Toyota celebra 50 años de diseños con todo el sabor californiano

Toyota celebra 50 años de diseños con todo el sabor californiano

CALTY, el centro creativo de la marca en la costa oeste norteamericana, aprovecha para desvelarnos algunos de sus proyectos secretos


Tiempo de lectura: 9 min.

Los fabricantes japoneses consiguieron introducir sus productos con éxito en Estados Unidos a partir de la década de los años 70 del siglo pasado. Los réditos comerciales fueron consecuencia de un conjunto de circunstancias, entre las que puede incluirse el esfuerzo e interés de estos fabricantes por acercarse a los gustos de los consumidores de este nuevo mercado. En este sentido, Toyota fundó en 1973 un estudio de diseño en California, denominado CALTY, para procurar ofrecer una imagen en sus productos que fuera del agrado de los ciudadanos norteamericanos.

La creación de este departamento fue una idea de Shoichiro Toyoda y Eiji Toyoda. El Segundo, California, fue el lugar elegido para su ubicación. El nuevo grupo de trabajo se constituye como una nueva fuente de fresca inspiración para sus homólogos en el cuartel general de la marca en Japón. Unos años más tarde, en 1978, la sede de CALTY se trasladó a Newport Beach, por lo que no abandonó la costa oeste del país norteamericano.

CALTY 01

El equipo de diseño de este departamento posa orgulloso frente al Toyota Celica de 1978, su primer modelo comercializado.

De hecho, aunque el crecimiento de su volumen de negocio en Estados Unidos llevó a Toyota a abrir otra sede creativa en este territorio hace ya tres décadas, CALTY continuó siendo un espacio donde la libertad creativa y la innovación sin ataduras debía imponerse a cualquier otra motivación. Quizá el Toyota Prius de 1997 pueda ser el representante de esa manera de pensar fuera de la caja de este departamento. Hasta ahora, porque como parte de la celebración por su quincuagésimo aniversario, se han desvelado seis prototipos nunca vistos, que sirven también para contarnos la historia de CALTY.

La última década del siglo pasado sirvió para que muchos modelos de la marca japonesa diseñados por CALTY fueran comercializados. Fue el caso de los Toyota Tacoma de 1997, Prius de 1997 y Avalon del año 2000

CALTY 02

Prototipo Land Cruiser

El más antiguo de los prototipos mostrados pertenece a este último grupo, y se trata de una maqueta. Al igual que el siguiente protagonista, se pone de manifiesto aquí el espíritu investigador que caracterizaba los momentos iniciales de CALTY. La maqueta que podéis ver en la imagen que aparece sobre este párrafo, siendo observada fijamente por Eiji Toyoda, presidente la compañía por entonces, se corresponde con su propuesta para una revisión de la imagen del Toyota Land Cruiser FJ40.

CALTY 03

Caravana Toyota

El carácter innovador del centro de diseño radicado en Estados Unidos alcanzó su punto álgido con este prototipo para una caravana con el símbolo de Toyota. Imaginamos que el ambiente juvenil y aventurero de California tendría algo ver en esta incursión del fabricante nipón en un tipo de producto tan ajeno a su trayectoria hasta entonces.

Corría el año 1975 cuando este diseño, nada más que un boceto, fue creado por los miembros de CALTY. Por aquella época, era posible adquirir un Toyota Chinook, una preparación sobre un Toyota Hilux de segunda generación. La fabricaba la compañía Chinook International también en California y desde 1973 se podía adquirir directamente en los propios concesionarios de la marca japonesa.

La marca japonesa utilizó CALTY como un espacio de libertad creativa y de innovación, como da fe el hecho de que uno de sus proyectos iniciales consistiera en una caravana

Toyota MX-1 (1983)

Toyota MX-1 (1983)

Toyota MX-1

A medida que fueron pasando los años, los proyectos de CALTY continuaron siendo relativamente atrevidos y, si acaso, más ambiciosos aún. A los diseñadores de este equipo estadounidense se les dejó trabajar con total libertad, y el ejercicio que escogieron para demostrar su valía fue un superdeportivo. Así nació el Toyota MX-1 en 1983 —cinco años antes de que el Miata se hiciera con este esquema para su denominación—, un automóvil de motor central cuyas puertas contaban con apertura de tipo tijera.

La madurez de esta división de Toyota quedaba demostrada no solo por el hecho de que se trataba de un verdadero prototipo a tamaño real, aunque no funcional, sino también porque su imagen no estaba tan lejos de un modelo real de la marca. Un año más tarde, el Toyota MR2, también de motor central, fue lanzado al mercado, aunque no cabe duda de que este prototipo habría competido en una liga completamente diferente de la del pequeño roadster en caso de haber sido desarrollado hasta su comercialización.

