Los riesgos de accidentar un coche eléctrico

Los riesgos de accidentar un coche eléctrico

La dificultad de las aseguradoras para llevar a cabo un diagnóstico de sus baterías provoca que la más leve colisión pueda enviarlos directamente al desguace


Tiempo de lectura: 4 min.

Que los vehículos eléctricos traen consigo cambios de gran importancia en cuanto a nuestra manera de relacionarnos con el automóvil no es una novedad. Alabados en muchas ocasiones por la reducción de las complicaciones técnicas de sus sistemas de propulsión, que implican menos gastos en el taller, no están exentos de contar con sus propias problemáticas. Porque no es oro todo lo que reluce.

Sin querer posicionarnos a favor o en contra de esta alternativa de movilidad personal, en este artículo nos hacemos eco de unas informaciones que han surgido en estos últimos días, relacionadas con las potencialmente nefastas consecuencias de tener un accidente a bordo de uno de estos automóviles, por leve que sea. Y es que, tal y como ha desvelado Reuters recientemente, que un vehículo a baterías sufra un pequeño golpe puede provocar que el automóvil en cuestión pase directamente a mejor vida, en el caso de que se vea afectada su pila —o tan solo se sospeche—.

Ya hablamos en su momento de los problemas relacionados con la durabilidad de estas baterías y los altos costes asociados con su sustitución en los automóviles eléctricos. Se trata de un elemento valorado en decenas de miles de euros, que puede representar hasta el 50 % del precio total del automóvil. Ahora, ha saltado a la palestra la elevada probabilidad de que cualquier accidente provoque que el vehículo sea dado de baja definitivamente.

Pese a que los automóviles de Tesla, que ahora son ensamblados con la batería como elemento estructural, son señalados como los que más incidencia presentan de este problema, muchos modelos eléctricos de fabricantes, como Hyundai, BMW, Stellantis, Nissan o Renault, también se acumulan en los desguaces como consecuencia de las incógnitas respecto del verdadero estado de sus baterías tras un accidente

Coches eléctricos desguace 02

Algunos fabricantes, como Ford o General Motors, han afirmado que están tomando medidas para tratar de incrementar el grado de reparabilidad de las pilas instaladas en sus vehículos. Otros, como Tesla, prefieren seguir un camino diferente. Recientemente, la compañía de Elon Musk ha tomado la decisión de convertir estos elementos en estructurales de sus modelos, como en el Tesla Model Y, lo cual las hace por completo irreparables. Con ello, han reducido sus costes de fabricación, pero parece que estos serán repercutidos a los consumidores, a través de las aseguradoras, y a todo el planeta, como consecuencia de un incremento de los residuos.

En este sentido, las compañías aseguradoras no tienen más remedio que elevar las primas aplicadas a los propietarios de este tipo de vehículos. En Estados Unidos, según datos de Reuters, puede ser hasta un 27 % más caro asegurar un automóvil eléctrico que uno de combustión. Elon Musk manifestó su desacuerdo con esta circunstancia en su momento, afirmando que carecía de sentido. Como buen emprendedor, comenzó a ofrecer su propio servicio de seguro en algunas zonas del país.

El número de casos se va a incrementar, así que la gestión de las baterías se convierte en un punto crucial”, ha dicho a Reuters Christoph Lauterwasser, gerente del Centro de Tecnología de Allianz, quien añadió: “si te deshaces del vehículo poco después de su adquisición, has perdido toda la potencial ventaja en términos de emisiones de CO2

Coches eléctricos desguace 01

Otro aspecto de relevancia en este sentido radica en el celo con el que los fabricantes protegen la información acerca de sus baterías. Tanto talleres como aseguradoras, o incluso empresas que gestionan flotas, no tienen la posibilidad de acceder a los datos de diagnóstico de estas pilas para verificar su estado, lo cual provoca que estas sean desechadas ante cualquier sospecha de daño, aun cuando aparentemente sus celdas se encuentran intactas. Las aseguradoras, por tanto, no pueden arriesgarse a permitir la reparación de estos vehículos sin tener una constancia real acerca de su verdadero estado, ante el riesgo de futuras y costosas demandas. No les queda otra alternativa que darlos de baja.

Según ha declarado el responsable de Synetiq, una empresa de gestión de residuos del automóvil británica, en los últimos meses el número de vehículos eléctricos que han entrado en sus instalaciones se ha casi duplicado. Según él, el 95 % de las celdas de las baterías que almacena en contenedores —que allí esperan a la implantación de un centro de reciclaje de este tipo de desechos en el país— está en perfectas condiciones.

El de la incidencia de esta problemática sobre el medio ambiente es otra de las circunstancias que más preocupación despierta. Y es que, como sabemos, la fabricación de un vehículo eléctrico genera un nivel mayor de emisiones que en el caso de los vehículos a combustión, por lo que se hace necesario extender en todo lo posible su vida útil, para compensar este hecho y que realmente supongan una opción más sostenible.

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David García

No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.

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