La industria del automóvil tiene sus miras puestas en el país chino y su boyante economía, que está permitiendo en los últimos años que sus clases medias eleven su poder adquisitivo y puedan acceder a los nuevos lanzamientos, cada vez más caros, como todos sabemos. De la misma manera que los fabricantes de fuera del país dirigen sus estrategias a penetrar en su mercado, han aparecido numerosas empresas nacionales que también buscan hacerse con su parte del jugoso pastel, especialmente en el ámbito del vehículo eléctrico, y que se benefician además de que las marcas extranjeras deben pagar aranceles para introducir sus productos en China. En este sentido, el HiPhi Z, revelado recientemente, es una pieza más en este rápido y sólido desarrollo de la industria automovilística china.  

El HiPhi Z es el segundo modelo de la marca con sede en Shanghái, integrada a su vez en la start-up de nuevas tecnologías Human Horizons. El primero, llamado HiPhi X –un SUV, cómo no–, no ha llevado sus innovadoras soluciones más allá del mercado doméstico. En este caso se trata de un GT eléctrico que el fabricante dice que viene a “redefinir este concepto” y que estará cargado de tecnología. 

El inesperado pasajero

La marca nos ha ofrecido algunas imágenes por ordenador del modelo, tanto de su exterior como de su interior, a la vez que nos ha desvelado información acerca de sus características. En el apartado técnico, destaca su sistema de baterías de 120 kWh de capacidad, que se espera que permita al HiPhi Z recorrer hasta 705 km entre recargas.

Diseñado y fabricado exclusivamente por Human Horizons, el HiPhi Z es testimonio de la dedicación de la compañía al progreso tecnológico, sin escatimar ningún gasto en poner a prueba los límites de la creación”, Ding Lei, fundador de HiPhi

El eje trasero es direccional: puede girar más de 13 grados para permitir a este GT del entorno de los 5 metros un radio de giro similar al de un Mini Cooper, ha dicho la marca. En este eje, la suspensión es de cinco brazos y en el delantero se integran dobles triángulos superpuestos, hechos en aluminio. Además, la suspensión es neumática y está pilotada electrónicamente. 

Su carrocería cuenta con soluciones como unas aberturas aerodinámicas sobre el capó delantero, que conectan con el alerón trasero para influir sobre el flujo de aire. Se ajustan de forma automática para modificar el arrastre y la sustentación y así mejorar el comportamiento del vehículo. También dispone de unas cortinas luminosas que constan de más de cuatro mil LED, las cuales, interaccionarán con los ocupantes y el entorno para proporcionar una experiencia propia de la movilidad de 2040 –según afirma la marca–. 

Dentro de esta panoplia de elementos futuristas, el HiPhi Z también dispondrá de puertas conectadas inalámbricamente –sí, has leído bien– que podrán detectar personas y otros vehículos. Estas puertas son de apertura y cierre automáticos, y su sistema permite un funcionamiento ajustado a la perfección en términos de velocidad y ángulo de apertura. 

El sistema de propulsión del HiPhi Z ofrecerá aceleraciones de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, un dato que no nos llama ya la atención acostumbrados como estamos a las fulgurantes salidas de parado habituales de los vehículos eléctricos

El interior está definido por la marca como “de tipo nave espacial”. Incluye un “alma digital” llamado HiPhi Bot, una solución de inteligencia artificial que será capaz de ajustar cada aspecto de la conducción y de la experiencia de sus ocupantes. Entre sus capacidades: llenar el habitáculo de fragantes aromas. 

Este ingenio podrá interactuar además con sus ocupantes ya que incorpora un brazo robótico –¡!–, único en la industria automotriz, con cuatro grados de libertad y ajustable en ocho direcciones. Este elemento, de alta velocidad, es capaz de moverse en menos de un segundo y cuenta con una precisión de hasta un micrómetro –0,001 milímetros– en cada uno de sus desplazamientos. Por lo que hemos podido ver, su cometido es el de modificar la orientación de la pantalla que domina la parte central del salpicadero. 

Cómo no, para este vehículo ultramodernista se prevén también capacidades de conducción autónoma, basadas en un sistema computacional que se apoya en 34 sensores y un sistema LiDAR –Light Detection and Ranging–, habitual para este tipo de soluciones. Este sistema, de desarrollo propio de la marca, permitirá sin duda a sus ocupantes no distraerse con la conducción para así poder interactuar con ese artificio que mencionamos anteriormente, ese pasajero extra. 

El HiPhi Z está siendo mostrado al público en estas semanas, durante las que recorrerá más de una decena de ciudades, antes de que su fecha de lanzamiento sea anunciada en el Salón del Automóvil de Chengdú en agosto. El precio estimado para este nuevo automóvil eléctrico chino partirá de 89.000 dólares estadounidenses –más de 87.000 euros al cambio de hoy–.