Toyota MX-2 (1985)

Toyota MX-2 (1985)

Toyota MX-2

Como si de una evolución del anterior se tratase, en 1985 CALTY creó el Toyota MX-2, con una configuración similar en casi todos los aspectos, menos en la zaga. Esta se extendía más allá de lo habitual en cualquier deportivo pensado para la calle, con un aspecto long tail más propio de un prototipo de Le Mans en aquella época, cuando las chicanes no cortaban aún la larguísima Recta de Mulsanne.

Este Toyota MX-2 fue construido en la propia sede de CALTY utilizando plástico reforzado con fibra de vidrio —FRP—. Incluía un sistema de dirección que permitía situar su volante a la derecha o a la izquierda a voluntad, en un bonito guiño a las costumbres japonesas, entendemos. Sus puertas, de tipo ala de gaviota, suponen el enésimo elemento que lo emparenta con el Toyota GT-One, cuya versión de calle, limitadísima, puede ser el modelo de la marca más cercano a cualquiera de estos dos prototipos.

Estos dos prototipos, que utilizan una denominación más propia de sus competidores japoneses, habrían sido el perfecto origen para dos superdeportivos de Toyota que hubieran podido competir con modelos como el Jaguar XJ220 o el Bugatti EB110

CALTY 06

Toyota Supra A80

La década de los 90 del siglo XX permitiría que las carreteras se llenasen de cada vez más modelos diseñados en este departamento. Pero antes de que estos llegaran, CALTY aún habría de fracasar alguna que otra vez más. Eso sí, los proyectos que llegaban a la oficina de Newport Beach eran cada vez más jugosos. Uno de ellos, el que para muchos es el buque insignia de la marca japonesa, al menos en cuanto a deportividad: el Toyota Supra.

Su cuarta generación, denominada internamente A80, tuvo una aproximación con el filtro estadounidense, que finalmente no pasó el corte. Los creativos de CALTY ofrecieron su visión de lo que sería un “auténtico automóvil deportivo”, apartado del carácter un tanto granturismo de sus predecesores.

El frontal de este prototipo, alargado y con una pequeña protuberancia en la parte central a lo power dome muniqués, permitiría alojar en su vano motor propulsores de seis cilindros en línea. También quisieron destacar algunos de los rasgos más característicos del modelo hasta la fecha, como el spoiler trasero o las llantas, que aumentaban de tamaño. Aunque finalmente desde Japón no se dio luz verde a esta propuesta, determinados detalles sí que se introdujeron en la versión de producción definitiva del modelo, comercializada desde 1993.

La propuesta estadounidense para el Toyota Supra A80 no fue la ganadora, pero ofreció algunos detalles de diseño que se incorporaron en el modelo definitivo. Unos años después, CALTY sería la responsable del diseño de este cupé, precisamente para su generación actual

Scion NYC (2012)

Scion NYC (2012)

Scion NYC

O el fin del aburrimiento en Toyota. CALTY continuaría su trayectoria marcada por creaciones poco comunes también durante este milenio. El Scion NYC cuenta con unas proporciones nunca vistas, porque también representa un concepto de movilidad privada sin precedentes. Y es que estaba pensando para que sus ocupantes fuesen de pie, como en el metro o en el autobús urbano en hora punta.

Esta especie de zapato que parece contar con ruedas enormes, fruto de la falta de referencias, destina cuatro minibolardos como soporte para sus luces, los cuales, uno en cada esquina, parecen algo así como unos espantapájaros, pues abundan en las ciudades esas aves poco recomendables que aparcan al toque.

Más allá de chistes sañosos, si hasta entonces CALTY ya suponía un entorno de libertad sin constricciones para los creadores, con la llegada de Akio Toyoda a la presidencia de la compañía, acompañado de su “no más coches aburridos”, el departamento estadounidense vivió un impulso. De estos años datan otros prototipos tan extravagantes y poco realistas como el Scion NYC o el Fun Vii de 2012,  este último un vehículo triplaza que se servía de la realidad aumentada para desmarcarse de cualquier otro prototipo de la época.

Los proyectos de CALTY a partir de la entrada del año 2000 fueron cada vez más extravagantes, con el Scion NYC, un modelo que proponía que sus ocupantes viajasen de pie, como máximo representante

Bonus track: el Toyota Supra y la redención de CALTY

Y, al fin, en el año 2014, CALTY pudo echar mano de nuevo a un proyecto dirigido a dar a luz a otra renovación del Supra. Esta vez, su propuesta sería la triunfadora. El Toyota FT-1 fue presentado en Detroit como “el deportivo definitivo”, un eslogan que enlazaba con su boceto para el Toyota Supra de cuarta generación (A80) décadas atrás.

Ya dos años antes, en 2012, el Lexus LF-LC, que fue dibujado por el departamento de diseño estadounidense, sirvió para renovar el lenguaje de diseño de la submarca de más lujo de los japoneses. El Lexus LC500, producido a partir de 2018, fue el modelo de calle derivado de este concept.

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Sobre mí

David García

No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.

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