Subaru se labró su popularidad gracias a los tramos del Campeonato del Mundo de Ralis, donde en la década de los años noventa del siglo pasado obtuvo numerosas victorias y varios campeonatos de constructores consecutivos. Durante esos años de éxitos, la marca decidió conmemorar tantos triunfos con un modelo muy especial y de limitada tirada, en un momento que también coincidía con su cuadragésimo aniversario. El resultado fue el Subaru Impreza STi 22B, casi una réplica del vehículo de competición. Uno de los ejemplares que existen de este automóvil está a punto de ser ofrecido para su adquisición por parte de Silverstone Auctions y no se trata de una unidad cualquiera, puesto que perteneció al mismísimo Colin McRae.
Fue en noviembre de 1998 cuando la marca nipona entregó su Subaru Impreza STi 22B al malogrado piloto de origen escocés. Se trataba de uno de los tres prototipos de preproducción, que se distinguen del resto por la inclusión de placas identificativas que rezan 000/400. En realidad, se fabricaron algo más de las 399 unidades planteadas inicialmente, puesto que después se añadieron otras 25 destinadas a su exportación, 16 de ellas para el Reino Unido.
Su propulsor, denominado internamente EJ22, contaba con 2.212 cc de capacidad y declaraba 280 CV de potencia máxima, si bien esta cifra no era real. Como sabemos, en aquel momento los fabricantes japoneses debían ceñirse a un pacto de caballeros que fijaba esa potencia como la máxima para cualquiera de sus vehículos. Ahora bien, en muchas ocasiones esto no se cumplía, y algunas fuentes señalan que este motor superaba los 350 CV en esta aplicación. Cabe apuntar que el apelativo 22B incluido en su denominación nada tiene que ver con su cubicaje. Es un homenaje al número 555, tan habitual en la librea de su contrapartida en competición, puesto que se trata de su transcripción al sistema de numeración hexadecimal, muy empleado en computación, una disciplina que estaba en boga en aquella época.
Se trata de uno de los tres prototipos de preproducción que fueron fabricados de este modelo, ideado como conmemoración de los tres títulos de constructores en el WRC de la marca, así como de su cuadragésimo aniversario
Esta unidad en concreto ha recorrido algo menos de 12.000 kilómetros hasta la fecha. Presenta todos los detalles que uno podría esperar en un modelo que, más que ser un homologation special, es directamente una réplica de su contrapartida de competición. Podemos ver en su frontal los faros antiniebla cubiertos por sus correspondientes tapas, así como las llantas con su característico color dorado, de 17 pulgadas de diámetro. La carrocería se percibe significativamente ensanchada respecto de la versión más convencional del modelo.
Además de rasgos estéticos específicos y de su propulsor diferente, también incorporó algunas soluciones técnicas que lo acercaban algo más al vehículo que recorría los tramos del Mundial. De este modo, sus frenos tienen un tamaño mayor en este Subaru Impreza STi 22B y cuenta con diferenciales ajustables en cada eje, además de una transmisión reforzada. Los brazos inferiores de sus suspensiones son de aluminio forjado y los muelles fueron fabricados por Eibach, mientras que los amortiguadores los aportó Bilstein. En esta concreta unidad se ha sustituido el sistema de escape original, aunque este será también entregado a quien finalmente adquiera el automóvil.
La fecha señalada para que se lleve a cabo la venta de este vehículo es el próximo 25 de agosto. Silverstone Auctions estima que el Subaru Impreza STi 22B que en su día fuera propiedad de Colin McRae se venderá por una cifra entre 510.000 y 620.000 euros, aunque no sería sorprendente que se superara finalmente esta tarifa. Cabe apuntar que otro ejemplar fue vendido anteriormente por casi 300.000 euros.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS