Para cualquier amante de estos cacharros de cuatro ruedas que llamamos coches, darse un paseo por los portales en internet de ventas y subastas de vehículos es una muy buena manera de pasar el tiempo y descubrir, quizá, alguna sorpresa que se escapaba a nuestro radar. Quizás te suceda así al ver este LaDawri Sebring que hemos encontrado en Bring a Trailer, un pequeño deportivo americano de la década de los 50 de siglo pasado, con carrocería de fibra de vidrio.
Establecida en la Columbia Británica canadiense, LaDawri fabricó el primer vehículo con carrocería de fibra de vidrio de dicho país, el LaDawri Cavalier, cuya producción comenzó en 1956. Un año más tarde, la compañía se instaló en California, un lugar donde este tipo de carrocerías se estaba popularizando rápidamente, gracias a, entre otros, el Buggy que Meyer Manx elaboraba sobre la base de un Volkswagen “Escarabajo”. A partir de entonces, LaDawri fue poco a poco haciendo crecer un negocio que le llevó a convertirse, ya entrada la década de los años 60, en el fabricante con mayor diversidad de modelos de este material del mundo, aunque sus actividades solo se prolongarían hasta 1963.
Como en el caso de otras compañías similares, relativamente populares en la época, LaDawri producía diferentes carrocerías de fibra de vidrio aptas para colocarse sobre distintas plataformas. Cada uno de sus modelos estaba disponible con dimensiones que permitían asociarlas a diversos chasis, tanto de motor delantero como trasero, con un margen para acomodar batallas de entre 193 y 304 centímetros. El vehículo donante aportaba todos los componentes asociados a su chasis, como las suspensiones, el cableado o la transmisión, por lo que las prestaciones concretas de cada uno de los ejemplares existentes diferían en función de cuál hubiera sido el automóvil de origen.
El LaDawri Sebring fue una de las creaciones de esta compañía de origen canadiense, especializada en la elaboración de carrocerías de fibra de vidrio adaptables a diferentes chasis de la época
La unidad que ha salido recientemente a la venta y que ha llamado nuestra atención está construida sobre un Volkswagen Tipo 1 —“Escarabajo”— de 1956. En su parte trasera figura el propulsor de 1,3 litros de capacidad y configuración bóxer, refrigerado por aire, propio del modelo alemán. Curiosamente, al abrir su capó posterior se puede observar una polea de servicio para un compresor volumétrico Judson, aunque este ya no está. Conserva su transmisión original, de cuatro velocidades, así como las suspensiones y sus frenos de tambor. A este respecto, y como parte de los preparativos para su venta, se especifica que su líquido de frenos acaba de ser renovado, junto con un cambio de aceite en su motor.
También se han sustituido algunos elementos del interior, como los interruptores de arranque y de las luces. Ahora bien, este LaDawri Sebring, por muchos mimos que pudiera haber recibido por parte de este último propietario, no puede evitar padecer los achaques del paso del tiempo. Así, en las imágenes de su anuncio se puede apreciar cómo sus bajos muestran una corrosión abundante, además de diversas fisuras por estrés en su carrocería de fibra de vidrio.
Tras pasarse varias décadas almacenado en un garaje de Illinois, en 2018 fue adquirido por su actual propietario, quien ha recorrido en este tiempo 6.000 km de los 120.000 km que figuran en su odómetro, aunque esta lectura no se garantiza que sea real. No obstante, el atractivo de este vehículo radica en su exclusividad, puesto que se cree que existe menos de una docena de ejemplares aún en condiciones de circular en todo el mundo.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS