¡El Midship Runabout estará de regreso! Aunque no pidan confirmaciones, más que lo esencial vinculado al calendario. El retorno a la producción del Toyota MR2 no es nada novedoso, tampoco las especulaciones sobre qué motor llevará. Pero ahora, la japonesa, que venía de dar el golpe sobre la mesa con recientes anuncios acerca del resurgimiento del Celica, ha garantizado que el recordado biplaza volverá a las calles.
Será una de las presentaciones que celebrará Toyota en 2025 para luego, en 2026, comenzar con la producción. ¿Su mecánica? El 1.6 turbo de tres cilindros en línea que mueve al GR Yaris es una posibilidad, aunque no hay pronunciamientos oficiales definitivos al respecto.
Tampoco hay confirmaciones acerca de qué carrocerías se ensamblarán. Si bien la nueva generación se inspirará en el cerrado Toyota FT-Se –el coche concepto presentado en el Japan Mobility Show 2023–, no descartemos opciones convertibles que den continuidad a la tercera y última generación –comercializado en Europa como MR2 Roadster, a excepción del mercado francés, donde se le suprimió el “2” a la nomenclatura original debido a que en –, ni tampoco a la targa.
A esta última no deberíamos descartarlas, ya que la variante con techo desmontable aportó a su histórica identidad y es un estilo que por el momento –y espero que así siga ocurriendo– no pasa de moda. Eso sí, suponiendo que Toyota recoge su legado para el futuro modelo… ¿Irá a fondo y recuperará aquella configuración T-Top? Si bien este tipo de techo targa también estuvo disponible en la segunda generación, esto me transporta a los primeros años, cuando desde sus primeros pasos en el mercado el MR2 era ya distinguido por los especialistas del motor.
Toyota MR2: Breve repaso de la primera generación y mi pedido especial para la nueva
Un comité conformado por 18 miembros nombraba, mayoría de votos mediante, al Toyota MR2 Coche del Año de Japón en diciembre de 1984. Entre los argumentos, destacaba su condición de primer automóvil deportivo de producción con motor central para el mercado japonés. “El MR2 ha logrado simultáneamente una operatividad excepcional y una gran utilidad”, publicó Toyota en su gacetilla oficial el día 22 de aquel mes, hace 40 años, sobre el que había sido adelantado un año atrás, en el Salón del Automóvil de Tokio 2023, a través del concepto previo a su introducción, el SV-3.
Tras el estreno y el lanzamiento del modelo 1985 como cupé sin excepción, con el MR2 1986 se sumó la mencionada opción T-Top. También conocida como T-Bar, esta especificación era exclusiva de las versiones 1.6 con cuatro válvulas y doble árbol de levas, y hacía del MR2 un targa no convencional. Hablamos de un tipo de techo con una barra longitudinal que segmentaba el techo desmontable en dos paneles de vidrio que, al retirarlos para conducir el coche a cielo abierto, se almacenaban en un estuche que podías encontrar detrás de los asientos.
Al T-Top no le escapó una de las variantes más destacadas de aquella primera generación, sino la más destacada. El MR2 Super Charger, también con el motor 1.6 de cuatro cilindros en línea, elevaba la potencia hasta los 145 caballos y añadía a la cubierta trasera una segunda rejilla de plástico reforzado con fibra. Debajo de ella se montaba el intercooler, que iba colocado a la izquierda del motor.
Quizás, cuando Toyota nos empiece a entregar imágenes preliminares de esta cuarta generación que asoma, podamos establecer vínculos de diseño y estilo con aquella generación inaugural. ¿Acentuará en el nuevo MR2 aquellas líneas extremadamente angulares? ¿Las suavizará? ¿Apostará al concepto de diseño del MR2 Roadster de los años 2000, independientemente del tipo de carrocería? Aquí, todavía en el terreno de las conjeturas, un pedido especial: ¡que vuelva el T-Top!
Mauro Blanco
COMENTARIOS