Si Enzo Ferrari todavía siguiera vivo, habría cosas que, quizá, no le gustaría de su compañía automovilística. Es posible que con los tiempos que corren, aceptaría ciertas cosas, pero dudamos mucho de que estuviera conforme con tener un SUV en el catálogo. No obstante, es evidente que sí estaría encantado con el buque insignia de la firma italiana, que todavía mantiene su característica configuración con un enorme V12 colocado en posición delantera y propulsión.

Enzo Ferrari era un tipo obsesionado con los motores V12, desde que vio uno en vivo y en directo bajo el capó de un Packard, se obcecó en crear el su propio y una vez conseguido, se emperró en que todos sus modelos, sin distinción, llevaran uno, y siempre colocado por delante del habitáculo porque, según sus propias palabras, los caballos tiran del carro, no lo empujan. Una alegoría que, bien pensada, no es acertada, pues al final, las ruedas que mueven al coche son las traseras, ergo, los caballos siempre han empujado a los Ferrari.

Pero dejemos tales ideas a un lado y vayamos a lo importante, a los V12 en posición delantera de los Gran Turismo italianos con el cavallino rampante en el frontal –y en la trasera, y en las llantas, y en el volante… –. Sabemos que la marca trabaja actualmente en el reemplazo de la última iteración de este concepto de automóvil: el Ferrari 812 Superfast, y también sabemos que podría ser el último Ferrari con un motor V12 en solitario, lo que hace que sea todavía más importante e interesante. Pero, por otro lado, no sabemos gran cosa del coche y por ahora, todo son especulaciones.

El Ferrari 812 Superfast, el actual Gran Turismo V12 de Ferrari, representa lo que Enzo siempre ha creído que debía ser un Ferrari, es decir, el 812 Superfast es el Ferrari más auténtico a día de hoy y su reemplazo es una cuestión importante en la compañía. O debería serlo, pues se trata de continuar un linaje que arrancó hace un buen puñado de años, con el Ferrari 166 Inter de 1948, el primer “coche de calle” de la marca italiana.

Mostrado por primera vez en ginebra de 2017, el 812 Superfast llegó para ocupar el lugar que dejó el Ferrari F12 Berlinetta, que a su vez, reemplazó al Ferrari 599 GTB Fiorano. Los pedidos se cerraron en febrero de 2022 y se espera que su sustituto esté listo para primavera de 2024, y que llegue a las tiendas en 2025 sin que haya variación en las características principales del coche: motor delantero V12 atmosférico, propulsión, un largo capó bajo el que ocultar el gran V12, diseño puramente italiano, muy agresivo y toda la tecnología desarrollada en Fórmula 1.

Por el momento, sabemos que el futuro de la auténtica esencia Ferrari se le conoce como F167 y los carparazzi ha podido captar en varas ocasiones unidades del Ferrari Roma con mucho camuflaje que, presumiblemente, son prototipos de desarrollo del proyecto F167, aunque las últimas imágenes muestran que Ferrari ya ha comenzado a cambiar los paneles de la carrocería.

Diferentes medios italianos afirman que la potencia ronda los 850 CV, una cifra que sería lógica si tenemos en cuenta que el 812 Competizione alcanza los 820 CV. También hay quien dice que el Ferrar F167 estará presente en Miami el próximo día 2 de mayo. Y al parecer no es ningún desconocido, se trasta de Marcel Massini, uno de los mayores especialistas en Ferrari y la persona a la que todo coleccionista de Ferrari acude para tener un informe detallado del coche que se tiene pensado comprar. Y si este señor dice que el reemplazo del 812 Superfast estará el 2 de mayo en Miami, es porque estará el 2 de mayo en Miami.

Pero no lo afirman porque sí, sino con una base lógica y por supuesto, procedente de información exclusiva, esa que solo tiene Massini. Según afirma, la Ferrari Cavalcade International USA 2024 terminará en Miami y porque el fin de semana del GP de Miami 2024 está programado del 3 al 5 de mayo. Un evento que no está diseñado para todos los bolsillos, pues la cuota de inscripción es de 58.000 dólares, si además quieres un paquete adicional especial para el GP de Miami hay que sumar otros 35.000 dólares.