A lo largo de los años hemos visto multitud de coches de alto rendimiento utilizados por algunos departamentos la policía. Dubái es quizás el más famoso en este sentido, con máquinas exóticas del calibre de Bugatti (Veyron), Aston Martin (One 77), Lamborghini (Aventador) o Ferrari (FF), entre otros muchos. Pero algunos departamentos de policía de Japón también tienen algunos modelos brillantes en su arsenal, como su incorporación más reciente, un Lexus LC 500.
El coupé de la firma nipona es un gran turismo deportivo de lujo realmente impresionante, pero nunca se ha utilizado como coche de policía, al menos hasta ahora. En su tierra natal se ha unido a la prefectura de Tochigi, y sí, esta es la misma fuerza policial que también ha patrullado con otros coches de referencia de la misma nación como el Honda NSX, el Mazda RX-7 (FD), el Nissan Skyline GT-R (R33 y R34) o el Subaru Impreza WRX STI; actualmente tienen un Nissan GT-R.
El LC 500 en cuestión fue donado por uno de los ejecutivos sénior de Lexus, Kazuo Nakamura. Las autoridades utilizarán este LC 500 para su unidad de tráfico móvil en un intento por reducir las incidencias en carretera. “Me gustaría que se hiciese uso del coche para prevenir accidentes de tráfico”, declaró Nakamura cuando se puso en contacto con la policía el año pasado. Pero otra de las labores principales será la de detener la fuga de malhechores en la zona de Tochigi.
Con un potente bloque de ocho cilindros bajo el capó, el Lexus LC 500 es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 4,7 segundos y una velocidad máxima de 270 km/h
No está claro si se han realizado modificaciones mecánicas, pero es muy probable que Lexus haya dejado intactos el tren motriz y la transmisión. Tampoco es que sea algo malo, ya que bajo el capó de esté enorme coupé se esconde un V8 de 5 litros atmosférico, la misma unidad que ya se ha encargado de dar vida a los modelos más deportivos de la casa. Genera unos respetables 477 CV y 540 Nm, más que suficiente para perseguir y detener a la mayoría de los conductores.
Lo que sí recibe este LC 500 para la ocasión es una nueva decoración para el exterior donde el blanco y el negro son los colores dominantes (los de la policía japonesa), junto con algunos otros cambios apropiados como una barra de luces intermitentes montada sobre el techo y las luces intermitentes en rojo tras la quizá no tan discreta parrilla delantera. Se estima que el precio del coche más las modificaciones es de unos 17,4 millones de yenes, aproximadamente 140.250 euros.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS