Y decimos descafeinada porque este nuevo integrante en la gama cuenta con un motor de 1,0 litros y tres cilindros turboalimentado acompañado de la tecnología mild-hybrid de 48 V de la marca. El resultado son 170 CV de potencia y 248 Nm de par que quedan gestionados por la caja de cambios automática de doble embrague (Powershift) y siete relaciones, la cual cuenta con levas tras el volante. La firma del óvalo declara una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos junto con un consumo de combustible de 6,3 l/100 km.

Para ponerlo en perspectiva, el Puma ST “pata negra”, con su motor de 1,5 litros de 200 CV y 320 Nm, registra un 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y un consumo medio de 6,8 l/100 km. Así que sí, esta nueva versión establece el escalón intermedio entre este último y el acabado ST-Line de 155 CV. Sin embargo, está más cerca del primero que del segundo gracias a todas las características que Ford Performance ha mantenido. Porque la idea es tener un Puma ST más moderado, pero que se sienta deportivo, no un ST-Line venido a más.

Si quieres un Ford Puma ST manual, tendrás que optar por la variante más prestacional, ya que el ST Powershift de 170 CV solo se podrá adquirir con el cambio automático

Aunque el motor y la transmisión del Puma ST Powershift difieren de los del Puma ST de 1,5 litros, la configuración del chasis es la misma. Eso quiere decir que mantiene la suspensión de frecuencia reactiva en ambos ejes. Estos amortiguadores modifican sus características en respuesta a los aportes de la superficie de la carretera, lo que ofrece un mayor control de la carrocería sobre imperfecciones de la superficie más grandes y abruptas, así como un mayor cumplimiento para una conducción más suave sobre baches menores.

La dirección es un 25 % más rápida que la de un Puma normal, con los brazos de la dirección y la cremallera específicos del ST. La configuración de los frenos también es la misma, y la recuperación de energía del sistema de propulsión híbrido suave “admite un mayor frenado del motor”, según Ford. Además, gracias al arrancador/generador integrado accionado por correa (BISG) se aumenta el par a bajas vueltas del motor y añade hasta 10 CV de potencia adicional durante períodos más largos de tiempo, cuando sea necesario.

Con la transmisión Poweshift, el Puma ST puede hacer cambios descendentes a través de las levas dedicadas y mantiene las marchas durante más tiempo en el modo “Sport”

En lo que se refiere a estética, el Ford Puma ST Powershift está disponible en un color nuevo llamado Azure Blue, así como en otros cinco tonos de pintura. Hay una terminación negra brillante opcional para el techo y los bordes de la parrilla, pero, por lo demás, el dieño del Puma ST Powershift refleja el de su hermano mayor. El parachoques delantero dice mejorar la carga aerodinámica al frente en casi un 80 % en comparación con el Puma estándar, algo que conjuga con el alerón en el portón trasero y las llantas de 19 pulgadas.

A bordo, el Ford Puma ST Powershift disfruta de los asientos deportivos Ford Performance y los extras de los acabados más premium, como la carga inalámbrica para smartphones y el sistema de infoentretenimiento SYNC3 de Ford con conectividad en Apple CarPlay y Android Auto. También se incluyen sensores de estacionamiento delante y detrás junto a la cámara de marcha atrás. Literalmente, la única manera de distinguir al ST Powershift del ST normal es mirar la palanca de cambios que equipa o echar un vistazo bajo el capó.

“El equipo de Ford Performance apeló a toda su experiencia en el desarrollo del Puma ST original para ofrecer la diversión de conducir característica de ST sin perder la practicidad de nuestro SUV compacto, y nuestra derivado Powershift es aún más versátil”, explica Stefan Muenzinger, director de Ford Performance en Europa. “Usamos la tecnología híbrida suave de 48 voltios no solo para mejorar la eficiencia, sino también para mejorar la potencia y el par máximos”, como apelan los grandes fabricantes de superdeportivos…

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