en lo que a sensaciones y pasión se refiere, aunque esperamos que esto último, la pasión, se mantenga todo lo posible; el cambio al motor eléctrico no debería significar la pérdida de lo que ha llevado a este invento a ser lo que es.

Sin embargo, hay marcas que todavía se resisten. Por ejemplo, BMW no ha anunciado fecha de retirada para los motores de combustión, aunque han dejado claro que los mantendrán en catálogo todo el tiempo posible, mientras desarrollan y evolucionan sus modelos totalmente eléctricos. También tenemos a firmas como Pagani, que por el momento, no tienen intención alguna de ofrecer un coche eléctrico, aunque también es cierto que Pagani es una marca muy especial y se pueden permitir el lujo de retrasar la puesta en escena de superdeportivo elétrico todo lo que quieran.

A la lista de marcas que se resisten, al menos de momento, a lanzar un eléctrico, tenemos que sumar a McLaren, que al parecer, no pondrán en circulación un superdeportivo eléctrico hasta, como pronto, 2030. Así lo ha comentado el director ejecutivo de la marca, Michael Leiters, quien quiere esperar hasta que la tecnología de baterías permita que el peso del coche iguale a los superdeportivos de motor de combustión actuales.

Por todos es sabido, o por casi todos, que las baterías son un problema por el peso que añaden a los vehículos. Los coches han aumentado el peso considerablemente de unos años a esta parte y por lo general, viene provocado por la aparición de las baterías. Los híbridos pesan más que cualquier vehículo con motor de combustión en solitario y los eléctricos, pesan todavía más que los híbridos. Es una cuestión importante cuando hablamos de superdepotivos, pues son coches que se compran con una idea: conducir muy rápido, y el peso, es enemigo de la conducción deportiva. Bueno, en realidad, el peso es enemigo de cualquier tipo de conducción y hasta se baraja un carnet especial para coches de más de 1.800 kilos –una locura, pues dejaría fuera del común de los usuarios una gran cantidad de automóviles modernos–.

Según Leiters, “el peso es muy importante, también se necesita el rango correcto. No espero que esta tecnología esté lista para superdeportivos nates de finales de la década”. También es cierto que McLaren, actualmente, vive a paso cambiado y no ha conectado con las tendencias actuales, lo que afecta a sus ventas y, obviamente, a sus ingresos. Eso limita su rango de actuación, lógicamente. Sin embargo, como cabe esperar, Leiters no tiene un pelo de tonto y sabe que la electricidad es el futuro, o al menos el futuro más inmediato, y reconoce las capacidades de coches como el Rimac Nevera, pero en declaraciones a Bloomberg, dejó claro que está interesado en hacer coches como el Nevera porque daría como resultado un coche muy pesado, que se sentiría poco ágil y no conectaría con el conductor como hace los coches actuales de McLaren. “No queremos hacer un coche eléctrico que pese dos toneladas y luego tenga 2.000 CV” declaró Leiters a Bloomberg.

Un ejemplo de lo que quiere evitar McLaren lo tenemos en Lotus, una compañía que se ha destacado siempre por la ligereza de sus coches, lo cual, ha sido la mayor característica y la base principal de todos sus desarrollos. Ahora, con los eléctricos, intentan mantener esa ligereza, pero el Lotus Evija, según datos oficiales, pesa en vacío 1.678 kilos, que son 340 kilos más que un McLaren 765 LT y además, se coloca como uno de los Lotus más pesados que han fabricado.